Cultura
Francisco Morales presenta su bitácora de reflexión
A través de una treintena de piezas, el artista expone un discurso que emplea la geometría como pretexto
Es luego de cuatro años de haber expuesto en el Museo de Arte de Zapopan cuando se dio “un parteaguas en mi actividad como artista plástico en Guadalajara” –dice-, y posteriormente de haber consolidado esta manifestación de geometría purista en la Galería Pablo Guerrero en 2010, que Morales compendia su discurso creativo llevándolo, como él mismo dice, “al límite”.
Si bien, en el intervalo de las muestras que tuvieron lugar en Guadalajara ha tenido otras en diversas ciudades y países, Morales ha participado además en curadurías, montajes escénicos y coreografías. Su nexo con las artes es indisoluble, por tanto su perspectiva del mundo y de la vida parten de ahí también.
Ahora, de frente a la inauguración de Lineamientos de origen, Espacios inéditos en el MUSA, el artista subraya que este compendio de obra no se trata de una retrospectiva: “Es la experiencia de los últimos proyectos, como un resumen, como capitalizarlo todo”. Y lo que claramente capitaliza Morales es este concepto de “una sencillez pasmosa que te puede ir abriendo ventanas hasta llegar a complejidades impresionantes”.
Así, como consecuencia de los Paneles británicos presentados el año pasado en Pablo Guerrero Galería, Morales lleva su línea de pensamiento de los patrones de las telas escocesas que pueden representar el entendimiento humano del espacio urbano, al plano filosófico de las ideas.
Es “la percepción del espacio desde todos los tiempos, es como si te imaginas cubos inmersos en cubos cada vez mayores hasta llegar al ámbito universal: tu casa, la manzana, la colonia, etcétera. Además siempre está la cuestión de las redes: las vialidades principales, las secundarias, que es como el hombre aprendió a hacer la traza urbana, con redes específicas”.
Con el transcurrir de este tiempo, Morales ha magnificado este entendimiento conduciéndolo del plano textil al urbano, y posteriormente al social. “Creo que la geometría es el vehículo para dirigirte hacia otras reflexiones –reitera-. Mueves una sola estructura y te lleva a cosas completamente distintas; en este caso el lenguaje geométrico ha sido el medio para hacer una bitácora de reflexión”.
La voz del vacío
Francisco Morales parte del plano horizontal del patrón de una tela escocesa para hacer formas isométricas. Comenzó dibujando y se dio cuenta de que tales volúmenes asemejaban una dinámica urbana. “Se me hizo tan revelador que empecé a hacerlo en volumen, en cuerpos macizos, es decir, pequeñas maquetas. Después desarrollé los cubos con los mismos patrones y obtuve un cubo que es cuerpo y otro que es vacío. Una vez más, lo que yo estaba haciendo es darle voz al vacío y entonces te das cuenta de la importancia que tiene el cuerpo y la que tiene el vacío en los volúmenes en los que cohabitamos”.
Llevando su discurso al límite, o bien, estirando una idea más allá de lo pensado en un origen en un proceso que genera nuevos conceptos cada vez, Morales hace un llamado para que lo cotidiano y lo simple sea motivo de cavilación y pensamiento.
Formas inmersas en formas, con pulcritud y poética, como debiéramos ordenarnos los seres humanos porque en la repetición de los módulos de Morales es perfectamente visible la semejanza al individuo y a la aglomeración, con la salvedad de que “a pesar de los patrones que dictan las conductas sociales, en los que nos podemos individualizar o generalizar, no todos son como los demás”.
Para Lineamientos de origen, el artífice ha creado, a partir del módulo básico que deconstruyó, una serie de perspectivas y vistas “caprichosas” como él dice, que por su lenguaje y por su colocación museística darán motivos de reflexión, esa a la que Morales apela: “Pensar que en la sencillez podemos llegar a una riqueza enorme”. Se trata de la propuesta de un artista en la que el pensamiento que soporta la obra, quizás sea más importante que la obra misma.
''La cuestión interpretativa va más allá del discurso geométrico, arquitectónico o escultórico. Esto va más orientado a lo reflexivo''
Francisco Morales.
EL INFORMADOR/ Por Ana Guerrerosantos
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