Cultura
Fernando del Paso: antojo por la historia
El novelista recibirá un homenaje en la Feria Internacional del Libro por los 25 años de Noticias del Imperio
GUADALAJARA, JALISCO (23/NOV/2012).- Diez años le tomó a Fernando del Paso el proceso de investigación y escritura para publicar –en 1987— una de sus más célebres obras: Noticias del Imperio, una novela histórica situada en el período de la Segunda Intervención Francesa en México, y gracias a la cual el escritor mexicano recibirá un homenaje en la vigésimo sexta edición de la Feria Internacional del Libro (FIL).
El interés por las vidas de Carlota y Maximiliano lo adquirió el escritor mucho tiempo atrás: “desde que estaba yo en la primaria me enteré que habíamos tenido un emperador de barba rubia al que nos habíamos echado al plato en Querétaro; y una emperatriz que se había vuelto loca y había vivido hasta 1927; y que el personaje de Benito Juárez había sido un factor decisivo en ese gran melodrama histórico. Todo eso me interesó mucho”, contó el autor en una entrevista a propósito del reconocimiento por el cumpleaños número 25 de su novela.
Junto al también autor de José Trigo (1966) y Palinuro de México (1977), estarán el próximo 27 de noviembre a las 20:00 horas, el historiador Rafael Tovar y de Teresa, el escritor sinaloense Élmer Mendoza, el poeta y ensayista Hugo Gutiérrez Vega, y el director del Fondo de Cultura Económica (FCE) Joaquín Díez-Canedo, pues dicha editorial presenta una edición conmemorativa de Noticias del Imperio, con cuatro portadas distintas.
También con la editorial del FCE, el escritor publicó en 2011 Bajo la Sombra de la Historia, un libro de ensayo sobre el Islam y el Judaísmo, del cual prepara actualmente el segundo y el tercer volumen.
—¿En qué momento de su vida y de su carrera recibe este homenaje?
—De mi carrera en un momento en que ya me he vuelto más historiador que novelista y de mi vida a los 77 años, que ya son muchos; una edad en la que por fortuna conservo todavía la lucidez y el ánimo de trabajar.
—A 25 años de haber publicado Noticias del Imperio, ¿cómo considera ahora a su propia obra?
—Considero que Noticias del Imperio es una novela acabada, cumplida en sus propósitos. Yo siempre le asigné el papel de La Tortuga a la documentación y el de Aquiles a la imaginación. Y a final de cuentas, en el momento en que Aquiles gana la carrera le puse punto final y dije ‘esta ya es una obra terminada’. En los 25 años que lleva de publicada me he enterado de otras cosas muy interesantes sobre Maximiliano y Carlota, pero no he querido modificarlas porque yo no soy historiador, soy novelista.
—¿Por qué cree que Noticias del Imperio es, de sus novelas, la preferida del público?
—Bueno, yo fui de lo casi inaccesible que es José Trigo, a lo medianamente accesible que es Palinuro de México y, por último, Noticias del Imperio me resultó más sencilla, pese a su complejidad, y es más sencilla para el lector también. Y creo que enseña muchas cosas de las que yo aprendí sobre ese episodio maravilloso, surrealista, macabro y fantástico de la historia de México. Creo que todo eso llama mucho la atención y llega muy a fondo.
—¿Por qué elegir el género de la novela para contar la historia?
—Bueno pues no lo sé, será porque fui un gran lector de novelas desde muy niño y yo quise escribir las novelas que hubiera querido que fueran escritas. Mis tres novelas tienen una gran tendencia hacia lo histórico: en José Trigo recreo las grandes huelgas ferrocarrileras de los años cuarenta y cincuenta y las represiones brutales que sufrieron. En Palinuro de México hablo de la Primera Guerra Mundial y le dedico algunos capítulos a la Revolución Mexicana. Y Noticias del Imperio es definitivamente una novela histórica. Ahora, después de muchos años de hacer equilibrio en el alambre, acabé por caerme del lado de la historia.
—Si fuera a escribir otra novela, ¿qué episodio de la historia reciente elegiría?
—Yo no sé si haría una novela histórica sobre acontecimientos recientes. A mí me sigue llamando mucho la atención la guerra cristera en México y la guerra de la Vendée, en Francia –una guerra de fanáticos religiosos contra fanáticos republicanos, que fue un poco el antecedente de la Cristiada en México. Si vivera 100 años quizás escribiría una novela que se llamara El Río y la Montaña: el Río sería el Loira y la montaña el Volcán de Colima, pero no creo tener tiempo.
—¿Disfruta igual el proceso de escribir novela y escribir ensayo?
—La palabra disfruta está mal elegida. Yo necesito un enorme esfuerzo para escribir, escribir lo que sea, así sea un novela o historia; se requiere mucho esfuerzo, mucha concentración. Y a la historia se le agrega la gran cantidad de información que uno tiene que manejar; uno tiene que aplicar un criterio para elegir entre qué decir y qué no decir; además de hacer una prosa amable, accesible, entretenida, que no esté llena de fechas y datos duros. Entonces para mí no es muy afortunado escribir historia. Lo gozo hasta después, cuando ya las cosas están escritas.
—¿Por qué prefiere escribir en este tono ahora?
Pues no es que prefiera, es que así me tocó; por tantos años de curiosidad por la historia y una enorme curiosidad por las religiones –porque no soy creyente y me asombra mucho que la gente crea en otras cosas—; mi interés enorme por el Judaísmo y el Islam, y también el interés contemporáneo por la marcha al parecer irrefrenable del Islam y la decadencia del cristianismo. Entonces no es que prefiera, sino que me veo obligado de alguna manera a escribirlo.
—¿Y no pensó escribir una novela al respecto?
—Creo que no me alcanzará la vida para escribir la novela de la Vendée y la Cristiada combinadas, que también sería una novela sobre el fanatismo religioso. Pero pues ahora se me antojó más la historia, ¿qué le vamos a hacer?
—Ahora que recibe este reconocimiento en la FIL, donde también se le rinden honores a Carlos Fuentes ¿qué opina en general sobre los homenajes literarios?
—Me parece un reconocimiento que es muy halagador. Es más halagador un reconocimiento en vida que uno post mortem, donde uno ya ni se entera. Uno no escribe para recibir premios, pero si de casualidad se reciben pues qué bien, que vengan, muchas gracias. Pero los mayores reconocimientos son de parte del público, de una muchacha o tres, o cuatro, que me han dicho que les pusieron a sus hijas Estefanía, como el personaje de Palinuro. O muchachos muy jóvenes en quienes se despierta un interés por la historia gracias a Noticias del Imperio. Esos son los mejores homenajes que uno puede recibir: la opinión positiva de los lectores más jóvenes.
Para saber
El homenaje a Fernando del Paso se llevará a cabo el martes 27 de noviembre a las 20:00 horas en el Auditorio Juan Rulfo de la Expo Guadalajara.
Perfil
Fernando del Paso nació en 1935 en la Ciudad de México. Es autor de cuatro novelas: José Trigo –Premio Xavier Villaurrutia en 1966—; Palinuro de México –Premio Novela México en 1976, Premio Romúlo Gallegos en 1982 y Premio Medicis al mejor libro extranjero en Francia en 1985—; Noticias del Imperio y Linda 67, ésta última una novela policiaca. Ha publicado poemas, ensayos y libros para niños, y se ha dedicado también al dibujo y la pintura. Desde 1992 es director de la Biblioteca Iberoamericana “Octavio Paz” de la Universidad de Guadalajara, institución que le confirió el grado de Maestro Emérito en 2006.
El interés por las vidas de Carlota y Maximiliano lo adquirió el escritor mucho tiempo atrás: “desde que estaba yo en la primaria me enteré que habíamos tenido un emperador de barba rubia al que nos habíamos echado al plato en Querétaro; y una emperatriz que se había vuelto loca y había vivido hasta 1927; y que el personaje de Benito Juárez había sido un factor decisivo en ese gran melodrama histórico. Todo eso me interesó mucho”, contó el autor en una entrevista a propósito del reconocimiento por el cumpleaños número 25 de su novela.
Junto al también autor de José Trigo (1966) y Palinuro de México (1977), estarán el próximo 27 de noviembre a las 20:00 horas, el historiador Rafael Tovar y de Teresa, el escritor sinaloense Élmer Mendoza, el poeta y ensayista Hugo Gutiérrez Vega, y el director del Fondo de Cultura Económica (FCE) Joaquín Díez-Canedo, pues dicha editorial presenta una edición conmemorativa de Noticias del Imperio, con cuatro portadas distintas.
También con la editorial del FCE, el escritor publicó en 2011 Bajo la Sombra de la Historia, un libro de ensayo sobre el Islam y el Judaísmo, del cual prepara actualmente el segundo y el tercer volumen.
—¿En qué momento de su vida y de su carrera recibe este homenaje?
—De mi carrera en un momento en que ya me he vuelto más historiador que novelista y de mi vida a los 77 años, que ya son muchos; una edad en la que por fortuna conservo todavía la lucidez y el ánimo de trabajar.
—A 25 años de haber publicado Noticias del Imperio, ¿cómo considera ahora a su propia obra?
—Considero que Noticias del Imperio es una novela acabada, cumplida en sus propósitos. Yo siempre le asigné el papel de La Tortuga a la documentación y el de Aquiles a la imaginación. Y a final de cuentas, en el momento en que Aquiles gana la carrera le puse punto final y dije ‘esta ya es una obra terminada’. En los 25 años que lleva de publicada me he enterado de otras cosas muy interesantes sobre Maximiliano y Carlota, pero no he querido modificarlas porque yo no soy historiador, soy novelista.
—¿Por qué cree que Noticias del Imperio es, de sus novelas, la preferida del público?
—Bueno, yo fui de lo casi inaccesible que es José Trigo, a lo medianamente accesible que es Palinuro de México y, por último, Noticias del Imperio me resultó más sencilla, pese a su complejidad, y es más sencilla para el lector también. Y creo que enseña muchas cosas de las que yo aprendí sobre ese episodio maravilloso, surrealista, macabro y fantástico de la historia de México. Creo que todo eso llama mucho la atención y llega muy a fondo.
—¿Por qué elegir el género de la novela para contar la historia?
—Bueno pues no lo sé, será porque fui un gran lector de novelas desde muy niño y yo quise escribir las novelas que hubiera querido que fueran escritas. Mis tres novelas tienen una gran tendencia hacia lo histórico: en José Trigo recreo las grandes huelgas ferrocarrileras de los años cuarenta y cincuenta y las represiones brutales que sufrieron. En Palinuro de México hablo de la Primera Guerra Mundial y le dedico algunos capítulos a la Revolución Mexicana. Y Noticias del Imperio es definitivamente una novela histórica. Ahora, después de muchos años de hacer equilibrio en el alambre, acabé por caerme del lado de la historia.
—Si fuera a escribir otra novela, ¿qué episodio de la historia reciente elegiría?
—Yo no sé si haría una novela histórica sobre acontecimientos recientes. A mí me sigue llamando mucho la atención la guerra cristera en México y la guerra de la Vendée, en Francia –una guerra de fanáticos religiosos contra fanáticos republicanos, que fue un poco el antecedente de la Cristiada en México. Si vivera 100 años quizás escribiría una novela que se llamara El Río y la Montaña: el Río sería el Loira y la montaña el Volcán de Colima, pero no creo tener tiempo.
—¿Disfruta igual el proceso de escribir novela y escribir ensayo?
—La palabra disfruta está mal elegida. Yo necesito un enorme esfuerzo para escribir, escribir lo que sea, así sea un novela o historia; se requiere mucho esfuerzo, mucha concentración. Y a la historia se le agrega la gran cantidad de información que uno tiene que manejar; uno tiene que aplicar un criterio para elegir entre qué decir y qué no decir; además de hacer una prosa amable, accesible, entretenida, que no esté llena de fechas y datos duros. Entonces para mí no es muy afortunado escribir historia. Lo gozo hasta después, cuando ya las cosas están escritas.
—¿Por qué prefiere escribir en este tono ahora?
Pues no es que prefiera, es que así me tocó; por tantos años de curiosidad por la historia y una enorme curiosidad por las religiones –porque no soy creyente y me asombra mucho que la gente crea en otras cosas—; mi interés enorme por el Judaísmo y el Islam, y también el interés contemporáneo por la marcha al parecer irrefrenable del Islam y la decadencia del cristianismo. Entonces no es que prefiera, sino que me veo obligado de alguna manera a escribirlo.
—¿Y no pensó escribir una novela al respecto?
—Creo que no me alcanzará la vida para escribir la novela de la Vendée y la Cristiada combinadas, que también sería una novela sobre el fanatismo religioso. Pero pues ahora se me antojó más la historia, ¿qué le vamos a hacer?
—Ahora que recibe este reconocimiento en la FIL, donde también se le rinden honores a Carlos Fuentes ¿qué opina en general sobre los homenajes literarios?
—Me parece un reconocimiento que es muy halagador. Es más halagador un reconocimiento en vida que uno post mortem, donde uno ya ni se entera. Uno no escribe para recibir premios, pero si de casualidad se reciben pues qué bien, que vengan, muchas gracias. Pero los mayores reconocimientos son de parte del público, de una muchacha o tres, o cuatro, que me han dicho que les pusieron a sus hijas Estefanía, como el personaje de Palinuro. O muchachos muy jóvenes en quienes se despierta un interés por la historia gracias a Noticias del Imperio. Esos son los mejores homenajes que uno puede recibir: la opinión positiva de los lectores más jóvenes.
Para saber
El homenaje a Fernando del Paso se llevará a cabo el martes 27 de noviembre a las 20:00 horas en el Auditorio Juan Rulfo de la Expo Guadalajara.
Perfil
Fernando del Paso nació en 1935 en la Ciudad de México. Es autor de cuatro novelas: José Trigo –Premio Xavier Villaurrutia en 1966—; Palinuro de México –Premio Novela México en 1976, Premio Romúlo Gallegos en 1982 y Premio Medicis al mejor libro extranjero en Francia en 1985—; Noticias del Imperio y Linda 67, ésta última una novela policiaca. Ha publicado poemas, ensayos y libros para niños, y se ha dedicado también al dibujo y la pintura. Desde 1992 es director de la Biblioteca Iberoamericana “Octavio Paz” de la Universidad de Guadalajara, institución que le confirió el grado de Maestro Emérito en 2006.
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