Hay algo de mala suerte en nuestra historia política: Lorenzo Meyer
El historiador presenta el libro Nuestra tragedia persistente
¿Cómo se encuentra Meyer en nuestra ciudad? La pregunta para romper el hielo, obtiene una respuesta fuera de los cánones de urbanidad. "Encabronado. Como creo que todos los mexicanos". Directo y sin atajos. Sin interpretaciones a medias. Meyer no sabe de tibiezas.
Desde la época de la Colonia hasta hoy, la historia de México y su lucha por la democracia está concatenada con momentos adecuados, pero protagonizados por los individuos incorrectos. O del otro lado, demócratas convencidos cuyos ideales no encuentran un eco mínimo.
¿El mexicano está predispuesto genéticamente a no alcanzar la democracia? Los ojos de Metes se entrecierran antes de responder. "No son los genes. Es la historia la que nos está fallando. Hay algo de mala suerte en nuestra historia política".
El historiador se acomoda en el sillón, responde ajeno al bullicio que a las 16:45 horas invaden los pasillos de la FIL. "México, tras la conquista, se convirtió en una Colonia de explotación. Y se organizó en función de las necesidades de España. El objetivo principal era explotar los recursos naturales, a su vez, explotando a la población".
Y la tragedia, es que "no nos organizamos para crear ciudadanos, sino para crear súbditos. No son nuestros genes (los que nos alejan de la democracia), es la naturaleza de nuestro sistema político desde siempre".
La tragedia persistente
En México, las oportunidades para dar el salto a la democracia no han sido pocas. En su libro, con la precisión propia de un cirujano, Meyer identifica esos momentos perdidos. Desde la Independencia, hasta la Revolución, llegando al año 2000, la más clara de todas las oportunidades, desperdiciada, considera, por políticos que no supieron, no pudieron, o simplemente no pretendieron estar a la altura. "La oportunidad del 2000 nos pasó muy rápido, nos dejó donde estábamos, pero no como estábamos. Por lo menos tenemos un mínimo de conciencia de que podemos generar otra oportunidad así. Y debemos hacerlo. Ya estuvimos muy cerca una vez. De los fracasos se aprende".
Si Nuestra tragedia persistente retrata la suma de errores, también ofrece varias lecciones. "Tenemos que ver que la calidad de los lideres a los que se les dé el poder esté probada. No pensar que porque lo hicieron bien en Coca Cola ya van a poder con todo un país".
Quince minutos después de iniciada la entrevista, Meyer concluye la entrevista, confiado en que el panorama que enfrenta México ya no puede ser tan sombrío. Más de 300 años de lecciones y democracia esquiva, espera, hayan servido de lección, y la oportunidad de enderezar el camino está en manos de las generaciones que estén dispuestas a asumir el reto.
La frase:
"En el gobierno no veo demócratas, pero están obligados, al menos en su discurso, a respetar la idea de la democracia". Lorenzo Meyer, historiador
Lecturas selectas
*Su majestad británica contra la Revolución mexicana (1991)
*La segunda muerte de la Revolución mexicana (1992)
*De la euforia del cambio a la continuidad (2007)
Libros que recomienda
Las raíces del nacionalismo petrolero en México (2007), de Lorenzo Meyer.
Lo positivo de la FIL
"Es una burbuja, en la que uno puede hacerse la ilusión de que está en el mundo de los libros, de la cultura."
Lo negativo de la FIL
"Más que negativo, que fuera de esta burbuja la gente ha leído poco, se interesa poco por esta actividad. Que no ha gustado, no ha podido gustar de esa riqueza intelectual que está en los libros"
¿Cómo vive la FIL?
Solamente estaré unas horas. Me gustará quedarme más.
En una palabra, ¿Qué significa ser historiador?
"Herencia. Me sirve para entender el país en el que vivo. No es que me guste cómo es, pero si quiero intentar entenderlo, o tener la osadía en suponer que puedo llegar a entender algo, es por la vía de la historia".
EL INFORMADOR / FRANCISCO GONZÁLEZ