Cultura
Fundación Tónica aclara comunicado
Gilberto Cervantes pide rápida liberación de recursos públicos
GUADALAJARA, JALISCO (19/DIC/2014).- A través de un comunicado de prensa destinado a la “opinión pública, los medios de comunicación, la comunidad cultural y los jazzistas del país”, Gilberto Cervantes, presidente de la Fundación Tónica AC, quería informar a sus “proveedores, trabajadores y músicos locales, nacionales e internacionales invitados” que los pagos por sus servicios no habían salido en los últimos meses debido a que había un retraso en el recurso que recibirían por parte de “los gobiernos municipales y estatales”.
Ahí mismo, instaba “a las autoridades a que cumplan puntualmente con sus pagos a la comunidad cultural, que siempre se queda relegada a la hora de recibir lo que le corresponde”.
El mensaje llegó a “oídos” de la Secretaría de Cultura de Jalisco (SCJ) y la dependencia emitió un comunicado de prensa en el que aclara que “el subsidio otorgado por esta dependencia al Encuentro de Jazz en Jalisco / Tónica Festival fue entregado en tiempo y forma el 26 de agosto de 2014”.
Cervantes también hizo las aclaraciones pertinentes y señaló en entrevista, casi una semana después de la fecha de su comunicado —11 de diciembre—, que éste no se refiere a un problema con los organismos públicos —como la SCJ o la Secretaría de Cultura de Guadalajara—, sino con “el proceso administrativo que hace que un pago se retrase hasta ocho meses”.
El músico dejó esclarecido que con la SCJ no hubo conflicto, pues la dependencia realizó los pagos correspondientes; asimismo, aunque de parte de la Tesorería Municipal hubo retraso, los recursos del Ayuntamiento tapatío comenzaron a liberarse este pasado martes 16 de diciembre.
El comunicado —explicó Cervantes— representó más bien un llamado a la comunidad cultural porque “se debe a problemas administrativos el que no se entreguen los recursos a tiempo”, de modo que se busca “hacer hincapié en el manejo que se hace de los dineros públicos para la cultura”.
Precisión y celeridad
El modelo de gestión que sigue la Fundación Tónica se basa en los ingresos que se obtienen a partir de conciertos y seminarios especializados, la participación privada a través de coinversión y, finalmente, recursos públicos (en un orden que, este año, alcanzó sólo el 27% de los cerca de 10 millones de pesos que costó el pasado Encuentro de Jazz).
“Somos gestores, pero también artistas, y el comunicado es un llamado a la comunidad, porque los recursos no deberían tardar tanto” en hacerse efectivos (para el Encuentro Internacional de Jazz en Jalisco de 2013, el recurso del ayuntamiento tapatío se recibió “hasta febrero de 2014”).
Lo anterior, destaca Cervantes, porque en este proceso han tenido que “firmar pagarés, incluso hipotecar una casa, para ir sobrellevando estos compromisos; estoy seguro que todo se cubrirá, porque existe con las instituciones una comunicación fluida y eficaz, hemos aprendido a ponernos en sus zapatos y comprender cuando señalan que algunos procesos ya no están en sus manos”.
Para Cervantes, en Tesorería Municipal o la Secretaría de Finanzas del Estado se encuentra la clave de los retrasos, “pero sería bueno que explicaran cuál es la lógica para el retraso, cuáles son sus prioridades y por qué se toman esas libertades con la comunidad cultural”; lo que se necesita “es una mayor precisión —y celeridad— en la liberación de los recursos. Deben comprender que trabajan con personas, no están comprando lápices”.
Ahí mismo, instaba “a las autoridades a que cumplan puntualmente con sus pagos a la comunidad cultural, que siempre se queda relegada a la hora de recibir lo que le corresponde”.
El mensaje llegó a “oídos” de la Secretaría de Cultura de Jalisco (SCJ) y la dependencia emitió un comunicado de prensa en el que aclara que “el subsidio otorgado por esta dependencia al Encuentro de Jazz en Jalisco / Tónica Festival fue entregado en tiempo y forma el 26 de agosto de 2014”.
Cervantes también hizo las aclaraciones pertinentes y señaló en entrevista, casi una semana después de la fecha de su comunicado —11 de diciembre—, que éste no se refiere a un problema con los organismos públicos —como la SCJ o la Secretaría de Cultura de Guadalajara—, sino con “el proceso administrativo que hace que un pago se retrase hasta ocho meses”.
El músico dejó esclarecido que con la SCJ no hubo conflicto, pues la dependencia realizó los pagos correspondientes; asimismo, aunque de parte de la Tesorería Municipal hubo retraso, los recursos del Ayuntamiento tapatío comenzaron a liberarse este pasado martes 16 de diciembre.
El comunicado —explicó Cervantes— representó más bien un llamado a la comunidad cultural porque “se debe a problemas administrativos el que no se entreguen los recursos a tiempo”, de modo que se busca “hacer hincapié en el manejo que se hace de los dineros públicos para la cultura”.
Precisión y celeridad
El modelo de gestión que sigue la Fundación Tónica se basa en los ingresos que se obtienen a partir de conciertos y seminarios especializados, la participación privada a través de coinversión y, finalmente, recursos públicos (en un orden que, este año, alcanzó sólo el 27% de los cerca de 10 millones de pesos que costó el pasado Encuentro de Jazz).
“Somos gestores, pero también artistas, y el comunicado es un llamado a la comunidad, porque los recursos no deberían tardar tanto” en hacerse efectivos (para el Encuentro Internacional de Jazz en Jalisco de 2013, el recurso del ayuntamiento tapatío se recibió “hasta febrero de 2014”).
Lo anterior, destaca Cervantes, porque en este proceso han tenido que “firmar pagarés, incluso hipotecar una casa, para ir sobrellevando estos compromisos; estoy seguro que todo se cubrirá, porque existe con las instituciones una comunicación fluida y eficaz, hemos aprendido a ponernos en sus zapatos y comprender cuando señalan que algunos procesos ya no están en sus manos”.
Para Cervantes, en Tesorería Municipal o la Secretaría de Finanzas del Estado se encuentra la clave de los retrasos, “pero sería bueno que explicaran cuál es la lógica para el retraso, cuáles son sus prioridades y por qué se toman esas libertades con la comunidad cultural”; lo que se necesita “es una mayor precisión —y celeridad— en la liberación de los recursos. Deben comprender que trabajan con personas, no están comprando lápices”.
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