Cultura
INAH reanuda excavaciones en Chalcatzingo
Desde 2004 la dependencia realiza trabajos en la zona arqueológica de Morelos
CUERNAVACA,MORELOS.- Personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) participa en trabajos diversos de investigación y conservación de vestigios culturales en la Zona Arqueológica de Chalcatzingo, en Morelos, donde se reanudaron las labores de exploración.
El arqueólogo Mario Córdova Tello informó que a partir de la compra de los terrenos, lograda con la suma de esfuerzos del INAH y el gobierno de Morelos, y la voluntad de los ejidatarios, el proyecto arqueológico del sitio, iniciado en 2004, avanza de manera importante.
Las labores se llevan a cabo con apoyo del Programa de Empleo Temporal (PET), mediante la contratación de 68 personas del pueblo de Chalcatzingo, dedicadas a actividades de limpieza general, y otro grupo remodela el museo comunitario que está bajo custodia de los ejidatarios.
Por lo que se refiere a la investigación, informó que se reanudaron las excavaciones en los basamentos piramidales y plataformas de la época olmeca, mismas que se llevan a cabo con recursos especiales del INAH, y con la participación de 30 personas que están bajo la dirección de la arqueóloga Carolina Meza Rodríguez.
En materia de conservación, Córdova Tello destacó que la prioridad del proyecto es tomar las medidas de preservación pertinentes para los relieves del sitio, considerados los más antiguos del Altiplano Central y los únicos del Preclásico Medio (800 - 300 a.C.) en la región.
Actualmente, dijo, "elaboramos un proyecto con especialistas en arquitectura, restauración y diseño, para generar las condiciones idóneas que nos permitan la conservación adecuada de los monumentos arqueológicos exhibidos en la zona".
En dicho plan, añadió, participará la Universidad de Florida con un proyecto de digitalización de los grabados que aparecen en los relieves, en el que se usará tecnología de punta que permitirá elaborar reproducciones virtuales a escala real, así como cualquier réplica de los mismos.
Este trabajo se llevará a cabo por medio de un convenio de colaboración entre el INAH y la institución estadounidense.
El arqueólogo del INAH recordó que en los trabajos anteriores de exploración se registraron 34 bajorrelieves con elementos iconográficos, que destacan por su contenido religioso y calidad artística.
Como parte de la actualización de dicho registro, el número de petrograbados aumentó a 39, como resultado de las recientes labores de excavación, durante las cuales se localizaron otros cinco que no estaban inventariados y que aún no han sido desenterrados.
Del conjunto de 34 bajorrelieves destacan: El Rey (Monumento 1), tallado en un bloque grande de piedra y que muestra a un personaje sentado dentro de una cueva que a la vez hace las fauces del monstruo de la tierra; y el Mural de la Fertilidad, que se compone de un conjunto de seis figuras en relieve alusivas a la vida.
El responsable del proyecto Chalcatzingo explicó que las investigaciones se retomaron a partir de los registros del arqueólogo David Grove, quien junto con Jorge Angulo, encabezó un trabajo de investigación en el sitio en 1972.
El arqueólogo del INAH detalló que el proyecto actual se ejecuta desde hace cinco años, durante los cuales se han realizado seis temporadas de campo constantes con importantes avances, entre ellos los relativos a los cambios en la cronología del sitio.
"Se creía que en alguna época los teotihuacanos habitaron el lugar pero no es así, como lo indican la cerámica y parte de la arquitectura analizadas", destacó Córdova Tello, al agregar que durante este lustro de exploraciones también se localizó una pirámide en el lado sur, que ayudó a determinar que todavía en el Posclásico (900 - 1200 d.C.) el sitio fue ocupado por diversos grupos, y continuó hasta 1400 d.C.
El investigador refirió que en estos cinco años, en un paraje denominado Tetla se encontraron varias estructuras piramidales, entre ellas un gran basamento de 30 metros de alto. "Hacia el lado sur hay muchas ocupaciones, es impresionante la fuente de información que arrojará el sitio".
Por lo que se refiere al Plan de Manejo, Córdova Tello adelantó que ya se entregó el primer documento y está en revisión del Comité de la Dirección de Operación de Sitios, "en el planteamos trabajar a 10 años, en los cuales se deberá consolidar el sitio".
El siguiente paso es generar la infraestructura que permita recibir a los visitantes de manera digna, "se tienen que construir baños, taquilla, accesos y delimitar con postes la poligonal.
Además, habrá que proteger de la intemperie los relieves que tenemos expuestos, antes de continuar con otros trabajos de excavación de edificios y relieves. El inicio de estas tareas están programadas para el próximo año", concluyó.
El arqueólogo Mario Córdova Tello informó que a partir de la compra de los terrenos, lograda con la suma de esfuerzos del INAH y el gobierno de Morelos, y la voluntad de los ejidatarios, el proyecto arqueológico del sitio, iniciado en 2004, avanza de manera importante.
Las labores se llevan a cabo con apoyo del Programa de Empleo Temporal (PET), mediante la contratación de 68 personas del pueblo de Chalcatzingo, dedicadas a actividades de limpieza general, y otro grupo remodela el museo comunitario que está bajo custodia de los ejidatarios.
Por lo que se refiere a la investigación, informó que se reanudaron las excavaciones en los basamentos piramidales y plataformas de la época olmeca, mismas que se llevan a cabo con recursos especiales del INAH, y con la participación de 30 personas que están bajo la dirección de la arqueóloga Carolina Meza Rodríguez.
En materia de conservación, Córdova Tello destacó que la prioridad del proyecto es tomar las medidas de preservación pertinentes para los relieves del sitio, considerados los más antiguos del Altiplano Central y los únicos del Preclásico Medio (800 - 300 a.C.) en la región.
Actualmente, dijo, "elaboramos un proyecto con especialistas en arquitectura, restauración y diseño, para generar las condiciones idóneas que nos permitan la conservación adecuada de los monumentos arqueológicos exhibidos en la zona".
En dicho plan, añadió, participará la Universidad de Florida con un proyecto de digitalización de los grabados que aparecen en los relieves, en el que se usará tecnología de punta que permitirá elaborar reproducciones virtuales a escala real, así como cualquier réplica de los mismos.
Este trabajo se llevará a cabo por medio de un convenio de colaboración entre el INAH y la institución estadounidense.
El arqueólogo del INAH recordó que en los trabajos anteriores de exploración se registraron 34 bajorrelieves con elementos iconográficos, que destacan por su contenido religioso y calidad artística.
Como parte de la actualización de dicho registro, el número de petrograbados aumentó a 39, como resultado de las recientes labores de excavación, durante las cuales se localizaron otros cinco que no estaban inventariados y que aún no han sido desenterrados.
Del conjunto de 34 bajorrelieves destacan: El Rey (Monumento 1), tallado en un bloque grande de piedra y que muestra a un personaje sentado dentro de una cueva que a la vez hace las fauces del monstruo de la tierra; y el Mural de la Fertilidad, que se compone de un conjunto de seis figuras en relieve alusivas a la vida.
El responsable del proyecto Chalcatzingo explicó que las investigaciones se retomaron a partir de los registros del arqueólogo David Grove, quien junto con Jorge Angulo, encabezó un trabajo de investigación en el sitio en 1972.
El arqueólogo del INAH detalló que el proyecto actual se ejecuta desde hace cinco años, durante los cuales se han realizado seis temporadas de campo constantes con importantes avances, entre ellos los relativos a los cambios en la cronología del sitio.
"Se creía que en alguna época los teotihuacanos habitaron el lugar pero no es así, como lo indican la cerámica y parte de la arquitectura analizadas", destacó Córdova Tello, al agregar que durante este lustro de exploraciones también se localizó una pirámide en el lado sur, que ayudó a determinar que todavía en el Posclásico (900 - 1200 d.C.) el sitio fue ocupado por diversos grupos, y continuó hasta 1400 d.C.
El investigador refirió que en estos cinco años, en un paraje denominado Tetla se encontraron varias estructuras piramidales, entre ellas un gran basamento de 30 metros de alto. "Hacia el lado sur hay muchas ocupaciones, es impresionante la fuente de información que arrojará el sitio".
Por lo que se refiere al Plan de Manejo, Córdova Tello adelantó que ya se entregó el primer documento y está en revisión del Comité de la Dirección de Operación de Sitios, "en el planteamos trabajar a 10 años, en los cuales se deberá consolidar el sitio".
El siguiente paso es generar la infraestructura que permita recibir a los visitantes de manera digna, "se tienen que construir baños, taquilla, accesos y delimitar con postes la poligonal.
Además, habrá que proteger de la intemperie los relieves que tenemos expuestos, antes de continuar con otros trabajos de excavación de edificios y relieves. El inicio de estas tareas están programadas para el próximo año", concluyó.
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