Cultura

INAH realiza labores de prevención de incendios en Cuicuilco

Inició el programa de mantenimiento y prevención de siniestros en la zona arqueológica de Cuicuilco


CIUDAD DE MÉXICO.- Para dar continuidad a la tendencia de los últimos cuatro años, en el nulo registro de incendios durante las temporadas de sequía, en la zona arqueológica de Cuicuilco dio inicio el programa de mantenimiento y prevención de siniestros, el cual se lleva a cabo a partir de esta semana.  

De esta manera, en la reserva ecológica de Cuicuilco, donde se ubica este sitio prehispánico, que tuvo su auge entre 100 a. C. y 1 d. C, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH- Conaculta) y la Secretaría de Desarrollo Social llevan a cabo este esquema.  

Incluye la limpieza de las 20 hectáreas que abarca la zona, con la finalidad de prevenir incendios forestales.  

El arqueólogo Francisco Rangel, coordinador del sitio, informó que de acuerdo con la Dirección de Protección Civil del Distrito Federal, en la reserva ecológica de Cuicuilco, es común que la gente que transita por la calle arroje colillas de cigarro encendidas hacia este antiguo centro ceremonial, lo que ocasiona que los arbustos se prendan.  

"Por eso es necesario un monitoreo permanente, mediante recorridos que realiza la Unidad de Protección Civil de la delegación Tlalpan y custodios del INAH, donde hasta hace cinco años se registraban de uno a tres incendios por temporada.  

De acuerdo al INAH, "afortunadamente nunca alcanzaron el patrimonio cultural", desde pequeños conatos que se apagaban con cubetas hasta otros que abarcaban varios metros de extensión.  

Para reforzar las acciones preventivas en materia de incendios, el INAH hizo las gestiones necesarias para incluir a Cuicuilco en el Programa de Atención a Incendios Forestales de la Ciudad de México, cuyos elementos colaboraron con el mantenimiento a las brechas cortafuego.  

En 2009 este trabajo estuvo apoyado por los beneficiarios del Programa de Empleo Temporal (PET), modelo que continúa este año.  

Es así que en 2010, a través del PET, la Sedesol y el INAH destinan más de 235 mil pesos para la realización de tareas de mantenimiento menor, como desyerbe, poda, mantenimiento de los andadores que a su vez sirven como brechas cortafuego y limpieza general. Lo anterior se traduce en la generación de 25 empleos de abril a junio.  

El arqueólogo Rangel abundó que también se dará atención a los monumentos y a las instalaciones de servicios: museo, oficinas y baños; además se reparará un camino de acceso para investigadores y personal de la zona, y dará mantenimiento a algunas secciones de la reja perimetral que protegen este sitio prehispánico.  

Por otra parte, con el apoyo del Museo de Medicina Tradicional y Herbolaria, de Morelos, en este sitio arqueológico de la Ciudad de México se han identificado 64 tipos de plantas, como parte de un programa de identificación de flora.  

A partir de este diagnóstico se hizo un inventario florístico, arbóreo y de matorral del sitio, que se suma al herbario que se integró desde 2006 y que incluye un catálogo de especies de temporada de secas.  

Entre los principales ejemplares sobresalen estafiate, mastuerzo, oreja de burro y uña de gato.  

Francisco Rangel indicó que actualmente está en estudio un programa a través del cual se proyecta editar un catálogo de las aves que habitan en Cuicuilco, toda vez que en esta reserva ecológica se encuentran la mayor parte de especies localizadas en el Distrito federal.  

La zona arqueológica tiene especies de animales endémicos: murciélago, tlacuache, cacomixtle, conejos, iguanas de colores, ardillas de árbol y tierra, tres variedades de tarántulas, víbora de cascabel y cincuate, además de casi todas las especiales de aves de la Ciudad de México. 
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