Cultura
Franceses confirman la Torre Eiffel como su símbolo de Francia
Estiman que la torre es visitada por siete millones de personas al año
Un sondeo elaborado por encargo del diario "Le Figaro" ha dado como resultado que para el 55.5 % de los consultados la esbelta torre diseñada por el arquitecto Gustave Eiffel encarna la idea de Francia, como quizás lo hace para millones de personas en todo el mundo.
Visitada por unos siete millones de personas al año -en total se estima que han subido a la torre desde su inauguración 236 millones de personas- la Torre Eiffel se pone por delante del palacio de Versalles, al suroeste de París, que simboliza lo francés para el 20.3 % de los consultados.
El monumento, que estuvo a punto de ser desmontado al acabar la Exposición Universal de 1889 para la cual se construyó, tuvo que superar en su momento la oposición inicial del pueblo de París, que no recibió de buen agrado su levantamiento en los terrenos del Campo de Marte, junto al río Sena.
En total, 30 mil internautas respondieron al llamamiento del diario francés, que este fin de semana publica los resultados de la encuesta sobre los monumentos que encarnan mejor el espíritu francés, justo cuando se celebran las jornadas de puertas abiertas del patrimonio galo.
La catedral de Amiens, la de Nôtre-Dame de París, el Monte Saint-Michel o las fábricas de Renault fueron otros de los ejemplos del patrimonio arquitectónico francés mencionados por los ciudadanos, que votaron por los más simbólicos, aunque sin retar la posición de la Torre Eiffel.
También por número de visitas se sitúa la obra de Eiffel en cabeza de los monumentos franceses, seguida de la catedral de Nôtre-Dame y de la Basílica del Sagrado Corazón de la capital gala; los otros dos más visitados también están en París o sus alrededores: el Arco de Triunfo y Versalles.
Las Jornadas del Patrimonio que se celebran este fin de semana en Francia se crearon en 1984, y desde 1991 cobraron una dimensión europea, puesto que, con el apoyo de la Unión Europa y el Consejo de Europa, extienden su celebración a un total de 50 países.
Durante dos días, numerosos monumentos y lugares que habitualmente no están accesibles al público abren sus puertas para que los franceses puedan disfrutar del patrimonio heredado, y entre ellos está el propio Palacio del Elíseo, sede de la Jefatura del Estado y residencia actual del presidente, Nicolas Sarkozy, y de su esposa, Carla Bruni.
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