Cultura
FIL abre convocatoria para libreros
El ganador recibirá 120 mil pesos para optimizar su negocio y mejorar la atención a usuarios
GUADALAJARA, JALISCO (27/JUN/2010).- Dirigida a las librerías independientes del país que deseen realizar una remodelación para optimizar su espacio, brindar un mejor servicio al usuario o mejorar su imagen, el Instituto de Desarrollo Profesional para Libreros (Indeli), la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara y las editoriales Random House Mondadori y Trillas, abrieron la convocatoria para el Tercer Premio Nacional de Librería, el cual está dotado con 120 mil pesos.
De acuerdo al Indeli, en todo el territorio nacional hay apenas mil 400 librerías; es decir, una por cada 77 mil mexicanos. Además de la crisis económica y los bajos índices de lectura, el director del organismo, Arturo Ahmed, señala que los libreros del país se enfrentan a dos problemas fundamentales que en los últimos años han incluso provocado el cierre de algunos negocios: La falta de financiamiento por parte de los bancos para la operación y desarrollo de las librerías, y la poca modernización de la infraestructura librera del país.
Dicha falta de estímulos o formas de financiar su desarrollo “provocan que las librerías tengan que hacer valer su capacidad de instalación mediante sus propios recursos”, según Ahmed. Agrega que éstas tienen que adaptarse a una demanda y a un mercado que están cambiando. “Muchas librerías, todavía hoy siguen conservando una manera muy tradicional de comercializar el libro. Eso está propiciando que librerías que no se adaptan tengan que cerrar sus puertas”. En ese sentido, asienta que “el objetivo principal del premio es estimular el desarrollo y la actualización de las librerías en México”.
Al respecto, el escritor Gabriel Zaid señala, en un artículo suyo publicado en 2006, “que hay algo quijotesco en el empeño de sostener una librería”. Lo anterior toma sentido cuando se toma en cuenta que uno de cada cuatro mexicanos no ha visitado nunca una librería -de acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Lectura-; que estados como Campeche, Tlaxcala y Zacatecas cuentan con menos de 10 negocios de este tipo, y que tan sólo en la ciudad de Monterrey, este año cerraron sus puertas 25 librerías, algunas con entre 40 y 60 años de antigüedad.
“Lo que nos interesa es apoyar para que las librerías no cierren y que los libreros sientan que desde la FIL y desde ciertas áreas de la cadena productiva del libro se les está apoyando”, explica Nubia Macías, directora de la FIL, sobre el Tercer Premio Nacional de Librería, que será entregado el próximo 30 de noviembre, durante la feria del libro en español más importante del mundo.
La convocatoria cierra el próximo 30 de septiembre y los interesados deberán enviar un proyecto arquitectónico que comprenda el desarrollo del diseño del edificio o de una zona específica de la librería que se desea remodelar; un proyecto de mejora de servicio al usuario o un plan para implementar sistemas tecnológicos.
El ganador será dado a conocer el 29 de octubre y el fallo del jurado será inapelable. “La idea es que este proyecto crezca, que no se quede nada más en un apoyo económico una vez al año, sino que los libreros mexicanos tengan la posibilidad de acudir a ciertos fondos para ampliar sus negocios, para crear mejores espacios y para que las librerías se conviertan en verdaderos centros sociales y de promoción de la lectura en sus comunidades”, concluye Nubia Macías.
Consulte las bases del Tercer Premio Nacional de Librería en la página web www.fil.com.mx.
De acuerdo al Indeli, en todo el territorio nacional hay apenas mil 400 librerías; es decir, una por cada 77 mil mexicanos. Además de la crisis económica y los bajos índices de lectura, el director del organismo, Arturo Ahmed, señala que los libreros del país se enfrentan a dos problemas fundamentales que en los últimos años han incluso provocado el cierre de algunos negocios: La falta de financiamiento por parte de los bancos para la operación y desarrollo de las librerías, y la poca modernización de la infraestructura librera del país.
Dicha falta de estímulos o formas de financiar su desarrollo “provocan que las librerías tengan que hacer valer su capacidad de instalación mediante sus propios recursos”, según Ahmed. Agrega que éstas tienen que adaptarse a una demanda y a un mercado que están cambiando. “Muchas librerías, todavía hoy siguen conservando una manera muy tradicional de comercializar el libro. Eso está propiciando que librerías que no se adaptan tengan que cerrar sus puertas”. En ese sentido, asienta que “el objetivo principal del premio es estimular el desarrollo y la actualización de las librerías en México”.
Al respecto, el escritor Gabriel Zaid señala, en un artículo suyo publicado en 2006, “que hay algo quijotesco en el empeño de sostener una librería”. Lo anterior toma sentido cuando se toma en cuenta que uno de cada cuatro mexicanos no ha visitado nunca una librería -de acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Lectura-; que estados como Campeche, Tlaxcala y Zacatecas cuentan con menos de 10 negocios de este tipo, y que tan sólo en la ciudad de Monterrey, este año cerraron sus puertas 25 librerías, algunas con entre 40 y 60 años de antigüedad.
“Lo que nos interesa es apoyar para que las librerías no cierren y que los libreros sientan que desde la FIL y desde ciertas áreas de la cadena productiva del libro se les está apoyando”, explica Nubia Macías, directora de la FIL, sobre el Tercer Premio Nacional de Librería, que será entregado el próximo 30 de noviembre, durante la feria del libro en español más importante del mundo.
La convocatoria cierra el próximo 30 de septiembre y los interesados deberán enviar un proyecto arquitectónico que comprenda el desarrollo del diseño del edificio o de una zona específica de la librería que se desea remodelar; un proyecto de mejora de servicio al usuario o un plan para implementar sistemas tecnológicos.
El ganador será dado a conocer el 29 de octubre y el fallo del jurado será inapelable. “La idea es que este proyecto crezca, que no se quede nada más en un apoyo económico una vez al año, sino que los libreros mexicanos tengan la posibilidad de acudir a ciertos fondos para ampliar sus negocios, para crear mejores espacios y para que las librerías se conviertan en verdaderos centros sociales y de promoción de la lectura en sus comunidades”, concluye Nubia Macías.
Consulte las bases del Tercer Premio Nacional de Librería en la página web www.fil.com.mx.
Síguenos en