Cultura

Gregorio Samsa adaptado a danza contemporánea

Con un performance de Antonio González y Adolfo Galván sobre 'La metamorfosis' inició el Quinto Festival Lecturas de Otoño

GUADALAJARA, JALISCO (06/NOV/2015).- Este viernes por la tarde se inauguró el Quinto Festival Lecturas de Otoño, en la explanada trasera del Museo Raúl Anguiano de Guadalajara.

Eduardo René Arce Ruelas, presidente del Concejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA), comentó durante la inauguración que serán más de 50 talleres para niños en zonas marginadas. A esto se le suman las charlas, conferencias, cine, lectura dramatizada y donación de libros. Esta vez afirmó que son aproximadamente dos mil ejemplares los que entregarán a partir de las donaciones de Secretaría de Cultura, Secretaria de Educación y la Universidad de Guadalajara. El funcionario estimó que el flujo de personas que acude al festival es de treinta mil. Señaló el programa Letras para Volar (UdeG), además de extender el agradecimiento a los consejeros en el área de literatura.
 
El acto inaugural fue el performance La metamorfosis, preparado por Antonio González. El director junto con Adolfo Galván fueron los bailarines que interpretaron el performance inspirado en la obra de Franz Kafka, uno de los diez escritores celebrados en este festival. La célebre novela breve comienza su narración la mañana en que Gregorio Samsa despierta convertido en un insecto, hecho que cambia su vida laboral y familiar.

En puesta en escena, la historia arrancó con la presencia de Antonio González sólo donde el escenario. Vestido con traje negro, camisa blanca y corbata negra, se desplazó con celeridad a lo largo del espacio disponible en este foro. El bailarín solitario también recurrió a sus brazos para caminó usando las cuatro extremidades para asemejar los movimientos de un animal, mientras la música resonaba con cellos y violines, en parte una reminiscencia de la trama de Kafka, dice la hermana de Gregorio se dedica al violín.

Un segundo personaje interrumpió en escena para marcar notablemente el ritmo del performance: con rigurosa marcha acorde a la música, encarnó la burocracia cuadrada al ir en líneas rectas alrededor de su compañero. El sonido apuntaló la tensión dramática con percusiones. Su caminar directo pero sin rumbo, como en las  oficinas gubernamentales, fue la metáfora de la prosa kafkiana, cuyas características han derivado en dicho neologismo.

Casi imperceptible al comienzo, conforme avanzó la obra cobró mayor importancia la escenografía: un círculo blanco con pequeñas líneas negras a su alrededor. Hubo una escena en la que desde cierta perspectiva el bailarín movía sus brazos y éstos encajaban visualmente sobre la estructura: ahí se explicitó su significado, pues los brazos tomaron el lugar de las manecillas del reloj. Más tarde el propio personaje se dedicó a retirar los elementos en negro que simbolizaban las horas, marca de la ruptura temporal que le sucede a Gregorio Samsa cuando su vida ha cambiado ya luego se asumirse como insecto.

Los primeros actos fueron quedando atrás y ya sólo restaba concluir con la metamorfosis, es decir, con la transformación. El segundo personaje en aparecer fue el primero que empezó a despojarse de sus prendas. Zapatos, saco, calcetas y sombrero fue lo primero que perdió. Con ayuda de su contraparte llegó la desnudes casi total, al quitarse camisa y pantalón. La lucha consigo mismo continuó, pero su lado zoomorfo tomaba más fuerza: en el suelo, con la nuca como eje, movió sus patas cual cucaracha asustada. Recobró el equilibrio pero la actitud seguiría siendo la de insecto. El mismo sino le aguardaba al otro personaje, que muy pronto cedió a despojarse de su ropa de oficinista, dejando en el pasado la apariencia burocrática para adentrarse al mundo animal. Tras unos minutos de intercambio e interacción, el final llegaría con la unión de ambos artistas, en una peculiar posición que representó al insecto, ese que Kafka narró pero que se rehusaba a pensarlo representado.

El Quinto Festival Lecturas de Otoño continuará sus actividades, con la clausura el 15 de noviembre.

En el contiguo "Museo Raúl Anguiano" se montó la exposición Dibujar es una venganza de mi mano izquierda al acto de escribir de Fernando del Paso, que permanecerá por tres meses más.

El performance "La metamorfosis" se repetirá el viernes 13 a las 18:00 horas en la estación del Tren Ligero de Plaza Universidad.

 ACTIVIDADES

 
Proyección de la película "El tambor de hojalata", con charla de Magdalena González Casillas, Sala Higinio Ruvalcaba del Ex Convento del Carmen, lunes 9 de noviembre, 20:00 horas. Entrega del premio Granito de Arena: Paraninfo Enrique Díaz de León, jueves 12 de noviembre, 12:00 horas. Lectura dramatizada de "Los albañiles" de Vicente Leñero, Patio del Ex Convento del Carmen, viernes 13 de noviembre, 20:00 horas.


EL INFORMADOR / JORGE PÉREZ
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