Cultura
Giuseppe Verdi vuelve al Teatro Real español con ''Macbeth''
Verdi se afanó por dar la profundidad de la obra literaria a sus óperas
MADRID, ESPAÑA (27/NOV/2012).- Con motivo del bicentenario del nacimiento de Giuseppe Verdi (1813-1901), el Teatro Real de Madrid celebrará entre los días 2 y 23 de diciembre ocho funciones de "Macbeth", función terrenal, universal y complaciente con las miserias humanas del compositor romántico italiano.
Impulsada ésta por la obra del escritor William Shakespeare, Verdi logró salir del período de enfermedad, hastío y cansancio en el que se encontraba en 1845 abriéndose un nuevo camino en la caracterización musical de sus personajes.
La fuerza de la tragedia del inglés lleva al compositor a someter su música a la tensión dramática de la obra y a la corrosiva tortura interior de los protagonistas.
Las líneas de canto pasan a servir la expresión del texto y la instrumentación a enfatizar las diferentes atmósferas que se suceden en el desenlace de la tragedia.
La declamación de la letrilla cantada, las frases entrecortadas, los suspiros a media voz, los silencios, y otra serie de efectos vocales confieren a los personajes gran veracidad.
Verdi pasó a intervenir directamente en la dirección de los actores y en los detalles de la escenografía en su afán por dar a su ópera la profundidad alcanzada en la obra teatral.
El ruso Dmitri Tcherniakov es el responsable de la dirección de escena, escenografía y figurines de la ópera verdiana que sitúa la tragedia de Shakespeare en una inquietante población, cerrada y endogámica, en cuyo interior nadie se salva de las oscuras pasiones del alma.
Afirmó que cuando le propusieron dirigir esta obra se quedó "perplejo" porque le parecía demasiada "directa y plana".
"Acepté al final y tengo cariño a esta obra, ahora puedo decir que es una de mis obras preferidas de Verdi", sostuvo Tcherniakov.
Sobre la misma dijo: "Queremos que el público se compadezca de los personajes, hay que mirar la obra como un niño para creérsela, es ésta muy visible y seguro que gustará al público".
El griego Teodor Currentzis, quien se encargará de la dirección musical afirmó que gracias a este trabajo se ve hasta qué punto Verdi es un "genio" y que juntar elementos como el "amor, la locura y el poder" es como estar en un mundo donde el amor "no existe".
"Cada persona tendrá que interpretar la obra, que corra la imaginación además de disfrutar de la música popular que ofreció Verdi en la misma", dijo el heleno.
El director del Teatro Real Español, Gerard Mortier, dijo que es una ópera para Verdi concebida como la "más importante", que es una producción para un público "inteligente" en una presentación para defender una de las obras de éste género "más geniales".
"Representa Shakespeare y al poder, las brujas, la tradición, la Edad Media, muchos elementos dirigidos por dos de los grandes nuevos directores de orquesta", sentenció.
Impulsada ésta por la obra del escritor William Shakespeare, Verdi logró salir del período de enfermedad, hastío y cansancio en el que se encontraba en 1845 abriéndose un nuevo camino en la caracterización musical de sus personajes.
La fuerza de la tragedia del inglés lleva al compositor a someter su música a la tensión dramática de la obra y a la corrosiva tortura interior de los protagonistas.
Las líneas de canto pasan a servir la expresión del texto y la instrumentación a enfatizar las diferentes atmósferas que se suceden en el desenlace de la tragedia.
La declamación de la letrilla cantada, las frases entrecortadas, los suspiros a media voz, los silencios, y otra serie de efectos vocales confieren a los personajes gran veracidad.
Verdi pasó a intervenir directamente en la dirección de los actores y en los detalles de la escenografía en su afán por dar a su ópera la profundidad alcanzada en la obra teatral.
El ruso Dmitri Tcherniakov es el responsable de la dirección de escena, escenografía y figurines de la ópera verdiana que sitúa la tragedia de Shakespeare en una inquietante población, cerrada y endogámica, en cuyo interior nadie se salva de las oscuras pasiones del alma.
Afirmó que cuando le propusieron dirigir esta obra se quedó "perplejo" porque le parecía demasiada "directa y plana".
"Acepté al final y tengo cariño a esta obra, ahora puedo decir que es una de mis obras preferidas de Verdi", sostuvo Tcherniakov.
Sobre la misma dijo: "Queremos que el público se compadezca de los personajes, hay que mirar la obra como un niño para creérsela, es ésta muy visible y seguro que gustará al público".
El griego Teodor Currentzis, quien se encargará de la dirección musical afirmó que gracias a este trabajo se ve hasta qué punto Verdi es un "genio" y que juntar elementos como el "amor, la locura y el poder" es como estar en un mundo donde el amor "no existe".
"Cada persona tendrá que interpretar la obra, que corra la imaginación además de disfrutar de la música popular que ofreció Verdi en la misma", dijo el heleno.
El director del Teatro Real Español, Gerard Mortier, dijo que es una ópera para Verdi concebida como la "más importante", que es una producción para un público "inteligente" en una presentación para defender una de las obras de éste género "más geniales".
"Representa Shakespeare y al poder, las brujas, la tradición, la Edad Media, muchos elementos dirigidos por dos de los grandes nuevos directores de orquesta", sentenció.
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