Cultura
Exhiben obras emblemáticas de Renoir, Monet y Cézanne
También habrá muestra de cine y ropa de la época que podrá usarse
CIUDAD DE MÉXICO (23/OCT/2012).- La exposición "El placer y el orden. Orsay en el Munal", fue inaugurada en la capital mexicana, trae desde París algunas de las obras más representativas de maestros de las corrientes artísticas del siglo XIX como Monet, Cézanne y Renoir.
"Esta es una gran oportunidad para gozar con artistas no nada más de talla mundial, sino además artistas que representan un cambio muy importante en la visión del arte", aseguró en declaraciones el director del Museo Nacional de Arte (Munal), Miguel Fernández.
Durante la inauguración de esta exhibición, que permanecerá abierta hasta enero próximo en el Munal, su titular explicó que a través de 65 piezas, entre pinturas, fotografías, dibujos o esculturas, podrán verse "los modelos de apropiación de las esferas públicas y privadas de finales del siglo XIX".
Organizado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y el Musée D'Orsay de París, la exposición explora además "la influencia y la repercusión" que corrientes como el impresionismo tuvieron en el arte mexicano a través de artistas que viajaron y entraron en contacto con las nuevas técnicas del arte.
Además de las obras, la exposición se complementa con actividades como la proyección de películas que se filmaron a fines del siglo XIX, un espacio de café ornamentado con fotografías del París antiguo y un vestuario donde los visitantes podrán ponerse ropajes de época.
"No nada más nos interesa la presentación de una propuesta muy clara, muy definida sobre el placer y el orden, sobre los artistas que he comentado, sino también que el público vea cómo se puede interactuar (...), se trata de una experiencia lúdica", aseguró.
El curador de la exposición por la parte mexicana, Jaime Moreno, indicó que la importancia de esta muestra radica en que rescata el origen de la modernidad en Francia y su influencia en el espíritu "demócrata, crítico y moderno" del México contemporáneo.
"Esta exposición muestra las virtudes y defectos de una sociedad que a fines del XIX se instaura como el centro del mundo, con una cultura a exportar, que viene a constituirse en el ejemplo político, cultural y civilizatorio de buena parte de occidente y esto se da en una sociedad republicana, democrática y laica", aseveró.
Los ejes de la exhibición se articulan en torno a la "cotidianidad" de la burguesía parisina, a la visión del desnudo femenino y a la apropiación de una idea de "edad de oro", como añoranza de un "tiempo ido en el que la industrialización, el aislamiento y el ritmo acelerado de las ciudades no existían".
El título "El placer y el orden", aparentemente contradictorio, se conforma por dos conceptos "complementarios" dentro de la vida civil de una "sociedad moderna y democrática", según Moreno.
El experto agregó que el nombre da una idea de la "preocupación" reinante por llevar a cabo "los anhelos de libertad de la revolución francesa" y los numerosos significados que este concepto podía albergar.
"Habrá muchas versiones de lo que es esta libertad, desde el libertinaje que viene del siglo XVIII con toda la cultura libertina francesa hasta los ideales de nueva organización de los trabajadores que están buscando libertades civiles y derechos laborales", indicó.
"Esta es una gran oportunidad para gozar con artistas no nada más de talla mundial, sino además artistas que representan un cambio muy importante en la visión del arte", aseguró en declaraciones el director del Museo Nacional de Arte (Munal), Miguel Fernández.
Durante la inauguración de esta exhibición, que permanecerá abierta hasta enero próximo en el Munal, su titular explicó que a través de 65 piezas, entre pinturas, fotografías, dibujos o esculturas, podrán verse "los modelos de apropiación de las esferas públicas y privadas de finales del siglo XIX".
Organizado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y el Musée D'Orsay de París, la exposición explora además "la influencia y la repercusión" que corrientes como el impresionismo tuvieron en el arte mexicano a través de artistas que viajaron y entraron en contacto con las nuevas técnicas del arte.
Además de las obras, la exposición se complementa con actividades como la proyección de películas que se filmaron a fines del siglo XIX, un espacio de café ornamentado con fotografías del París antiguo y un vestuario donde los visitantes podrán ponerse ropajes de época.
"No nada más nos interesa la presentación de una propuesta muy clara, muy definida sobre el placer y el orden, sobre los artistas que he comentado, sino también que el público vea cómo se puede interactuar (...), se trata de una experiencia lúdica", aseguró.
El curador de la exposición por la parte mexicana, Jaime Moreno, indicó que la importancia de esta muestra radica en que rescata el origen de la modernidad en Francia y su influencia en el espíritu "demócrata, crítico y moderno" del México contemporáneo.
"Esta exposición muestra las virtudes y defectos de una sociedad que a fines del XIX se instaura como el centro del mundo, con una cultura a exportar, que viene a constituirse en el ejemplo político, cultural y civilizatorio de buena parte de occidente y esto se da en una sociedad republicana, democrática y laica", aseveró.
Los ejes de la exhibición se articulan en torno a la "cotidianidad" de la burguesía parisina, a la visión del desnudo femenino y a la apropiación de una idea de "edad de oro", como añoranza de un "tiempo ido en el que la industrialización, el aislamiento y el ritmo acelerado de las ciudades no existían".
El título "El placer y el orden", aparentemente contradictorio, se conforma por dos conceptos "complementarios" dentro de la vida civil de una "sociedad moderna y democrática", según Moreno.
El experto agregó que el nombre da una idea de la "preocupación" reinante por llevar a cabo "los anhelos de libertad de la revolución francesa" y los numerosos significados que este concepto podía albergar.
"Habrá muchas versiones de lo que es esta libertad, desde el libertinaje que viene del siglo XVIII con toda la cultura libertina francesa hasta los ideales de nueva organización de los trabajadores que están buscando libertades civiles y derechos laborales", indicó.
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