Cultura

Escuela del INBA mantiene viva tradición de casi 400 años

La Escuela de Laudería, del Instituto Nacional de Bellas Artes es la única institución del país que ofrece la licenciatura en laudería

CIUDAD DE MÉXICO (23/DIC/2010).- Desde hace 18 años, la ciudad de Querétaro alberga la Escuela de Laudería, del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), única institución del país que ofrece la licenciatura en laudería, actividad que por casi cuatro centurias ha conjugado arte, ciencia y técnica en la producción de instrumentos de cuerda frotada.  

Esta escuela tiene sus antecedentes en 1954, cuando con la colaboración del maestro Luigi Lanaro, el INBA creó la Escuela Nacional de Laudería.  

Lanaro vino ex profeso a México para enseñar el arte de fabricar y restaurar instrumentos, sin embargo, la escuela se desintegró en los años setenta, con el retiro del maestro.  

En ese primer esfuerzo se logró enseñar a varias personas el oficio de la elaboración y la restauración de instrumentos de cuerda, pero ninguna alcanzó la profesionalidad requerida para esta labor.  

Por ello fue que, en octubre de 1987 se estableció nuevamente la Escuela Nacional de Laudería en la Ciudad de México, con la participación del maestro Luthfi Becker.  

Finalmente, en junio de 1992, la escuela fue trasladada a la ciudad de Querétaro, donde actualmente funciona.  

Según datos históricos, el oficio de la laudería surgió en Italia y tiene a sus principales precursores en Nicoló Amati, Antonio Stradivarius y Andrea Guarnerius en los siglos XVII al XVIII.  

Se trata de una actividad muy dedicada y delicada en la que intervienen todas las profesiones: hay que conocer la madera, el origen del instrumento y su escuela, el autor y sus condiciones personales; el terminado del barniz, los colores, el uso experto de las herramientas y mucha concentración, pues cualquier error puede echar a perder lo que bien puede llegar a ser una obra de arte.  

El objetivo de esta escuela es el de formar lauderos de alto nivel profesional capaces de construir, reparar y restaurar instrumentos musicales de cuerda frotada, con sólidas bases técnicas, artísticas e históricas.  

Así como coadyuvar a la conservación y al correcto uso del patrimonio cultural que representan los instrumentos musicales antiguos y de factura reciente.  

Es importante precisar que la Escuela de Laudería ofrece una licenciatura con una duración de cinco años cursados en 10  semestres.  

Las materias son tan diversas y completas como El Taller de construcción de instrumentos de cuerda frotada, Conjuntos corales, Conjuntos instrumentales, Física y mecánica de la madera, Laboratorio de acústica, Historia de la música, Armonía, Solfeo, Dibujo y Biología de la madera, entre otras.  

Los egresados de la Licenciatura en Laudería tienen un amplio campo de trabajo, ya sea en la producción de instrumentos en el nivel de manufactura, reparación y restauración de instrumentos musicales de particulares, instituciones educativas, orquestas, músicos, grupos musicales y coleccionistas.  

También en la docencia e investigación en áreas artísticas como lo es la misma laudería, historia de los instrumentos, biología y comportamiento de las diferentes maderas, entre otras.  

Es importante destacar que un laudero no sólo es un profesional que se encarga de la construcción, reparación y restauración de instrumentos, sino también puede dedicarse a la investigación y a la docencia en las áreas científica y artística como historia del arte, física, acústica, biología de la madera, fotografía y diseño.  

Además, es posible que pueda realizar una interesante labor museológica, así como avalúos y peritajes de instrumentos musicales antiguos. 
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