Cultura
Expo Shanghái 2010 modifica sus entradas para evitar falsificaciones
Las reservas para visitar el pabellón chino se agotan siempre a primera hora de la mañana y los falsificadores hacen su negocio
SHANGHÁI, CHINA (05/AGO/2010).- La Exposición Universal de
Shanghái cambiará a partir de mañana las entradas de reserva para visitar el pabellón de China, hechas de papel, por tarjetas magnéticas con chips de seguridad para evitar las falsificaciones, informó hoy el diario oficial "Shanghai Daily".
Las reservas para visitar el pabellón chino se agotan siempre a primera hora de la mañana y los falsificadores hacen su negocio con la venta de entradas falsas a aquellos visitantes que no lograron llegar a tiempo y adquirir las oficiales.
El pabellón de China sólo permite 30 mil visitantes al día, que además deben tener una entrada de reserva gratuita para una hora concreta con el fin de evitar aglomeraciones y problemas de seguridad en el pabellón.
Hasta ahora, los billetes eran de papel y, aunque cada día se cambiaban sus colores para impedir que fuesen copiados, los falsificadores tenían réplicas perfectas, como mucho, cinco horas después de saber cuál era el color del día.
A partir de mañana, las nuevas tarjetas de reserva magnéticas, con chips de seguridad, pasarán por ocho máquinas instaladas en el pabellón que verificarán su autenticidad.
En el recinto de la Expo no sólo pueden encontrarse entradas de reserva falsas, también es posible comprar las verdaderas, con un precio de entre 100 y 600 yuanes (11 a 67 euros, 15 a 88 dólares), un servicio ilegal ofrecido incluso por internet.
Los vendedores contratan a estudiantes de secundaria y universitarios que esperan las colas de reserva del pabellón de China y otros muy populares, como el de Arabia Saudí, y después venden las entradas a los visitantes.
"Los estudiantes hacen cola para conseguir el trabajo, porque es una manera de ganar dinero fácil", señaló uno de los vendedores, apellidado Gao y citado por el diario, que ofrece 100 yuanes a los estudiantes por esperar las colas y ofrece entradas VIP al pabellón saudí por 600 yuanes, con ayuda de alguno de sus empleados.
Las reservas para visitar el pabellón chino se agotan siempre a primera hora de la mañana y los falsificadores hacen su negocio con la venta de entradas falsas a aquellos visitantes que no lograron llegar a tiempo y adquirir las oficiales.
El pabellón de China sólo permite 30 mil visitantes al día, que además deben tener una entrada de reserva gratuita para una hora concreta con el fin de evitar aglomeraciones y problemas de seguridad en el pabellón.
Hasta ahora, los billetes eran de papel y, aunque cada día se cambiaban sus colores para impedir que fuesen copiados, los falsificadores tenían réplicas perfectas, como mucho, cinco horas después de saber cuál era el color del día.
A partir de mañana, las nuevas tarjetas de reserva magnéticas, con chips de seguridad, pasarán por ocho máquinas instaladas en el pabellón que verificarán su autenticidad.
En el recinto de la Expo no sólo pueden encontrarse entradas de reserva falsas, también es posible comprar las verdaderas, con un precio de entre 100 y 600 yuanes (11 a 67 euros, 15 a 88 dólares), un servicio ilegal ofrecido incluso por internet.
Los vendedores contratan a estudiantes de secundaria y universitarios que esperan las colas de reserva del pabellón de China y otros muy populares, como el de Arabia Saudí, y después venden las entradas a los visitantes.
"Los estudiantes hacen cola para conseguir el trabajo, porque es una manera de ganar dinero fácil", señaló uno de los vendedores, apellidado Gao y citado por el diario, que ofrece 100 yuanes a los estudiantes por esperar las colas y ofrece entradas VIP al pabellón saudí por 600 yuanes, con ayuda de alguno de sus empleados.
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