Cultura
Felipe Garrido celebra existencia del Programa de Fomento a la Lectura
El académico de la lengua tiene visión crítica ''a favor'' del proyecto
CIUDAD DE MÉXICO (25/JUN/2011).- La visión crítica del escritor, traductor, editor, poeta y académico Felipe Garrido (Guadalajara, 1942) sobre el Programas de Fomento a la Lectura que se realiza en la Ciudad de México, es 'a favor, porque se lleva a cabo en las dos mil 600 escuelas primarias con bastante éxito'.
Garrido participó hoy en la mesa 'Una visión crítica de los programas de fomento a la lectura en México', como parte del segundo y último día de actividades del Segundo Encuentro de Fomento a la Lectura en la Ciudad de México, que se realizó con la asistencia y participación de 200 promotores.
Sobre el programa que coordina Dení Sobrevilla, el escritor dijo que está 'muy bien diseñado y adecuadamente enfocado', por lo que destacó su deseo de que acciones como ésta se extiendan al resto de los estados del país, 'porque podrían dar resultados inmensamente importantes'.
Explicó que el día de trabajo en el contexto del Programa de Fomento a la Lectura de la Secretaría de Cultura inicia con una lectura que hace el maestro al grupo, precedida por palabras del profesor para facilitar la comprensión de lo que se va a leer. Y al final, otras palabras para provocar la reflexión.
'Con estos ejercicios, los alumnos echan a andar su mente, su imaginación y sus conocimientos, y, al mismo tiempo, en el grupo se propone como tema de conversación lo que se aprendió a través de esa lectura y esos comentarios que hace el profesor, para que todos, sin distingos, entiendan el texto leído', señaló.
Advirtió que es de capital importancia que todos los días de asistencia a su escuela, los estudiantes de esta ciudad tengan como primera experiencia diaria en el salón de clase la lectura de textos que sean muy distintos entre sí, 'porque el programa incluye cuento, historia, ciencia y muchos otros temas más'.
Felipe Garrido, un intelectual mexicano comprometido con el programa, dijo que es media hora al día la que se dedica a la lectura. Actualmente, añadió, 'se está trabajando con los maestros de las escuelas primarias del Distrito Federal para que esos 30 minutos sean aprovechados de la mejor manera posible'.
Igualmente, dos veces a la semana se da media hora de escritura, actividad tan importante como la lectura. 'Siempre hablamos de promoción a la lectura, pero tendríamos que hablar también de fomentar la escritura, una forma que nos permite aprender a pensar, a expresarnos y a muchas cosas prácticas'.
Después de eso, anotó, todavía se pide a los alumnos que lean, con sus padres y en sus casas, 20 minutos diarios. 'La suma de todas esas actividades literarias hace un programa muy bien armado. En México, nunca se había tenido un plan cultural que diera tanto tiempo a la lectura dentro y fuera de la escuela', enfatizó.
A veces, dijo, la lectura se ve como un adorno, como una 'cosa' que llega extra a la vida de cada cual, y pocas veces se reconoce lo que sucede en verdad. 'La lectura es algo totalmente básico por ser un instrumento que se aplica en todas las materias y temas que se estudian, así como en la vida misma', concluyó.
Garrido participó hoy en la mesa 'Una visión crítica de los programas de fomento a la lectura en México', como parte del segundo y último día de actividades del Segundo Encuentro de Fomento a la Lectura en la Ciudad de México, que se realizó con la asistencia y participación de 200 promotores.
Sobre el programa que coordina Dení Sobrevilla, el escritor dijo que está 'muy bien diseñado y adecuadamente enfocado', por lo que destacó su deseo de que acciones como ésta se extiendan al resto de los estados del país, 'porque podrían dar resultados inmensamente importantes'.
Explicó que el día de trabajo en el contexto del Programa de Fomento a la Lectura de la Secretaría de Cultura inicia con una lectura que hace el maestro al grupo, precedida por palabras del profesor para facilitar la comprensión de lo que se va a leer. Y al final, otras palabras para provocar la reflexión.
'Con estos ejercicios, los alumnos echan a andar su mente, su imaginación y sus conocimientos, y, al mismo tiempo, en el grupo se propone como tema de conversación lo que se aprendió a través de esa lectura y esos comentarios que hace el profesor, para que todos, sin distingos, entiendan el texto leído', señaló.
Advirtió que es de capital importancia que todos los días de asistencia a su escuela, los estudiantes de esta ciudad tengan como primera experiencia diaria en el salón de clase la lectura de textos que sean muy distintos entre sí, 'porque el programa incluye cuento, historia, ciencia y muchos otros temas más'.
Felipe Garrido, un intelectual mexicano comprometido con el programa, dijo que es media hora al día la que se dedica a la lectura. Actualmente, añadió, 'se está trabajando con los maestros de las escuelas primarias del Distrito Federal para que esos 30 minutos sean aprovechados de la mejor manera posible'.
Igualmente, dos veces a la semana se da media hora de escritura, actividad tan importante como la lectura. 'Siempre hablamos de promoción a la lectura, pero tendríamos que hablar también de fomentar la escritura, una forma que nos permite aprender a pensar, a expresarnos y a muchas cosas prácticas'.
Después de eso, anotó, todavía se pide a los alumnos que lean, con sus padres y en sus casas, 20 minutos diarios. 'La suma de todas esas actividades literarias hace un programa muy bien armado. En México, nunca se había tenido un plan cultural que diera tanto tiempo a la lectura dentro y fuera de la escuela', enfatizó.
A veces, dijo, la lectura se ve como un adorno, como una 'cosa' que llega extra a la vida de cada cual, y pocas veces se reconoce lo que sucede en verdad. 'La lectura es algo totalmente básico por ser un instrumento que se aplica en todas las materias y temas que se estudian, así como en la vida misma', concluyó.
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