Cultura
Fabio Morábito convierte un cuento para niños en novela erótica
El autor explicó que le ha costado mucho acabar de construir la historia, que relata la relación de un niño de doce años y una mujer en los cuarenta que ha perdido un hijo
Fabio Morábito debuta en el género de la novela con "Emilio, los chistes y la muerte", una obra que empezó como un cuento para niños y que se acabó convirtiendo en una narración erótica con un cementerio como "personaje principal".
Morábito presentó hoy su libro en un acto en Barcelona, en el que estuvo acompañado por Jorge Herralde, editor de Anagrama.
El autor explicó que le "ha costado mucho" acabar de construir la historia, que relata la relación de un niño de doce años, con exceso de memoria, y una mujer en los cuarenta, que ha perdido un hijo y quiere olvidarlo todo.
Señaló que empezó a hilar el argumento del relato pensando en un cuento infantil, "pero ha terminado por ser mi primera novela y, además, erótica".
El cementerio en el que tiene lugar la relación entre Emilio, el niño, y Eurídice, la mujer, existe en el sur de la Ciudad de México, donde él residió, y, con el paso de los años, se ha quedado "como un espacio salvaje, con mucha vegetación que tiene que ver con el suelo de lava de la zona".
Morábito indicó que el hecho de que el protagonista sólo tenga doce años permite mostrar la ambigüedad que todavía existe entre infancia y deseo, "lo que no hubiera podido ocurrir con un joven de diecisiete o dieciocho, que tendría una malicia que hubiera cambiado la catadura del personaje".
Respecto a Eurídice, que practica con el niño un erotismo turbio, sostiene que fue clave "encontrarle el oficio de masajista, lo que me ayudaba a que ocurrieran cosas muy físicas".
A su juicio, precisamente, "Emilio, los chistes y la muerte", es "una novela en la que cuenta más el lenguaje físico y gestual que lo que dicen los personajes".
La propia vida de Morábito podría servir para una novela, ya que nació en la ciudad egipcia de Alejandría, de padres italianos, en 1955, y luego fue criado en Milán.
A los 15 años se trasladó con su familia a México donde aprendió el castellano, la única lengua que emplea para escribir.
BARCELONA, ESPAÑA.- El poeta mexicano
Morábito presentó hoy su libro en un acto en Barcelona, en el que estuvo acompañado por Jorge Herralde, editor de Anagrama.
El autor explicó que le "ha costado mucho" acabar de construir la historia, que relata la relación de un niño de doce años, con exceso de memoria, y una mujer en los cuarenta, que ha perdido un hijo y quiere olvidarlo todo.
Señaló que empezó a hilar el argumento del relato pensando en un cuento infantil, "pero ha terminado por ser mi primera novela y, además, erótica".
El cementerio en el que tiene lugar la relación entre Emilio, el niño, y Eurídice, la mujer, existe en el sur de la Ciudad de México, donde él residió, y, con el paso de los años, se ha quedado "como un espacio salvaje, con mucha vegetación que tiene que ver con el suelo de lava de la zona".
Morábito indicó que el hecho de que el protagonista sólo tenga doce años permite mostrar la ambigüedad que todavía existe entre infancia y deseo, "lo que no hubiera podido ocurrir con un joven de diecisiete o dieciocho, que tendría una malicia que hubiera cambiado la catadura del personaje".
Respecto a Eurídice, que practica con el niño un erotismo turbio, sostiene que fue clave "encontrarle el oficio de masajista, lo que me ayudaba a que ocurrieran cosas muy físicas".
A su juicio, precisamente, "Emilio, los chistes y la muerte", es "una novela en la que cuenta más el lenguaje físico y gestual que lo que dicen los personajes".
La propia vida de Morábito podría servir para una novela, ya que nació en la ciudad egipcia de Alejandría, de padres italianos, en 1955, y luego fue criado en Milán.
A los 15 años se trasladó con su familia a México donde aprendió el castellano, la única lengua que emplea para escribir.
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