Cultura
Fotos antiguas al mejor postor
Conoce más sobre estas fotografías únicas en México, así como el fascinante mundo de las subastas y de la famosa frase “vendido a…”
GUADALAJARA, JALISCO (13/JUN/2016).- Coleccionar arte es una manera de hacer historia; es una forma de guardar testigos de cada década, y qué mejor que hacerlo a través de la adquisición de fotografías de maestros de la lente como Guillermo Kahlo.
Dicen que las subastas son al arte lo que las apuestas al deporte; así que para adentrarte al mundo del coleccionismo, conocer cómo funcionan las pujas y hacer una compra inteligente, EL INFORMADOR platicó con Jesús Cruz, especialista del departamento de libros y documentos históricos de la casa de subastas Morton, la cual realizará este miércoles 15 de junio una puja de mugrabados, litografías, fotografías, documentos impresos, manuscritos y libros antiguos. La charla se centró en las fotografías que estarán disponibles: Hugo Brehme, Lola Álvarez Bravo, Guillermo Kahlo, Gabriel Breña Valle, entre otros.
—¿Cómo llegan las fotos a ustedes?
—Ya hay gente que nos conoce, los invitamos. La gente llega y nos dice qué tiene. Tenemos coleccionistas específicamente que buscan fotografía. Es gente que se ha dedicado por tiempo a juntar álbumes. Son retratos que se usaban como tarjetas de presentación. Son pequeñas: son de más o menos de 1840 a 1870. En la época de Maximiliano se utilizaron este tipo de tarjetas. Se volvió auge, hubo gente que se dedicó a hacer fotografía específica. Fotógrafos mexicanos.
—¿Cuál es el proceso de jerarquización de las piezas?
—Al subastar libros u objetos similares se utiliza un orden alfabético, en las diferentes secciones. En otros departamentos de subastas se jerarquiza la subasta: en arte moderno, antigüedades y joyería sí se empieza por lo bueno, luego lo mejor, luego lo excelente. Las piezas más importantes se dejan en medio de la subasta. Normalmente son entre 200 y 300 lotes.
—¿Cómo corroboran la autenticidad de las piezas?
—Aquí en Morton tenemos mucha experiencia. Sí revisamos materiales: como el papel. En los libros el del siglo XIX y anteriores es totalmente de algodón, tiene marcas de agua que se identifica su antigüedad. En fotografía vemos la técnica y el formato, la coloración y demás. Las técnicas contemporáneas son muy fáciles de identificar. A la vez, también estudiamos: en cuestión de antigüedades tenemos expertos en los materiales. En arte moderno en caso de que haya duda se manda con algún experto para verificar la pieza del pintor.
—¿Cuál foto esperan alcance más valor en la subasta del miércoles?
—Si es un álbum “equis”, de personas “equis”, dependiendo del número de fotografías puede ir entre los 10 y 20 mil pesos. Pero si es un álbum donde está Carlota o Maximiliano, o gente conocida de la época, dependiendo del número de fotos puede salir entre 70 u 80 mil pesos.
Hay algunas imágenes de Hugo Brehem, de un formato de 30 x 20, que llegan a duplicar el precio —tienen un precio de salida entre ocho y 10 mil pesos— . Tenemos de Guillermo Kahlo, con formatos muy grandes que podrían alcanzar un precio interesante. Recuerdo que la subasta pasada hubo una fotografía de Tina Modotti que sacamos en ocho mil y se vendió en 48 mil, casi 50 mil pesos. Además, continuamente nos llegan fotografías estereoscópicas, que hasta la fecha se venden en Estados Unidos. Son de principios del siglo XX. Es un formato muy bonito en estuches tipo libro. Estos estuches contenían en su mayoría 100 fotografías. En algunos casos venían con estereoscopio. El paquete completo lo manejamos entre 15 o 20 mil pesos. Si son fotografías de México alcanzan hasta 40 mil. Si son del mismo tipo, pero de Europa o de Estados Unidos las rebajamos a la mitad.
—¿Qué se hace con las piezas que no son adquiridas?
—Se devuelven al consignante. No tenemos un stock de piezas a subastar. Si llega el consignante con su pieza y se vende, se le da el dinero. Si no se le regresa su pieza. Tenemos consignantes constantes que saben qué vendemos y están al día en el mercado.
PASOS PARA PARTICIPAR EN UNA SUBASTA
1. Conocer la pieza. Antes de pujar es necesario asistir a la exposición de las piezas en puja o ver el catálogo digital de la exhibición.
2. Marcar el precio. Después de elegir la pieza, es fundamental marcar un límite del precio al que se está dispuesto a llegar. Para darse una idea, en el catálogo se muestra el rango de precios estimados de venta, aunque la obra podrá venderse por encima o por debajo de dicha cifra.
3. La compra. La entrada a la subasta está abierta a todo el público y es gratuita. La puja se puede hacer directo el día de la subasta levantando la paleta, vía telefónica o Internet. Más información para participar en www.mortonsubastas.com.
TOMA NOTA
Más colecciones: fechas y opciones
Entra a www.mortonsubastas.com y conoce el catálogo completo de esta subasta y las que están por venir como la que está dedicada a la Pintura y Obra Gráfica de Grandes Artistas.
Dicen que las subastas son al arte lo que las apuestas al deporte; así que para adentrarte al mundo del coleccionismo, conocer cómo funcionan las pujas y hacer una compra inteligente, EL INFORMADOR platicó con Jesús Cruz, especialista del departamento de libros y documentos históricos de la casa de subastas Morton, la cual realizará este miércoles 15 de junio una puja de mugrabados, litografías, fotografías, documentos impresos, manuscritos y libros antiguos. La charla se centró en las fotografías que estarán disponibles: Hugo Brehme, Lola Álvarez Bravo, Guillermo Kahlo, Gabriel Breña Valle, entre otros.
—¿Cómo llegan las fotos a ustedes?
—Ya hay gente que nos conoce, los invitamos. La gente llega y nos dice qué tiene. Tenemos coleccionistas específicamente que buscan fotografía. Es gente que se ha dedicado por tiempo a juntar álbumes. Son retratos que se usaban como tarjetas de presentación. Son pequeñas: son de más o menos de 1840 a 1870. En la época de Maximiliano se utilizaron este tipo de tarjetas. Se volvió auge, hubo gente que se dedicó a hacer fotografía específica. Fotógrafos mexicanos.
—¿Cuál es el proceso de jerarquización de las piezas?
—Al subastar libros u objetos similares se utiliza un orden alfabético, en las diferentes secciones. En otros departamentos de subastas se jerarquiza la subasta: en arte moderno, antigüedades y joyería sí se empieza por lo bueno, luego lo mejor, luego lo excelente. Las piezas más importantes se dejan en medio de la subasta. Normalmente son entre 200 y 300 lotes.
—¿Cómo corroboran la autenticidad de las piezas?
—Aquí en Morton tenemos mucha experiencia. Sí revisamos materiales: como el papel. En los libros el del siglo XIX y anteriores es totalmente de algodón, tiene marcas de agua que se identifica su antigüedad. En fotografía vemos la técnica y el formato, la coloración y demás. Las técnicas contemporáneas son muy fáciles de identificar. A la vez, también estudiamos: en cuestión de antigüedades tenemos expertos en los materiales. En arte moderno en caso de que haya duda se manda con algún experto para verificar la pieza del pintor.
—¿Cuál foto esperan alcance más valor en la subasta del miércoles?
—Si es un álbum “equis”, de personas “equis”, dependiendo del número de fotografías puede ir entre los 10 y 20 mil pesos. Pero si es un álbum donde está Carlota o Maximiliano, o gente conocida de la época, dependiendo del número de fotos puede salir entre 70 u 80 mil pesos.
Hay algunas imágenes de Hugo Brehem, de un formato de 30 x 20, que llegan a duplicar el precio —tienen un precio de salida entre ocho y 10 mil pesos— . Tenemos de Guillermo Kahlo, con formatos muy grandes que podrían alcanzar un precio interesante. Recuerdo que la subasta pasada hubo una fotografía de Tina Modotti que sacamos en ocho mil y se vendió en 48 mil, casi 50 mil pesos. Además, continuamente nos llegan fotografías estereoscópicas, que hasta la fecha se venden en Estados Unidos. Son de principios del siglo XX. Es un formato muy bonito en estuches tipo libro. Estos estuches contenían en su mayoría 100 fotografías. En algunos casos venían con estereoscopio. El paquete completo lo manejamos entre 15 o 20 mil pesos. Si son fotografías de México alcanzan hasta 40 mil. Si son del mismo tipo, pero de Europa o de Estados Unidos las rebajamos a la mitad.
—¿Qué se hace con las piezas que no son adquiridas?
—Se devuelven al consignante. No tenemos un stock de piezas a subastar. Si llega el consignante con su pieza y se vende, se le da el dinero. Si no se le regresa su pieza. Tenemos consignantes constantes que saben qué vendemos y están al día en el mercado.
PASOS PARA PARTICIPAR EN UNA SUBASTA
1. Conocer la pieza. Antes de pujar es necesario asistir a la exposición de las piezas en puja o ver el catálogo digital de la exhibición.
2. Marcar el precio. Después de elegir la pieza, es fundamental marcar un límite del precio al que se está dispuesto a llegar. Para darse una idea, en el catálogo se muestra el rango de precios estimados de venta, aunque la obra podrá venderse por encima o por debajo de dicha cifra.
3. La compra. La entrada a la subasta está abierta a todo el público y es gratuita. La puja se puede hacer directo el día de la subasta levantando la paleta, vía telefónica o Internet. Más información para participar en www.mortonsubastas.com.
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Más colecciones: fechas y opciones
Entra a www.mortonsubastas.com y conoce el catálogo completo de esta subasta y las que están por venir como la que está dedicada a la Pintura y Obra Gráfica de Grandes Artistas.
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