Cultura
Estatua de exlíder de Azerbaiyán desata polémica en México
Organizaciones de derechos humanos encabezan campaña contra la colocación de la efigie del fallecido líder de Azerbaiyán, Heydar Aliyev
Organizaciones de derechos humanos encabezan una campaña contra la colocación de la efigie de Aliyev, exagente de la KGB, la temida agencia de espionaje soviética, en una de las zonas más emblemáticas de la capital mexicana, junto a numerosas estatuas de Gandhi, Winston Churchill o Martin Luther King.
La estatua muestra a Aliyev sentado plácidamente, de elegante traje, con la pierna cruzada y mirando el panorama.
Una placa lo describe como "un gran político y estadista" y "un brillante ejemplo de la devoción infinita a la patria y fidelidad a los ideales universales de paz mundial".
Sus partidarios lo recuerdan como padre de la independencia de Azerbaiyán de la Unión Soviética, pero sus críticos lo tachan de hombre duro que aplastó a la disidencia, encarceló opositores y reprimió a la prensa durante su gobierno (1993-2003). El sucesor de Aliyev es su hijo, Ilhman.
"Que la estatua de un dictador, de una persona que violó los derechos, esté colocada en nuestra avenida principal es una ofensa para nosotros, para el pueblo de Armenia y el pueblo de Azerbaiyán", comentó a la AFP el defensor de derechos humanos Jesús Robles Maloof.
Este activista, uno de los primeros que abordó el tema a través de la red de Twitter, exigió al alcalde de la ciudad, el izquierdista Marcelo Ebrard, retirar la estatua y reemplazarla por un monumento en honor del pueblo de Azerbaiyán.
Isabel Aguilar, otra tuitera y diseñadora gráfica, cuestiona: "Si ya pusieron una estatua de Aliyev en Reforma, yo propongo que pongan una de Kim Jong-Il o de Vladimir Putin, ¿no?".
El gobierno de Azerbaiyán financió con cinco millones de dólares la reforestación del rincón de Chapultepec donde se encuentra la estatua, rebautizado como Parque de la Amistad México-Azerbaiyán, y la de otro espacio verde de la megaurbe.
Ante la tormenta de críticas, Ebrard, que el 5 de diciembre entrega la alcadía al también izquierdista Miguel Ángel Mancera, creó un panel de expertos para analizar las quejas y proponer qué hacer con la estatua inaugurada en agosto.
El panel también revisará el contenido de la placa del segundo parque reforestado por Azerbaiyán y en la que se utiliza la palabra "genocidio", políticamente sensible, para describir la masacre de azerbaiyanos en la aldea de Khojaly durante el conflicto de Nagorny Karabaj con el vecino Armenia en los años noventa.
"Es mejor ponerlo en manos de especialistas en relaciones internacionales", comentó a la AFP Felipe Leal, secretario de Desarrollo Urbano de la capital.
El embajador de Azerbaiyán, Ilgar Mukhtarov, ha salido a defender su colocación. "Es el padre de nuestra nación, un símbolo de Azerbaiyán y de nuestra independencia. No era un dictador", comentó a la AFP.
Las semillas de la amistad entre ambos países, relata, fueron plantadas cuando Aliyev, entonces funcionario soviético, encabezó una delegación de la URSS que visitó México en 1982, añade el diplomático. Este país fue de los primeros en reconocer la independencia de Azerbaiyán.
Mukhtarov señala como responsable de la polémica a la "diáspora armenia" --Azerbaiyán combatió a los separatistas armenios en Nagorny Karabaj-- y a "gente de aquí que trata de dañar las relaciones entre Azerbaiyán y México".
Los escasos capitalinos que una mañana estaban sentados en las bancas colocadas enfrente de la estatua reconocieron que saben poco o nada acerca de ese país exsoviético o su historia.
"Me gusta, pero la verdad no lo conozco. No es tan conocido como Gandhi", comentó Armando Monroy, un mensajero de 45 años.
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