Cultura
Eugenio Aguirre recrea al 'abogánster'
El escritor echa un vistazo en la memoria y rescata de sus recuerdos a un 'gran pillo'
GUADALAJARA, JALISCO (07/DIC/2014).- Eugenio Aguirre lo conoció a los 18 años. El escritor y ensayista esperaba a su padre en los juzgados cuando Bernabé Jurado se acercó a platicar con él. Recuerda que era elegante, pulcro, carismático y de mundo, le cayó bien.
No volvió a saber de él hasta que encontró un texto en el que Juan Villoro hablaba de que Jurado sacó de la cárcel al escritor William Burroughs, quien asesinó accidentalmente a su esposa. En ese momento decidió que dedicaría los siguientes seis meses a retratar al personaje del cual devino el arquetipo de la conducta corrupta en las leyes, al primer “Abogánster (Planeta, 2014)”.
Sentado en un "stand" de la FIL, Eugenio Aguirre se fuma un cigarro. Mira con curiosidad a las cientos de jóvenes que gritan como si estuvieran en un concierto por la presencia de una popular “ vloggera”. La situación lo divierte, dice que es interesante saber lo que le gusta a los nuevos lectores.
El también novelista y cuentista explica que para escribir “Abogánster” consultó documentos hemerográficos, bibliotecas y entrevistó a la gente que convivió y trabajó con Bernabé, familiares, abogados y cosas que él relató a otros periodistas, lo que le permitió recrear al personaje.
“De cuando lo vi se me quedaron ciertos rasgos de su personalidad en la memoria, porque todos los grandes pillos son sumamente simpáticos, atractivos, carismáticos”.
Para el autor de “Pasos de Sangre”, una de las cosas más difíciles de la novela fue ser muy preciso con la trama, ya que de lo contrario se distorsiona todo. “El reto es lograr un discurso narrativo que sea muy exigente, el manejo del lenguaje, el perfil, tanto el físico como el psicológico”.
Aguirre prefirió contar la historia en primera persona, ya que para él es muy cómodo narrar así porque se mete en el alma de los personajes, su espíritu, en su intimidad, y el discurso literario se vuelve mucho más convincente: “Haces un 'zoom' y realmente lo vives, lo sientes y además le puedes imprimir aspectos de tu propio carácter, de tu propia experiencia, darle un sentido del humor, manejar cierto sarcasmo, la ironía, que hace del libro muy atractivo”.
Detalla que este tipo de narrativa también ayuda a que el lector crea la historia como si fuera verdadera, provocando que se identifique.
TOMA NOTA
Conversatorio
Eugenio Aguirre sostendrá hoy una charla con Francisco Martín Moreno, Alejandro Rosas y Benito Taibo. El tema es “Los conspiradores y las vergüenzas de México.
La cita es a las 13:00 horas en el Salón 3.
No volvió a saber de él hasta que encontró un texto en el que Juan Villoro hablaba de que Jurado sacó de la cárcel al escritor William Burroughs, quien asesinó accidentalmente a su esposa. En ese momento decidió que dedicaría los siguientes seis meses a retratar al personaje del cual devino el arquetipo de la conducta corrupta en las leyes, al primer “Abogánster (Planeta, 2014)”.
Sentado en un "stand" de la FIL, Eugenio Aguirre se fuma un cigarro. Mira con curiosidad a las cientos de jóvenes que gritan como si estuvieran en un concierto por la presencia de una popular “ vloggera”. La situación lo divierte, dice que es interesante saber lo que le gusta a los nuevos lectores.
El también novelista y cuentista explica que para escribir “Abogánster” consultó documentos hemerográficos, bibliotecas y entrevistó a la gente que convivió y trabajó con Bernabé, familiares, abogados y cosas que él relató a otros periodistas, lo que le permitió recrear al personaje.
“De cuando lo vi se me quedaron ciertos rasgos de su personalidad en la memoria, porque todos los grandes pillos son sumamente simpáticos, atractivos, carismáticos”.
Para el autor de “Pasos de Sangre”, una de las cosas más difíciles de la novela fue ser muy preciso con la trama, ya que de lo contrario se distorsiona todo. “El reto es lograr un discurso narrativo que sea muy exigente, el manejo del lenguaje, el perfil, tanto el físico como el psicológico”.
Aguirre prefirió contar la historia en primera persona, ya que para él es muy cómodo narrar así porque se mete en el alma de los personajes, su espíritu, en su intimidad, y el discurso literario se vuelve mucho más convincente: “Haces un 'zoom' y realmente lo vives, lo sientes y además le puedes imprimir aspectos de tu propio carácter, de tu propia experiencia, darle un sentido del humor, manejar cierto sarcasmo, la ironía, que hace del libro muy atractivo”.
Detalla que este tipo de narrativa también ayuda a que el lector crea la historia como si fuera verdadera, provocando que se identifique.
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Eugenio Aguirre sostendrá hoy una charla con Francisco Martín Moreno, Alejandro Rosas y Benito Taibo. El tema es “Los conspiradores y las vergüenzas de México.
La cita es a las 13:00 horas en el Salón 3.
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