Cultura
Gabriel Vargas, el lenguaje coloquial impreso
Rinden homenaje al historietista para memorar el cien aniversario de su natalicio
Gabriel Vargas, se convirtió en un referente obligado de la historieta mexicana.
"La familia Burrón" significó el epicentro de su creación y éxito, a tal grado de que Carlos Monsiváis consideró a Borola Tacuche y Regino Burrón como sinónimo de la identidad mexicana, de la picardía y el humor, pero también un colorido reflejo de las desigualdades sociales, de la injusticia y de cómo se vivía al interior de las vecindades del México de las décadas de los años 40, 50 y 60.
Ante el legado que dejó Gabriel Vargas como historietista, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, le dedicó un peculiar homenaje para memorar el 100 aniversario del natalicio de este creador nacido en Tulacingo, Hidalgo un 5 de febrero de 1915 y fallecido el 26 de mayo de 2010 en la Ciudad de México.
El también caricaturista, Rafael Barajas "Fisgón", fue quien lideró este tributó "Gabriel Vargas. 100 años del genio de la caricatura", en el que no solo charló, junto a su colega Arturo Kemchs, sobre la vida y obra de Vargas, pues también sirvió como excusa para detallar los orígenes e impactos de la industria editorial a través de la historieta.
"Fisgón" resaltó la capacidad de Vargas para imprimir en su gráfica un amplio espectro de la sociología de México, de cómo se transformó en un observador de las miserias y gracias de la familia mexicana, de como también marcó su propio argumento al ser el también guionista de sus más emblemáticos personajes como "Don Filemón Metralla".
"Fisgón" destacó que Gabriel Vargas también se distinguió entre la industria de la historieta por hacer uso de un lenguaje sumamente coloquial que reforzó el cariño de los lectores hacia su trabajo, en especial cuando era momento de exponer situaciones, siempre con un toque de humor, relacionadas a la crítica política, la pobreza, la violencia y la discriminación económica y cultural.
Entre sus múltiples reconocimientos, logros y premios, "Fisgón" recordó el paso de Gabriel Vargas por medios de comunicación como "Novedades" y "Excelsior", además de obtener el Premio Nacional de Periodismo en 1983, ser reconocido con la Medalla José Vasconcelos y obtener su propio timbre postal en 2004, sin olvidar que ha sido uno de los acreedores del Premio La Catrina de la FIL tapatía.
Por su parte, Arturo Kemchs, aplaudió la habilidad que Gabriel Vargas tenía para hacerse cargo integralmente de sus historietas hasta casi el final de su trayectoria, que afectado por una embolia se vio imposibilitado de uno de sus brazos para seguir trazando desde cero, pero sin dejar de seguir añadiendo su argumento a través del guionismo.
EL INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ
GUADALAJARA, JALISCO (04/DIC/15).- Fue de los grandes. Protagonista de una época donde las imágenes reinaban más allá de las palabras. A través de sus personajes,
"La familia Burrón" significó el epicentro de su creación y éxito, a tal grado de que Carlos Monsiváis consideró a Borola Tacuche y Regino Burrón como sinónimo de la identidad mexicana, de la picardía y el humor, pero también un colorido reflejo de las desigualdades sociales, de la injusticia y de cómo se vivía al interior de las vecindades del México de las décadas de los años 40, 50 y 60.
Ante el legado que dejó Gabriel Vargas como historietista, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, le dedicó un peculiar homenaje para memorar el 100 aniversario del natalicio de este creador nacido en Tulacingo, Hidalgo un 5 de febrero de 1915 y fallecido el 26 de mayo de 2010 en la Ciudad de México.
El también caricaturista, Rafael Barajas "Fisgón", fue quien lideró este tributó "Gabriel Vargas. 100 años del genio de la caricatura", en el que no solo charló, junto a su colega Arturo Kemchs, sobre la vida y obra de Vargas, pues también sirvió como excusa para detallar los orígenes e impactos de la industria editorial a través de la historieta.
"Fisgón" resaltó la capacidad de Vargas para imprimir en su gráfica un amplio espectro de la sociología de México, de cómo se transformó en un observador de las miserias y gracias de la familia mexicana, de como también marcó su propio argumento al ser el también guionista de sus más emblemáticos personajes como "Don Filemón Metralla".
"Fisgón" destacó que Gabriel Vargas también se distinguió entre la industria de la historieta por hacer uso de un lenguaje sumamente coloquial que reforzó el cariño de los lectores hacia su trabajo, en especial cuando era momento de exponer situaciones, siempre con un toque de humor, relacionadas a la crítica política, la pobreza, la violencia y la discriminación económica y cultural.
Entre sus múltiples reconocimientos, logros y premios, "Fisgón" recordó el paso de Gabriel Vargas por medios de comunicación como "Novedades" y "Excelsior", además de obtener el Premio Nacional de Periodismo en 1983, ser reconocido con la Medalla José Vasconcelos y obtener su propio timbre postal en 2004, sin olvidar que ha sido uno de los acreedores del Premio La Catrina de la FIL tapatía.
Por su parte, Arturo Kemchs, aplaudió la habilidad que Gabriel Vargas tenía para hacerse cargo integralmente de sus historietas hasta casi el final de su trayectoria, que afectado por una embolia se vio imposibilitado de uno de sus brazos para seguir trazando desde cero, pero sin dejar de seguir añadiendo su argumento a través del guionismo.
EL INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ
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