Cultura

Heriberto Camacho, el amor por crear libros

Con casi tres décadas a cuestas, Editorial Amate se plantea sus futuros retos

GUADALAJARA, JALISCO (19/MAY/2014).- A los ocho años de edad, Heriberto Camacho abandonó el municipio Amatlán de Cañas, en Nayarit, para avecindarse con su abuela y sus hermanos en Guadalajara. Dos años después leyó su primer libro. Se trataba de un ejemplar “súper exprimido” de "El conde de Montecristo", de Alejandro Dumas, de la casa Editora Nacional.

La cabeza de Editorial Amate, que ya suma 28 años de historia, cuenta que su interés por las cuestiones editoriales surgió en Guadalajara, cuando era estudiante. Este 2014 cumplirá 70 años de edad y su interés por los libros sigue más vivo que nunca.

Camacho narra que cuando ingresó en el seminario —también estudió Ciencias de la Comunicación y es médico—, tradujo junto a sus compañeros un libro de San Agustín. A mediados de los sesenta, afirma, soñar con un libro era algo grande. No había cultura editorial en la ciudad. Había pocos talleres que hacían el trabajo que se les solicitaba. El trabajo editorial, como lo concibe Camacho, que consiste en provocar el nacimiento del libro y llevarlo hasta las manos del lector, no existía.

A casi tres décadas de crear la editorial, Heriberto Camacho considera que Amate es una chica grande con muchos retos en el futuro. Algunos son tener una mayor penetración en internet con un sitio dinámico y apostarle más al libro electrónico. El editor comenta que nunca se ha alejado de la tecnología, pues desde los años noventa comenzó a buscar mejores máquinas impresoras.

Camacho detalla que se busca arropar a las personas que se sientan satisfechas: “El acercarte al autor, chiquearlo. Desmitificarle el libro, darle facilidades para el pago es una gran ventaja”. Reconoce que Editorial Amate vive del libro de autor y de la maquila: “Es necesario planear bien para no descapitalizarme. El libro no se vende tan rápido como uno quisiera”.

RUTAS DE CRECIMIENTO


En sus inicios la Editorial Amate se consolidó con la creación del libro escolar, del cual llegaron a hacer, en la Guadalajara de la segunda mitad de los ochenta, hasta 50 mil ejemplares al semestre.

“Nació para atender una carencia, antes no había libro de texto. Yo inicio como pionero del asunto. Empezamos con lo clásico, el mimeógrafo, y las cuestiones que están a tu alcance. Luego pasamos al "offset" y actualmente le estamos apostando mucho a la impresión digital que te permite una calidad de libro mejor”.

Debido a la difícil situación que se vive en la industria editorial, Camacho festeja que Editorial Amate pueda seguir ejerciendo su labor incluso con los recursos tan limitados con los que cuenta. El trabajo editorial no para: tienen alrededor de 25 libros en espera de realizarse. Entre las temáticas se encuentran la historia regional, la charrería, la poesía y la medicina.

El lema de Editorial Amate es “el pensamiento de todos para todos”. Entre la docena de colecciones con las que cuenta, Camacho destaca “Gente y región”, que se conforma por alrededor de 50 títulos.

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Un estand de Editorial Amate se encuentra en los portales del Palacio Municipal de Guadalajara, sede de la Feria Municipal del Libro y la Cultura.

FRASE

“Muchas de las veces el libro se ha mitificado. Se piensa que hacer un libro es una cosa inalcanzable y eso no es cierto”.

Heriberto Camacho, director de Editorial Amate.
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