Cultura

Estrechan México y Cuba lazos de fraternidad a través de la danza

Ofrecen presentación bailarines del CCOY y de la Escuela Cubana de Ballet

CIUDAD DE MÉXICO.- Después de dos semanas de arduo trabajo, la víspera bailarines de distintos niveles, inscritos en el Séptimo Curso de Verano de Ballet, que organiza el Centro Cultural Ollin Yoliztli (CCOY), y algunos integrantes de la Escuela Cubana de Ballet, ofrecieron una Función de Gala en la Ciudad de México.

Por espacio de dos horas, el público, que llenó en su totalidad la Sala Silvestre Revueltas del CCOY, aplaudió las piezas contenidas en el programa de mano: "Suite del tercer acto de Coppelia", "Las haditas y el fauno", "Wemilere, Oh!, vengo yo", "El corsario, el jardín encantado" y "La Bayadera, danza de los abanicos".

También: "Siamsa", "Raymonda, fragmento", "Canción de Auvergne", "Don Quijote pas de deux del III acto", "Tales of Sahara", "Acero y piel", "Traslación", "Danzón barroco" y "Muto". Cabe señalar que en éste último número, hubo una falla en la pista musical, lo cual no impidió que el público rindiera un nutrido aplauso al ejecutante.

Sobre la presentación que combinó a bailarines cubanos con menores estudiantes del curso del CCOY, la coordinadora general del curso, la cubana Mirtha García, señaló en entrevista con Notimex que "es el marco de la fraternidad entre el pueblo cubano y mexicano.

"Lo que promovemos es el desarrollo de los jóvenes y el de la danza que se imparte en este curso, porque enriquece el acervo cultural de nuestros alumnos, lo cual el público puede disfrutar en cada una de las funciones", añadió.

La también fundadora del Ballet Teatro de La Habana dijo que "lo importante es que los participantes se nutran y tengan una referencia de lo que es el trabajo profesional. Muchos de ellos llegarán a serlo, y los que no lo logren se llevarán en su vida esta vivencia, que nutre el espíritu y los hace mejores seres humanos".

Emocionada, la bailarina cubana afirmó que la danza es una disciplina muy exigente y que le fascina su trabajo, pues lo más hermoso, afirmó, es estar en un salón, ver resultados, proyectar conocimientos que recibió para, de ese modo, ayudar a formar nuevas generaciones de artistas, darles valores y ética profesional.
Para finalizar, reiteró su optimismo al comentar que "estoy muy contenta de que haya un movimiento importante en la danza; hay varias compañías que están surgiendo y hacen falta escuelas como ésta, porque la Ciudad de México es muy grande.

"Mientras más escuelas existan habrá más competitividad y mejores bailarines, porque la cultura enriquece el alma", concluyó.

Por su parte, la bailarina Laura Blanco, integrante de la Escuela Cubana de Ballet, aseguró que "en los ensayos me he sentido satisfecha y alegre, porque sin los maestros no podríamos lograr esto; estoy tranquila, confiada.

"Aprendemos estilos diferentes, espero que el público nos acoja con mucho cariño", dijo momentos antes de salir a escena.

Un par de funciones más del Séptimo Curso de Verano de Ballet en la Ollin Yoliztli se ofrecerán los días 25 y 26 de julio en la Sala Silvestre Revueltas, del CCOY, y en "La Milla", de la Primera Sección del Bosque de Chapultepec, respectivamente. La entrada es libre.
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