Cultura

Frida Kahlo busca controlar mercado

El mexicano Carlos Noyola recordó que desde que se anunció la publicación del libro en el periódico New York Times se ha desatado una guerra encarnizada que encabeza Carlos Philips Olmedo

MONTERREY, NUEVO LEON.-El anticuario mexicano Carlos Noyola, poseedor de mil 200 objetos que atribuye a la pintora Frida Kahlo, consideró hoy la denuncia del fideicomiso oficial que pone en duda la autenticidad de ese material como un intento de "exagerada prepotencia" para controlar el mercado del arte.

Este material sobre Kahlo (1907-1954) aparece en un libro de próxima publicación por una editorial estadounidense y ha llevado al fideicomiso que controla la obra de la artista a presentar una denuncia ante las autoridades federales por falsificación.

"Si el fideicomiso realmente se preocupara por hacer las cosas para las que fue creado, no actuaría como una mafia que emplea métodos ilícitos para lograr sus propósitos y no permite a otros participar", dijo Noyola.

El anticuario recordó que desde que se anunció la publicación del libro en el periódico New York Times "se ha desatado una guerra encarnizada" que encabeza Carlos Philips Olmedo, director técnico del fideicomiso, contra la salida del libro.

El organismo oficial fue instituido por el muralista Diego Rivera (1886-1957, marido de Kahlo) a su muerte, para cuidar la pureza del legado artístico de su esposa y su difusión.

Un decreto de 1984 establece que toda obra de arte de Frida Kahlo tiene la consideración de monumento artístico nacional, por lo que está protegida por una ley federal que considera de utilidad pública cualquier reproducción y comercialización de la misma.

El material en poder del anticuario aparece en el libro de Bárbara Levie "Finding Frida Kahlo" (Princenton Architectural Press, 2009), lo que los expertos consideran que enlodará lo que se sabe sobre la artista, dado que los objetos son burdas falsificaciones.

Por ello, el pasado martes se interpuso una denuncia penal ante la fiscalía federal "contra quien resulte responsable" de la posible atribución falsa de la autoría.

Noyola afirmó que, detrás de ello, se oculta "la necesidad que tiene este grupo (del fideicomiso) por controlar el mercado de Frida".

La obra pictórica y los objetos personales de la artista se cotizan muy caros en las casas de subastas y tras el centenario de su nacimiento celebrado en 2007, sus cuadros se han revalorizado aún más, según los expertos.

Los lienzos de Frida se cotizan en torno a los 6,5 millones de dólares (4,5 millones de euros) en subastas públicas pero pueden llegar hasta los 8 millones de dólares (5,5 millones de euros) en transacciones privadas, según el especialista Luis Martín Lozano.

Noyola, residente en Monterrey, norte de México, mencionó que las piezas atribuidas a la pintora le fueron vendidas por Abraham Jiménez López, un carpintero ya fallecido que fabricó marcos para Diego Rivera y Frida Kahlo.

El anticuario defendió la autenticidad de los objetos, que avalan "quienes consideramos los más conocedores tanto en la obra como en la personalidad de Frida Kahlo, que son los maestros Arturo García Bustos, Arturo Estrada y Rina Lazo".

Los dos primeros, junto con Fanny Rabel y Guillermo Monroy, son conocidos como "Los Fridos", los cuatro discípulos de Frida que aprendieron a pintar con ella entre 1943 y 1945.

La también pintora Rina Lazo, nacida en Guatemala, fue durante diez años ayudante del muralista Diego Rivera (1886-1957), esposo de Frida.

Noyola dijo que además ha consultado a otros científicos y especialistas en grafología, que analizaron y dictaminaron la autenticidad de los objetos, entre ellos algunas cartas y documentos supuestamente manuscritos por Frida.

No obstante, el fideicomiso ha considerado que las faltas de ortografía contenidas en el material atribuido a Frida y otros detalles certifican por sí solas su carácter de falsificaciones.

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