Cultura
Hay que transmitir la emoción de la literatura: Silvia Molina
La escritora presentó en las escuelas de la ciudad, como parte del programa INFOlectura, su reciente libro infantil: El abuelo ya no duerme en el armario
GUADALAJARA, JALISCO (16/JUN/2012).- El gusto por las historias, Silvia Molina lo aprendió en casa. La narradora, poeta y ensayista recuerda que creció dentro de una familia acostumbrada a contar la vida y a cantar las rimas populares. La ganadora del Premio Xavier Villaurrutia en 1977, estuvo de visita esta semana en la ciudad para encontrarse con los niños de ocho escuelas de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
Molina, quien fue invitada por el programa INFOlectura instituido por esta casa editorial, presentó a los escolares su reciente libro, El abuelo ya no duerme en el armario, editado por el Fondo de Cultura Económica (FCE). Para la escritora, nacida en la Ciudad de México en 1946, los pequeños pueden enamorarse de los libros a partir de la palabra dicha.
El volumen habla de la relación de un abuelo con su nieta, de la complicidad, y hasta se presenta algunos detalles sobre la diabetes. “Yo soy disléxica, aprendí a leer muy tarde y nunca pensé que fuera a escribir”, dice, en entrevista Molina.
A la autora de La mañana debe seguir gris, la tradición oral le salvó la vida porque le permitió conocer los cuentos y la historia. “Es muy importante que los papás y los maestros puedan actuarle a los niños y trasmitirles la emoción de la literatura infantil, que es muy bonita”, comenta Molina, quien el año pasado fue reconocida por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) por sus 35 años de trayectoria.
Para la también antropóloga es importante trasmitir la historia, pero la tradición oral no es la mejor opción porque “siempre va a cambiar la versión, por ejemplo, conté dos veces un cuento y fue distinto; entonces, contar así la historia no funciona porque se hace leyenda”.
Molina cuenta con varios libros para niños dedicados a presentar la historia de México como Álbum de la patria y La batalla del 5 de mayo.
La autora, ganadora del Premio Sor Juana Inés de la Cruz de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) 1998 considera que es importante que los niños se acerquen poco a poco a su propia historia, pero hay que respetar sus intereses, sin sacrificar los cuentos, esos que a ella le llevaron a la literatura.
Molina asegura que nunca pensó en escribir para niños, porque “pensaba que la literatura infantil era un subgénero de la literatura, nadie quería escribir en México para niños porque no tenemos una tradición, nosotros no tenemos a autores clásicos de la literatura infantil. Nada de eso”.
La autora comenzó a adaptar leyendas prehispánicas para hacerlas entendibles a los niños hasta que un día le robaron una cachorrita, la mascota de la casa, y “decidí a escribir un cuento porque mis hijas estaban tristísimas”. Escribir para niños implica buscar un lenguaje, encontrar el tono ideal para la historia, pero siempre pensado en la edad del lector. Los pequeños tienen una necesidad de informarse sobre lo que les gusta, explica.
Para saber
INFOlectura con los niños
INFOlectura es un programa impulsado por esta casa editorial, que utilizael periódico y otras herramientas culturales para fomentar la lectura en las escuelas.
Desde 1999 está en operaciones.
En su visita, la escritora Silvia Molina visitó las escuelas como la Urbana 1130 Juan Escutia, la Urbana 126 Carmen Serdan, la Urbana 911 Idolina Gaona de Cosío y la Federal Francisco Villa.
Molina, quien fue invitada por el programa INFOlectura instituido por esta casa editorial, presentó a los escolares su reciente libro, El abuelo ya no duerme en el armario, editado por el Fondo de Cultura Económica (FCE). Para la escritora, nacida en la Ciudad de México en 1946, los pequeños pueden enamorarse de los libros a partir de la palabra dicha.
El volumen habla de la relación de un abuelo con su nieta, de la complicidad, y hasta se presenta algunos detalles sobre la diabetes. “Yo soy disléxica, aprendí a leer muy tarde y nunca pensé que fuera a escribir”, dice, en entrevista Molina.
A la autora de La mañana debe seguir gris, la tradición oral le salvó la vida porque le permitió conocer los cuentos y la historia. “Es muy importante que los papás y los maestros puedan actuarle a los niños y trasmitirles la emoción de la literatura infantil, que es muy bonita”, comenta Molina, quien el año pasado fue reconocida por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) por sus 35 años de trayectoria.
Para la también antropóloga es importante trasmitir la historia, pero la tradición oral no es la mejor opción porque “siempre va a cambiar la versión, por ejemplo, conté dos veces un cuento y fue distinto; entonces, contar así la historia no funciona porque se hace leyenda”.
Molina cuenta con varios libros para niños dedicados a presentar la historia de México como Álbum de la patria y La batalla del 5 de mayo.
La autora, ganadora del Premio Sor Juana Inés de la Cruz de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) 1998 considera que es importante que los niños se acerquen poco a poco a su propia historia, pero hay que respetar sus intereses, sin sacrificar los cuentos, esos que a ella le llevaron a la literatura.
Molina asegura que nunca pensó en escribir para niños, porque “pensaba que la literatura infantil era un subgénero de la literatura, nadie quería escribir en México para niños porque no tenemos una tradición, nosotros no tenemos a autores clásicos de la literatura infantil. Nada de eso”.
La autora comenzó a adaptar leyendas prehispánicas para hacerlas entendibles a los niños hasta que un día le robaron una cachorrita, la mascota de la casa, y “decidí a escribir un cuento porque mis hijas estaban tristísimas”. Escribir para niños implica buscar un lenguaje, encontrar el tono ideal para la historia, pero siempre pensado en la edad del lector. Los pequeños tienen una necesidad de informarse sobre lo que les gusta, explica.
Para saber
INFOlectura con los niños
INFOlectura es un programa impulsado por esta casa editorial, que utilizael periódico y otras herramientas culturales para fomentar la lectura en las escuelas.
Desde 1999 está en operaciones.
En su visita, la escritora Silvia Molina visitó las escuelas como la Urbana 1130 Juan Escutia, la Urbana 126 Carmen Serdan, la Urbana 911 Idolina Gaona de Cosío y la Federal Francisco Villa.
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