Cultura
Fernando Savater llama a la acción política
El filósofo español dictó ayer la Cátedra Julio Cortázar, de la Universidad de Guadalajara
GUADALAJARA, JALISCO (30/NOV/2011).- El filósofo Fernando Savater, invitado a la Cátedra Julio Cortázar, de la Universida de Guadalajara, reivindicó el uso de la política e indicó que es obligación de todos participar en ella, pero con paciencia y tenacidad para mejorar la situación social del país y para construir la democracia de México.
Decenas de personas que ocuparon todos los espacios del Paraninfo Enirque Díaz de León, escucharon la voz del español de 64 años, ex profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, Fernando Savater quien manifestó que es obligación de todo ciudadano participar en el juego político.
Savater , a quien se le define como un “filósofo de compañía”, por su ideología ilustrada y vitalista; por su forma de expresión, polémica e iconoclasta y porque sus opiniones a menudo navegan a contra corriente comenzó su charla diciendo que no se consideraba filósofo. “Yo soy simplemente un profesor de filosofía y mi único orgullo es ser una persona sin importancia que se ha ocupado de temas importantes”.
Recordó que en su juventud se dio un fenómeno curioso: “Cuando tenía 20 años en la época del 68 la vida política o las ideas políticas ocupaban todo lo que hacíamos, era política la literatura, el erotismo. Uno se guiaba por la política desde que te levantabas hasta que te acostaba, cambiabas de novia porque políticamente no te convenía. En fin todos vivíamos una vida dirigida por la política y cuando alguien trataba de introducir un tema moral se veía como fofo, malo y desviacionistas”.
Con el tiempo se ha dado un fenómeno inverso, todo es moral y de ella se espera la regeneración del universo, mientras que de la política se ve como algo sucio, bajo, vil y sectario. Los comentarios derogatorios dicen: “Lo habrá hecho por razones políticas”, dijo Savater bajo los murales expresionistas de José Clemente Orozco.
Que todo se vea como política le parece nefasto, pero más funesto que se vea el pensamiento político como una inclinación viciosa. Consideró dañino que se les enseñe a los jóvenes a pasar por alto la política o que se les diga que el voto es algo inútil.
Savater quien hace 20 años escribió Ética para amador, un manual que da algunas pautas de cómo ser mejores seres humanos, indicó que la ética es una reflexión importante sobre la vida y la libertad y por lo tanto tiene una gran importancia en la vida personal. La ética no es un decálogo o algo escrito en una piedra, es una reflexión angustiada del ser humano frente al dilema de su libertad, y por ello podemos variar de proyectos e inventar cosas.
Savater explicó que a la ética le confieren las decisiones personales y que en muchas ocasiones esas decisiones se vuelven rutinarias por la imitación que hacemos de los otros. “Somos seres sociales y simbólicos, necesitamos a los otros y nos comportamos siguiendo actitudes que vemos en los demás”. Pero hay momentos en que la ética sale de la rutina y es cuando nos oponemos a la realidad.
Por ello, todos los valores nacen de una crisis, el valor nace del choque entre la realidad que vemos y el principio de lo que creemos debería de ser. “Los valores están en crisis siempre, lo malo sería el día que ya aceptáramos el mundo como algo bueno o como debería ser y no nos escandalizáramos de nada. Cuando vemos las cosas como intolerables todavía estamos moralmente vivos”.
Aseguró que el mundo de la ética trata del individuo y no sirve como un arma arrojadiza para juzgar a los demás. “Es una reflexión íntima, es una preocupación propia”, dijo.
“La ética es para hacer autocrítica y no para criticar a los otros. No se requiere de los otros para ser moral. La política exige la complicidad de los demás y hasta la mejor idea política se convierte en mala cuando se impone por la fuerza”.
Por ello, si las ideas no han surgido de un acuerdo colectivo, la política no vale. “La ética busca a hacer mejores personas, mientras que la política busca mejores instituciones, y si hay mejores instituciones mejorarán los seres humanos”.
Para llegar a lo que seres humanos imaginamos por un paraíso necesitamos recorrer un camino arduo, que requiere esfuerzo y compromiso social.
La ética al ser una reflexión personal sobre la vida no sirve para la construcción de la democracia. La única obligación que impone la democracia es que convierta en políticos a todos los ciudadanos, aseguró Savater.
“Esa idea de que los políticos son sectarios, olvida de que los políticos somos nosotros, y que los políticos que hay ahora en ejercicio son nuestros mandados, y que si son malos, manipuladores y corruptos, nosotros tampoco quedamos en buen lugar y permitimos que manden, no nos ofrecemos como alternativa para sustituirles”.
Los ciudadanos libre pensantes deben ser conscientes de la obligatoriedad de su participación en la política. Un ser pensante tiene que ser político; como decía Aristóteles, somos animales políticos.
''La ética no es un decálogo o algo escrito en una piedra, es una reflexión angustiada del ser humano frente al dilema de su libertad, y por ello podemos variar de proyectos e inventar cosas.''
Fernando Savater.
Decenas de personas que ocuparon todos los espacios del Paraninfo Enirque Díaz de León, escucharon la voz del español de 64 años, ex profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, Fernando Savater quien manifestó que es obligación de todo ciudadano participar en el juego político.
Savater , a quien se le define como un “filósofo de compañía”, por su ideología ilustrada y vitalista; por su forma de expresión, polémica e iconoclasta y porque sus opiniones a menudo navegan a contra corriente comenzó su charla diciendo que no se consideraba filósofo. “Yo soy simplemente un profesor de filosofía y mi único orgullo es ser una persona sin importancia que se ha ocupado de temas importantes”.
Recordó que en su juventud se dio un fenómeno curioso: “Cuando tenía 20 años en la época del 68 la vida política o las ideas políticas ocupaban todo lo que hacíamos, era política la literatura, el erotismo. Uno se guiaba por la política desde que te levantabas hasta que te acostaba, cambiabas de novia porque políticamente no te convenía. En fin todos vivíamos una vida dirigida por la política y cuando alguien trataba de introducir un tema moral se veía como fofo, malo y desviacionistas”.
Con el tiempo se ha dado un fenómeno inverso, todo es moral y de ella se espera la regeneración del universo, mientras que de la política se ve como algo sucio, bajo, vil y sectario. Los comentarios derogatorios dicen: “Lo habrá hecho por razones políticas”, dijo Savater bajo los murales expresionistas de José Clemente Orozco.
Que todo se vea como política le parece nefasto, pero más funesto que se vea el pensamiento político como una inclinación viciosa. Consideró dañino que se les enseñe a los jóvenes a pasar por alto la política o que se les diga que el voto es algo inútil.
Savater quien hace 20 años escribió Ética para amador, un manual que da algunas pautas de cómo ser mejores seres humanos, indicó que la ética es una reflexión importante sobre la vida y la libertad y por lo tanto tiene una gran importancia en la vida personal. La ética no es un decálogo o algo escrito en una piedra, es una reflexión angustiada del ser humano frente al dilema de su libertad, y por ello podemos variar de proyectos e inventar cosas.
Savater explicó que a la ética le confieren las decisiones personales y que en muchas ocasiones esas decisiones se vuelven rutinarias por la imitación que hacemos de los otros. “Somos seres sociales y simbólicos, necesitamos a los otros y nos comportamos siguiendo actitudes que vemos en los demás”. Pero hay momentos en que la ética sale de la rutina y es cuando nos oponemos a la realidad.
Por ello, todos los valores nacen de una crisis, el valor nace del choque entre la realidad que vemos y el principio de lo que creemos debería de ser. “Los valores están en crisis siempre, lo malo sería el día que ya aceptáramos el mundo como algo bueno o como debería ser y no nos escandalizáramos de nada. Cuando vemos las cosas como intolerables todavía estamos moralmente vivos”.
Aseguró que el mundo de la ética trata del individuo y no sirve como un arma arrojadiza para juzgar a los demás. “Es una reflexión íntima, es una preocupación propia”, dijo.
“La ética es para hacer autocrítica y no para criticar a los otros. No se requiere de los otros para ser moral. La política exige la complicidad de los demás y hasta la mejor idea política se convierte en mala cuando se impone por la fuerza”.
Por ello, si las ideas no han surgido de un acuerdo colectivo, la política no vale. “La ética busca a hacer mejores personas, mientras que la política busca mejores instituciones, y si hay mejores instituciones mejorarán los seres humanos”.
Para llegar a lo que seres humanos imaginamos por un paraíso necesitamos recorrer un camino arduo, que requiere esfuerzo y compromiso social.
La ética al ser una reflexión personal sobre la vida no sirve para la construcción de la democracia. La única obligación que impone la democracia es que convierta en políticos a todos los ciudadanos, aseguró Savater.
“Esa idea de que los políticos son sectarios, olvida de que los políticos somos nosotros, y que los políticos que hay ahora en ejercicio son nuestros mandados, y que si son malos, manipuladores y corruptos, nosotros tampoco quedamos en buen lugar y permitimos que manden, no nos ofrecemos como alternativa para sustituirles”.
Los ciudadanos libre pensantes deben ser conscientes de la obligatoriedad de su participación en la política. Un ser pensante tiene que ser político; como decía Aristóteles, somos animales políticos.
''La ética no es un decálogo o algo escrito en una piedra, es una reflexión angustiada del ser humano frente al dilema de su libertad, y por ello podemos variar de proyectos e inventar cosas.''
Fernando Savater.
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