Cultura

Gonzalo Celorio publica su biografía intelectual

Autores como Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Carlos Fuentes han marcado la vida del escritor

GUADALAJARA, JALISCO.- En Cánones subversivos, el escritor Gonzalo Celorio (Ciudad de México, 1948) reflexiona sobre varios autores que le han influido y han marcado la pauta a toda una generación. Así, en su más reciente libro publicado por la editorial Tusquets y concebido como una especie de testimonio de formación, desfilan nombres como Xavier Villaurrutia, Carlos Fuentes, Alejo Carpentier, Julio Cortázar o Gabriel García Márquez, entre otras plumas.

"Empiezo por la descripción de mis libros, desde la infancia hasta la edad adulta, en obediencia a una pregunta que nos hizo Phillipe Ollé Laprune a mí y a otros nueve escritores, de cuáles habían sido los cinco libros que habían modificado nuestra vida", explica Celorio.

Cuenta que ahora no se atrevería a leer a Hermann Hesse, "porque seguramente me voy a decepcionar mucho", pero uno de esos libros que le transformó fue el Demian del novelista y poeta alemán nacionalizado suizo, "que cualquier adolescente que lea seguramente va a tener un gran impacto".

Además de esa obra, Celorio se encuentra en su juventud con La vida es sueño, de Calderón de la Barca; Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez; Rayuela, de Julio Cortázar; y La metamorfosis, de Franz Kafka. Todos textos fundacionales que marcaron al lector apasionado en que habría de convertirse este escritor, catedrático y ensayista consumado, miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.

"Continúo hablando de mi condición de lector, pues es un libro que realmente refleja más que mi potencialidad escritural o mi vocación, habla de lo que es siempre un escritor antes de ser un escritor, que es ser un lector", señala el autor.

Y como lector, Celorio se encuentra con las lecturas de Julio Cortázar en una biblioteca en París, con las obsesiones de Carpentier por la música y la arquitectura, y con el postulado de Villaurrutia de una literatura mexicana.

"Siento que ya por fin puedo decir lo que yo quería decir, después de tantos años de lectura sostenida sobre estos escritores a los que he leído y releído tantas y tantas veces", manifiesta el autor de Cánones subversivos, "una suerte biografía intelectual" de Gonzalo Celorio.

El vicio de los libros


Lector "disciplinado, severo y riguroso", Celorio concibe el libro como "la red del trapecista", como un vicio, "una transfusión de sangre", un verdadero amigo. Por eso lee sentado en una silla frente a un escritorio, con un bloc y un lápiz afilado en la mano. "El libro es un objeto sagrado que hay que subrayar, marcar, hasta hacerlo propio", asegura.

"Leo con absoluta disciplina. No sirvo para leer en un sofá ni en una cama. La lectura es parte de mi actividad profesional. Es placentera, pero no soy de los que lee sentado en un sillón de playa a la orilla del mar. Sin embargo, siempre llevo conmigo un libro", confiesa.

Para él, la lectura es una virtud, porque "gracias a ella uno puede dialogar con las personas más brillantes e inteligentes de todos los tiempos, de todas las lenguas y países". Y añade: "Leer un libro es como tender el brazo dispuesto a recibir lo que otro dice o piensa. Es algo que finalmente se incorpora al propio organismo. Si físicamente somos lo que comemos, espiritualmente somos lo que leemos".

Su consideración de los libros como un vicio es porque "uno acaba adquiriendo títulos que no necesariamente podrá leer, ya que, lamentablemente, la vida es muy breve para leer lo que uno quisiera".

Escritor con rigor

Este narrador que escribe "con mucho mayor rigor" del que aplica en sus lecturas, con horarios específicos y siempre en la mañana, admite que no ha contabilizado el material que ha leído desde niño. "Unos libros se leen de ‘pe’ a ‘pa’, como una novela, pero otros son de consulta, títulos que se abandonan y otros que se releen infinidad de veces. Lo único que sé es que leo permanentemente".

Celorio vive rodeado de su biblioteca integrada por unos 10 mil volúmenes "perfectamente" catalogados y clasificados. "No es gigantesca, pero sí consistente, fundamentalmente de literatura y en especial de lengua española. Es rica en literatura mexicana y cubana. En ella me siento como en un paraíso".

No hace distinción entre la vida y la literatura. Tampoco detecta con claridad los libros que "se meten" en su escritura sin permiso, "pero me gusta la adjetivación de Jorge Luis Borges, la riqueza léxica de Alejo Carpentier, la naturalidad y la oralidad de Julio Cortázar y la imaginación de Gabriel García Márquez", expresa.
 
Algunos datos y curiosidades

Gonzalo Celorio es narrador y ensayista, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México ( UNAM), miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua y correspondiente de la Real Academia Española y de la Academia Cubana.

Ha publicado una docena de libros, entre ellos, El viaje sedentario, México ciudad de papel y Ensayo de Contraconquista. También es autor de las novelas Y retiemble en sus centros la tierra, Amor propio y Tres lindas cubanas.

Publica de manera alternada una novela y un volumen de ensayos exactamente cada tres años y medio.

A partir de ahora trabajará en una novela, que será una especie de complemento de Tres lindas cubanas, pero en una versión masculina.
 
"Siento que ya por fin puedo decir lo que yo quería decir, después de tantos años de lectura sostenida sobre estos escritores a los que he leído y releído tantas y tantas veces", Gonzalo Celorio (narrador, ensayista, catedrático universitario y miembro de la Academia Mexicana de la Lengua)


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