Cultura

Exponer en el Guggenheim es un honor que me motiva: Gabriel Orozco

''Asterismos'' fue expuesta por primera vez este verano en el Guggenheim de Berlín

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (08/NOV/2012).- En la víspera de la inauguración oficial de su exposición individual “Asterismos”, el artista mexicano Gabriel Orozco expresó hoy su beneplácito y aseguró que es un honor que lo motiva mostrar obra nueva en un museo tan importante como el Guggenheim de Nueva York.

“Es un honor exponer en un museo tan importante, especialmente a pocos meses de haber mostrado mi retrospectiva en el MoMA”, señaló Orozco en la preinauguración de “Asterismos”, que permanecerá abierta al público hasta el próximo 13 de enero.

Apenas entre diciembre de 2009 y marzo de 2010, Orozco (Xalapa, Veracruz, 1962) expuso una retrospectiva en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), un privilegio del que gozan pocos artistas en vida.

“Asterismos”, por su parte, fue expuesta por primera vez este verano en el Guggenheim de Berlín, como parte de un proyecto anual patrocinado por el Deutsche Bank en el que han participado 18 artistas, entre los cuales destacan Jeff Koons, John Baldessari y Hiroshi Sugimoto.

“Lo primero por lo que yo estaba muy entusiasmado es porque este proyecto me daba la oportunidad de concentrarme en crear otra vez, luego de una retrospectiva que mereció mucho trabajo, que estuvo llena de presión y de atención, y que por suerte salió muy bien”, aseguró.

“Asterismos” (constelación) es una muestra divida en dos partes, cada una de las cuales comprende la instalación de miles de objetos encontrados al azar por el artista y de una serie de fotografías de los mismos. Los objetos hallados son, por una parte, de un campo de juego cercano al departamento de Orozco en la ciudad de Nueva York, y por otra, de la isla Arena, en una reserva de la biósfera en el estado de Baja California Sur, en México.

En entrevista, Orozco afirmó que le tomó una semana de intenso trabajo recolectar los objetos en la isla de Arena y luego dos semanas tomar las fotografías de cada uno de los mismos. Un proceso similar tuvo que seguir para las piezas recolectadas en Nueva York.

“Siempre me ha interesado esa relación del impacto humano en la naturaleza y viceversa, el impacto de la naturaleza en la organización de los humanos. Ese colapso de la cosa urbana con la cosa orgánica y natural, explorar el balance y la tensión entre el orden de la naturaleza y el caos del hombre”, declaró.

Destacó además que durante su obra ha tratado de hacer una investigación que atraviese la foto, la escultura y la instalación con objetos encontrados, así como hechos por él mismo, en que se refleje la relación del cuerpo humano y la percepción que éste tiene del paisaje.

“Al mismo tiempo, me interesa destacar la naturaleza incidiendo en el idealismo que tiene el hombre de orden y de geometría”, aseveró.

El componente de objetos de la playa se titula “Sandstars” (estrellas de arena), e incluye mil 200 objetos entre los que destacan botellas de vidrio, bombillas, boyas, herramientas, piedras y remos, arreglados con una taxonomía particular en el piso del museo.

El otro es llamado “Astroturf” (astroterritorio) y comprende igualmente más de mil objetos, aunque de menor tamaño, que incluyen monedas, logos de zapatos deportivos, pedazos de balón, trozos de chicles y fragmentos de hilos.

“Pienso más bien en la poética de la escala y en cómo el cuerpo la percibe, como todas estas diferencias entre los monumental y las minucias son percibidas por el cuerpo como parte del paisaje y el mundo.

El juego de escalas siempre me ha interesado, no sólo con las cosas pequeñas sino con las grandes”, puntualizó.
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