Cultura
Grande la deuda que tiene el mundo de las letras con José Emilio Pacheco
José Lema Labadie, rector de la Universidad Autónoma Metropolitana, consideró esto al inaugurar el homenaje al escritor por sus 70 años de vida
El decano universitario apuntó en la rectoría de la UAM que "es necesario recordar que estamos ante un escritor de fuerte formación religiosa, y tanto en prosa como en verso, en sus crónicas y minitextos, suele hallarse el nuncio del Apocalipsis, odio irreversible entre hermanos, como está escrito en la Biblia".
Recordó, ante profesores y alumnos de esa casa de estudios, que este mes, Pacheco cumple 70 años de edad, de los que ha dedicado más de 50 al trabajo de poeta, traductor, narrador, ensayista y periodista cultural. "La ocasión permite volver a su obra", creyó oportuno Lema Labadie.
Desde la tribuna, el rector sentenció que "revisar su producción narrativa, que ha servido de pauta a las nuevas generaciones, es tarea inaplazable".
En ese sentido subrayó que desde "El principio del placer" hasta "Las batallas en el desierto", obras de Pacheco, el lector encuentra "una escritura expansiva".
En su discurso, el rector recordó que el año en que nació Pacheco terminó la Guerra Civil Española (1936-39), "o mejor dicho, fue implantado el fascismo en España y comenzó la Segunda Guerra Mundial". La historia, dijo luego Lema Labadie, "ocupa un lugar destacado dentro de su obra literaria".
Por su parte, el intelectual Héctor Aguilar Camín, invitado de honor a la ceremonia con se inició el homenaje, evocó a 1939. "Esa fecha nació José Emilio Pacheco; pronto, ya era un gran lector y luego, a los pocos años, se convirtió en un escritor, el es un clásico que trasciende las generaciones".
Aguilar, director de la revista "Nexos", recordó a la par que el homenajeado escribió en 1959, a los 20 años de edad, su primera novela, "La sangre de Medusa", y sólo tres años después, "Los elementos de la noche", su primer libro de poesía. "Desde entonces su obra es transparente y siempre actual", subrayó.
Pacheco se refirió a que nunca se imaginó que se le llegara a rendir un homenaje de esta naturaleza, en el que convergen el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) y dependencias como Bellas Artes, Radio Educación, el Fondo de Cultura Económica y otras más.
Al hablar sobre el devenir de su carrera dentro de las letras, Pacheco amonestó a una periodista gráfica, quien junto con un amplio grupo de fotógrafos invitados al acto, pretendió tomarle fotos mientras leía su breve discurso. El regaño fue mal visto por el gentío, quien mimaba a Pacheco.
Al término del acto, la UAM entregó al septuagenario escritor el poema "El mar no tiene dioses", que él obsequió a esa universidad, y que la imprenta de Martín Pescador trabajó en una impresión a mano, como recuerdo de su obra literaria.
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