Cultura

Expresionismo alemán y Munch en Bellas Artes

La exposición de 275 obras del acervo del MoMa de Nueva York estará hasta septiembre

CIUDAD DE MÉXICO (04/JUL/2012).- El Palacio de Bellas Artes de México acoge desde ayer dos exposiciones nutridas con 275 obras del acervo del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA), el más importante del mundo de sus características, una dedicada al expresionismo alemán y otra al pintor noruego Edvard Munch (1863-1944).

Las exhibiciones abrieron hoy sus puertas al público mexicano, 14 años después de la última muestra con obras del MOMA en México, y serán clausuradas el 2 de septiembre próximo.

Para el director del MOMA, Glenn Lowry, la exposición dedicada al expresionismo alemán “rastrea la forma en que se desarrolló” esa corriente artística tras la experiencia “tan traumática” de la primera Guerra Mundial (1914-1918), que dejó dos millones de soldados alemanes muertos y cuatro millones más de heridos, y la influencia de ese conflicto en las primeras décadas del siglo XX.

Incluye óleos, obra gráfica, carteles y libros ilustrados de veinticuatro artistas entre los que figuran Vasily Kandinsky (1866-1944), George Grosz (1893-1959), Oskar Kokoschka (1886-1980), Otto Dix (1891-1969) y Egon Schiele (1890-1918).

Dividida en tres secciones, las dos primeras muestran los orígenes del expresionismo en Dresde, Munich y Viena a partir de 1908, y el posterior auge de esta corriente artística en Berlín a partir de 1910.

La tercera se centra en las consecuencias devastadoras de la guerra y en el período de la reconstrucción democrática alemana conocido como la República de Weimar.

Entre las obras expuestas destacan la serie de grabados del alemán Dix titulada La guerra y hecha en 1924, que pone de manifiesto el horror y la perversidad que siempre acompañan a los conflictos bélicos.

De Grosz destacan la serie Dios con nosotros (1920), un trabajo satírico sobre cómo en tiempos de conflicto prácticamente todos los mandatarios aseguran que Dios está de su lado, y Metrópoli (1912), obra centrada en el horror y la confusión que reinaban en Alemania en tiempos en que eran frecuentes los asesinatos de tipo sexual.

En cuanto a los grabados relacionados con la posguerra hay algunos como En memoria de Karl Liebknecht (1920), de la artista pacifista Käthe Kollwitz (1867-1945), sobre el asesinato del político alemán, opuesto con tenacidad a la I Guerra Mundial y cofundador, junto a Rosa Luxemburgo, del Partido Comunista Alemán, a manos de paramilitares.

La estudiante Patricia Silva dijo que la muestra le había parecido “muy fuerte”.

Por su parte, Santiago Sotelo, de 10 años, dijo que la exposición le había encantado.

“Tiene unos dibujos que están padres (bonitos). Aparte me gustó por los diseños, por las litografías y apuntes”, agregó este joven, quien admitió sin embargo que la parte dedicada a la guerra “fue un poco triste”.

La segunda exposición, sobre el noruego Munch, es la primera dedicada a este artista que visita Latinoamérica y está centrada en su obra gráfica.

Nacido en 1863 a las afueras de Oslo, Munch fue un pintor muy original, de influencia simbolista y considerado un precursor del expresionismo.

La temática de su obra está vinculada a sentimientos trágicos como la soledad, la enfermedad, la angustia y la muerte, así como al erotismo.

Entre los grabados más importantes están "La niña enferma" (1886), "El beso" (1897), "Ansiedad" (1894) y "Dos personas". "Los solitarios" (1899), considerada su obra maestra en cuanto a este tipo de obra gráfica.

La exhibición del noruego  Edvard Munch (1863-1944) es la primera dedicada a este artista que visita Latinoamérica y está centrada en su obra gráfica
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