Cultura
Hay que pelear por presupuesto: primer secretario de Cultura
''La Secretaría nació para crear concentración con un objetivo preciso y bien definido su campo de actuación'': Juan Francisco González
GUADALAJARA, JALISCO (29/AGO/2012).- El presupuesto para la Secretaría de Cultura de Jalisco (SCJ) se pelea. Y se pelea con ganas, incluso como en la lucha libre, las llaves se valen, porque los “gobernadores no son nada fáciles para entender. Hay que hacerles manita de puerco para que comprendan que la Cultura es tan importante como las carreteras o la vialidad”, expresa el hombre que creó esta dependencia hace 20 años, Juan Francisco González, quien fue el primer titular de la SCJ -1992 a 1995-.
Juan Francisco González, de 72 años, recuerda que entonces sí había peleas y posturas claras, no como ahora, cuando hace falta carácter para tomar decisiones. Y este hombre sabe lo que dice porque le tocó confrontar a funcionarios y a la comunidad, incluso, dice, “hay gente que se murió odiándome”, -risas-.
“Antes de la Secretaría de Cultura había un gusanito –con el Departamento de Bellas Artes-. Jalisco ha producido más pintores y músicos que muchos países de Centro y Sur América”, recuerda Juan Francisco González, en la sala de su casa, espacio donde cuelgan obras de creadores como Vicente Rojo y los libros son parte de la decoración.
“Me tocó unir. El sector público no tenía identificado el trabajo de Cultura”, expresa el ex funcionario, quien agrega que la “cultura no se promueve, se da, y lo que hace un funcionario es ser un facilitador entre lo que se da y la sociedad. El que va, va, no le van a dar un lonche y cinco pesos por ir a una exposición”.
El primer secretario de Cultura del Estado explica que antes de la creación de la SCJ había siete nóminas de institutos que se dedicaba a promover la cultura. “Había siete encargadas de relaciones públicas, siete secretarias de las encargadas de relaciones públicas. Había que hacer de siete, una. Me eché una de enemigos, pero bueno, tienes que pisar callos”.
Afirma que la secretaría nació para crear concentración con un objetivo preciso y con un campo de actuación bien definido.
La nómina se redujo y la primera administración operó con 500 personas y un presupuesto menor a los dos millones de pesos. Para comparar, el presupuesto en 2011 fue superior a los 300 millones de pesos en la SCJ.
“Había generado el ahorro en la reducción y en el gasto absurdo de mantenimiento. Los mantenimientos eran terribles”, dice Juan Francisco González, quien añade que no había burocracia o estaba reducida al mínimo, no como ahora. Situación que lo entristece.
“Siempre luché por eso: 55% para el cumplimiento de la función y 45% para la nómina”, expresa el ex secretario.
Juan Francisco González señala que su logró fue la permanencia de la secretaría, que nació bajo muchas críticas, y la vinculación de los creadores estatales con los nacionales, además de presentarle a los tapatíos las propuestas de otras latitudes.
Uno de los campos, donde puedo hacerse más, reconoce fue el de patrimonio material e inmaterial, pero “entonces no había comprensión de este término ni se entendía”.
De sus sucesores prefiere no hablar y espera que el nuevo titular tenga “ganas –de trabajar” y formación. Gente sensible que detecte lo que la sociedad en su momento, en esa área, sin pedirlo, porque nadie pide: ‘quiero una exposición de tamaño’, pueda acercar los bienes y servicios del Estado en cultura a la comunidad”.
DATOS
Hace 20 años, la Secretaría de Cultura de Jalisco tenía un presupuesto menor a los dos millones de pesos y aproximadamente 500 empleados. Hoy, la dependencia ejerció 381 millones de pesos en 2011 y tiene una nómina casi mil personas.
LOGROS: La permanencia de la Secretaría de Cultura del Estado y la vinculación de los creadores estatales con los nacionales, así como la llegada a los museos de la ciudad de las propuestas del país.
PENDIENTES: La conservación del patrimonio.
EL INFORMADOR / Mayra Torres de la O
Juan Francisco González, de 72 años, recuerda que entonces sí había peleas y posturas claras, no como ahora, cuando hace falta carácter para tomar decisiones. Y este hombre sabe lo que dice porque le tocó confrontar a funcionarios y a la comunidad, incluso, dice, “hay gente que se murió odiándome”, -risas-.
“Antes de la Secretaría de Cultura había un gusanito –con el Departamento de Bellas Artes-. Jalisco ha producido más pintores y músicos que muchos países de Centro y Sur América”, recuerda Juan Francisco González, en la sala de su casa, espacio donde cuelgan obras de creadores como Vicente Rojo y los libros son parte de la decoración.
“Me tocó unir. El sector público no tenía identificado el trabajo de Cultura”, expresa el ex funcionario, quien agrega que la “cultura no se promueve, se da, y lo que hace un funcionario es ser un facilitador entre lo que se da y la sociedad. El que va, va, no le van a dar un lonche y cinco pesos por ir a una exposición”.
El primer secretario de Cultura del Estado explica que antes de la creación de la SCJ había siete nóminas de institutos que se dedicaba a promover la cultura. “Había siete encargadas de relaciones públicas, siete secretarias de las encargadas de relaciones públicas. Había que hacer de siete, una. Me eché una de enemigos, pero bueno, tienes que pisar callos”.
Afirma que la secretaría nació para crear concentración con un objetivo preciso y con un campo de actuación bien definido.
La nómina se redujo y la primera administración operó con 500 personas y un presupuesto menor a los dos millones de pesos. Para comparar, el presupuesto en 2011 fue superior a los 300 millones de pesos en la SCJ.
“Había generado el ahorro en la reducción y en el gasto absurdo de mantenimiento. Los mantenimientos eran terribles”, dice Juan Francisco González, quien añade que no había burocracia o estaba reducida al mínimo, no como ahora. Situación que lo entristece.
“Siempre luché por eso: 55% para el cumplimiento de la función y 45% para la nómina”, expresa el ex secretario.
Juan Francisco González señala que su logró fue la permanencia de la secretaría, que nació bajo muchas críticas, y la vinculación de los creadores estatales con los nacionales, además de presentarle a los tapatíos las propuestas de otras latitudes.
Uno de los campos, donde puedo hacerse más, reconoce fue el de patrimonio material e inmaterial, pero “entonces no había comprensión de este término ni se entendía”.
De sus sucesores prefiere no hablar y espera que el nuevo titular tenga “ganas –de trabajar” y formación. Gente sensible que detecte lo que la sociedad en su momento, en esa área, sin pedirlo, porque nadie pide: ‘quiero una exposición de tamaño’, pueda acercar los bienes y servicios del Estado en cultura a la comunidad”.
DATOS
Hace 20 años, la Secretaría de Cultura de Jalisco tenía un presupuesto menor a los dos millones de pesos y aproximadamente 500 empleados. Hoy, la dependencia ejerció 381 millones de pesos en 2011 y tiene una nómina casi mil personas.
LOGROS: La permanencia de la Secretaría de Cultura del Estado y la vinculación de los creadores estatales con los nacionales, así como la llegada a los museos de la ciudad de las propuestas del país.
PENDIENTES: La conservación del patrimonio.
EL INFORMADOR / Mayra Torres de la O
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