Cultura

Estudian vestimentas de esculturas religiosas de siglos XVI al XVIII

El objetivo es para entender, restaurar y conservar mejor las piezas analizadas

CIUDAD DE MÉXICO (17/DIC/2013).- Especialistas restauradores investigan la forma en que entalladores y policromadores imitaron la suntuosidad de vestimentas de esculturas
policromadas de carácter religioso, realizadas durante los siglos XVI, XVII y XVIII en la Nueva España.

En un comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Fanny Unikel, responsable del seminario Taller de Restauración de Escultura Policromada de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía ( ENCRyM) del INAH, informó que un equipo interdisciplinario de especialistas estudia la policromía de la escultura novohispana, pues en la medida que se conozca más se podrán entender, restaurar, y conservar mejor las piezas.

Como parte de este amplio estudio, que realizan tanto investigadores de la UNAM como del INAH, sobresale el análisis que se hizo a siete esculturas policromadas del Templo de Santa Prisca, en Taxco, Guerrero, en colaboración con Mercedes Murguía y Luisa Amaro.

Entre esas siete esculturas están: la Inmaculada Concepción (imagen principal del templo), Virgen Dolorosa, San José, Señora del Pilar, San Juan Nepomuceno, Santa Lucía y San Isidro Labrador, en las que se muestra la riqueza de sus vestimentas.

“San Isidro era un campesino, pero en esta advocación se presenta con pantalones que llegan arriba de la rodilla, pegaditos, con medias que parecen de seda y botas, así podría parecer un trabajador del campo, pero después nos dimos cuenta de que las medias tenían hilos dorados y que porta un chaleco al que le cuelgan unas ‘mangas perdidas’, que era una moda del Renacimiento. De esa manera supimos que estábamos ante la representación elegante y decorosa para un santo campesino del siglo XI español”, explicó la restauradora.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando