Cultura
Gala de Verdi abrirá el Festival de México (fmx)
La inauguración de la 29 edición del evento cultural estará a cargo de la soprano ucraniana María Guleghina
CIUDAD DE MÉXICO (07/MAY/2013).- Bajo la dirección de Enrique Patrón de Rueda y acompañada por la Orquesta y Coro del Teatro de Bellas Artes, la soprano ucraniana María Guleghina abre mañana la edición 29 del Festival de México (fmx) con una gala en la que interpretará arias de ópera de Guiseppe Verdi.
La Sala Principal del recinto de mármol será sede del recital, cuyo programa estará conformado por arias de famosas piezas operísticas como "Aída", "Un baile de máscaras", "El Trovador", "Ernani", "Nabucco", "Macbeth", "La Traviata" y "Las vísperas sicilianas", y se podrá escuchar nuevamente el siguiente domingo, en el mismo recinto.
Se trata, informó el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), de un programa cuidadosamente seleccionado con piezas que permiten el lucimiento de su voz, que le han valido calificativos como el de la "Cenicienta de Rusia", "soprano rusa con Verdi fluyendo por sus venas" y "milagro vocal".
Guleghina, quien nació en Ucrania, en 1959, es una de las sopranos más celebradas del mundo. Comenzó a interesarse en el canto desde muy joven y estudió en el Conservatorio de Música de su entidad natal con maestros que la guiaron más allá de su formación, como Yevgueni Ivanov.
Su carrera empezó en 1985, en la Ópera del Estado de Minsk con el protagónico de "Iolanta", poco después abandonó su país para cantar en Europa y en 1987 en la Scala de Milán, donde de inmediato cantó el papel de "Amelia", al lado de Luciano Pavarotti en "Un baile de máscaras".
Después le siguieron los teatros y óperas más importantes de las ciudades de Viena, Múnich, Hamburgo y Londres. En Estados Unidos debutó en 1990 en el Metropolitan Opera House de Nueva York con la obra Andrea Chénier, nuevamente con Pavarotti. Actuó también en la Ópera de San Francisco y la Lírica de Chicago, y en 1995 debutó en la Ópera de París.
Especializada en el repertorio italiano, sobre todo en Verdi, Guleghina está catalogada como una de las más importantes sopranos dramáticas de su generación, "con una voz cálida y rica, y con gran presencia dramática en escena", según la crítica especializada.
Ha compartido el escenario con los principales directores y cantantes de ópera del mundo, como Pavarotti, Plácido Domingo, Leo Nucci, Renato Bruson, Gianandrea Gavazzeni, Riccardo Muti, James Levine, Zubin Mehta, Valery Gergiev, Fabio Luisi y Claudio Abbado.
La Sala Principal del recinto de mármol será sede del recital, cuyo programa estará conformado por arias de famosas piezas operísticas como "Aída", "Un baile de máscaras", "El Trovador", "Ernani", "Nabucco", "Macbeth", "La Traviata" y "Las vísperas sicilianas", y se podrá escuchar nuevamente el siguiente domingo, en el mismo recinto.
Se trata, informó el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), de un programa cuidadosamente seleccionado con piezas que permiten el lucimiento de su voz, que le han valido calificativos como el de la "Cenicienta de Rusia", "soprano rusa con Verdi fluyendo por sus venas" y "milagro vocal".
Guleghina, quien nació en Ucrania, en 1959, es una de las sopranos más celebradas del mundo. Comenzó a interesarse en el canto desde muy joven y estudió en el Conservatorio de Música de su entidad natal con maestros que la guiaron más allá de su formación, como Yevgueni Ivanov.
Su carrera empezó en 1985, en la Ópera del Estado de Minsk con el protagónico de "Iolanta", poco después abandonó su país para cantar en Europa y en 1987 en la Scala de Milán, donde de inmediato cantó el papel de "Amelia", al lado de Luciano Pavarotti en "Un baile de máscaras".
Después le siguieron los teatros y óperas más importantes de las ciudades de Viena, Múnich, Hamburgo y Londres. En Estados Unidos debutó en 1990 en el Metropolitan Opera House de Nueva York con la obra Andrea Chénier, nuevamente con Pavarotti. Actuó también en la Ópera de San Francisco y la Lírica de Chicago, y en 1995 debutó en la Ópera de París.
Especializada en el repertorio italiano, sobre todo en Verdi, Guleghina está catalogada como una de las más importantes sopranos dramáticas de su generación, "con una voz cálida y rica, y con gran presencia dramática en escena", según la crítica especializada.
Ha compartido el escenario con los principales directores y cantantes de ópera del mundo, como Pavarotti, Plácido Domingo, Leo Nucci, Renato Bruson, Gianandrea Gavazzeni, Riccardo Muti, James Levine, Zubin Mehta, Valery Gergiev, Fabio Luisi y Claudio Abbado.
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