Cultura
Escribir para estar en el mundo
Isaac Rosa (España, 1974) es un escritor volcado en la reflexión de cómo se ha construido y funciona el sistema social, que abarca desde aspectos económicos, políticos, laborales y hasta bélicos.
Ha incursionado también en la dramaturgia y el ensayo, e intenta permanecer fuera de las redes sociales y de los avances tecnológicos por convicción. En esta edición de la FIL participó en el programa ECOS y en el encuentro Nuevas Voces de España.
—¿Quién es Isaac Rosa según Isaac Rosa?
—Soy alguien que escribe y al que llaman escritor, aunque me cuesta reconocerme como tal.
—¿Por qué escribe Isaac Rosa?
—Yo empecé a escribir por las mismas motivaciones que hoy me hacen escribir: como una manera de entender el mundo, de pensarlo e intentar comprenderlo, y como una forma de intervenir, de actuar y participar. Sumando ambas, para mí escribir es una forma de estar en el mundo.
—Los temas recurrentes de tu trabajo son las cuestiones del entorno: políticas, económicas, sociales ¿por qué eliges estos temas?
—Es consecuencia de esa idea de la literatura como forma de estar en el mundo, es una forma de interactuar con lo que está pasando. Aunque la escritura es una actividad solitaria, que requiere recogimiento y silencio, al final para escribir libros auténticos hay que estar en el mundo, hay que dejar que el mundo entre y se filtre en tu libro, en tu página. Lo que me resulta difícil es escribir dándole la espalda a la realidad y a los conflictos que vivimos.
—¿Qué puede ganar leyendo en tiempo de crisis?
—La literatura tiene también un componente educativo, de maduración, de formación de ciudadanos críticos, de ciudadanos libres. Leer en un momento como el que vivimos es una forma de independencia, de afianzar tu libertad, de construir tu propia resistencia, además es una forma de entrar en contacto con quienes lo han intentado antes, con quienes llevan generaciones peleando por una sociedad mejor.
—No te gusta mucho participar de las redes sociales y la tecnología ¿hay algún motivo en particular?
—No soy un tecnófobo pero tenía una cierta precaución hacia las redes sociales, aunque acabo de abrir mi Twitter. No comparto el pesimismo de algunos, creo que pueden tener su lado positivo, especialmente ahora que tienen una utilidad clara en términos de activismo y participación social. Tenía mi reserva por cuestiones de tiempo, porque son muy demandantes, y porque me generan algunas dudas acerca de si nos convierten en peores lectores de textos largos y profundos.
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