Cultura

Exploran el fenómeno de las pandillas en Zapopan

Una investigación-intervención en colonias conflictivas a cargo del investigador Rogelio Marcial Vázquez arroja experiencias positivas con algunos jóvenes

GUADALAJARA, JALISCO (20/JUN/2014).- Violencia y desesperanza son dos palabras que persiguen a los jóvenes que viven en barrios populares, sin recursos ni alternativas para una vida mejor. Así es como se identifican y forman pandillas, cuyo significado original es "grupo de amigos que suelen reunirse para divertirse en común", pese a que ahora se les asocie automáticamente con la delincuencia.

Ayer por la noche se presentó el libro "Porque así soy yo: identidad, violencias y alternativas sociales entre jóvenes pertenecientes a barrios o pandillas en colonias conflictivas de Zapopan", a cargo de los investigadores Rogelio Marcial Vázquez y Miguel Vizcarra Dávila, en el Colegio de Jalisco.

También se estrenó el documental "Donde moran los sueños", dirigido por Jonás González-Illoldi, donde se narran las historias de jóvenes que encuentran en la música una puerta para escapar de la violencia.

Ambas obras son el resultado de una investigación-intervención dirigida por Marcial Vázquez sobre pandillas de cuatro colonias zapopanas con alto grado de marginación: Lomas de la Primavera, Mesa de los Ocotes, San Juan de Ocotán y Santa Ana Tepetitlán.

El proyecto se llevó a cabo durante 2013 con recursos del Subsidio para la Seguridad de los Municipios (Subsemun), dentro de un programa denominado "Jóvenes en riesgo que participan en pandillas para convertir a sus organizaciones o grupos identitarios en actores de paz".

Uno de los objetivos de la investigación fue la obtención de datos estadísticos e información cualitativa a partir de trabajo de campo etnográfico. Pero sobre todo, la idea principal era implementar acciones y programas sociales para reconstruir el tejido social y ofrecer salidas al círculo vicioso de la violencia.

Esas acciones incluyeron talleres de creatividad, charlas sobre derechos humanos, y sobre todo, estímulos a la creación musical a través de concursos de rap y apoyos para grabarles y producirles discos musicales a algunos de los pandilleros.

Rogelio Marcial platica que la intervención le permitió salir de la comodidad de muchos investigadores sociales que sólo estudian los fenómenos y se abstienen de implementar estrategias para el desarrollo de una comunidad. Esa misma decisión le costó algunas críticas del sector más conservador de la academia.

"Muchos colegas me dijeron: 'Es que eso no es lo tuyo. Tú eres un doctor, teorizas, reflexionas sobre las cosas, no es para que plantees este tipo de cosas'. Pero yo creo que finalmente los que estamos dentro de la academia somos sectores privilegiados como muchos otros y tenemos algo que contribuir a la sociedad".

A la investigación le tocó soportar de todo, hasta las desafortunadas declaraciones del alcalde de Zapopan en mayo del año pasado, Héctor Robles Peiro, con respecto a que en operativos antipandillas, los policías agarraban a los jóvenes a "macanazos".

"Yo no digo que esto resuelva la problemática, son cuatro colonias, y dentro de ellas son pocos jóvenes con los que trabajamos. Son varias pandillas pero sólo pudimos llegar a algunas, y luego los que pudimos apoyar con la grabación del disco y de las canciones de rap son todavía una minoría", reconoce Marcial sobre los límites del proyecto.

Sin embargo, plantea que puede ser un primer paso que inspire movimientos similares desde la sociedad civil o políticas públicas del Gobierno. "Creo que hay que hacer una especie de siembra de semilla para que en algún lado florezca, porque venimos de muchos años de estar tratando a los jóvenes bastante mal en este país".

El investigador se apoyó en un equipo de estudiantes de maestría y doctorado para desarrollar todo el proceso. Lo más difícil, no obstante, fue entablar una relación de confianza con los jóvenes.

"Cuesta trabajo romper ese hielo, pasar esa barra, pero cuando se dan cuenta de que hay un interés de conocer, no de juzgar, lo que está sucediendo, los chavos se abren y todo funciona muy bien (...) es como ese proceso de destrabar las cosas, de que agarren confianza, y siempre siendo honestos".

Jóvenes, los más afectados por la violencia

En la presentación del libro "Porque así soy yo: identidad, violencias y alternativas sociales entre jóvenes pertenecientes a barrios o pandillas en colonias conflictivas de Zapopan", el investigador Marcos Pablo Moloeznik dio una charla con respecto a la situación de la violencia en América Latina, en la que señaló como parte de las causas la ausencia de programas sociales dirigidos a los jóvenes.

"Un joven de entre 15 y 24 años está en más peligro de morir asesinado en América Latina que en cualquier otro lugar del mundo. Es hasta 30 veces más probable que muera aquí que en Europa".

Dijo que el Banco Mundial identifica cuatro tipo de capitales, pero los dos más importantes y en los que debe invertir el gobierno son el capital social y el humano.

"El capital social viene dado por los valores e instituciones que le permiten a una sociedad funcionar en armonía y el capital humano por la inversión en salud, en educación y en empleo digno".



EL INFORMADOR / BRENDA RAMOS
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