Cultura
Ernesto Cardenal gana el Premio Reina Sofía
El nombre del poeta Ernesto Cardenal siempre ha estado en la lista de los finalistas de los grandes premios
MADRID, ESPAÑA (04/MAY/2012).- El nombre del poeta Ernesto Cardenal siempre ha estado en la lista de los finalistas de los grandes premios. Y ayer, a sus 87 años, este poeta sacerdote comprometido se alzó por fin con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, uno de los más prestigiosos de su género.
Cardenal (Granada, Nicaragua, 1925), poeta, sacerdote católico defensor de la Teología de la Liberación, político -fue ministro de Cultura durante la Junta de Gobierno de Nicaragua entre 1979 y 1988, aunque ahora está muy distanciado del Frente Sandinista-. Entre sus obras poéticas, que han sido publicadas en 20 idiomas y en más de 200 ediciones, destacan: La ciudad deshabitada, Hora Cero, Getsemany KY, Oración por Marilyn Monroe y otros poemas, Vida en el amor, La santidad en la revolución. A principios de 1990 publicó Cántico Cósmico, un poema de 600 páginas en el que reflexiona sobre la materia. El premio está dotado con 42 mil 100 euros (unos 55 mil 700 dólares). En el jurado estuvieron, entre otros, los escritores Antonio Lobo Antunes, Soledad Puértolas, Luis Alberto de Cuenca y José Manuel Caballero Bonald.
Cardenal (Granada, Nicaragua, 1925), poeta, sacerdote católico defensor de la Teología de la Liberación, político -fue ministro de Cultura durante la Junta de Gobierno de Nicaragua entre 1979 y 1988, aunque ahora está muy distanciado del Frente Sandinista-. Entre sus obras poéticas, que han sido publicadas en 20 idiomas y en más de 200 ediciones, destacan: La ciudad deshabitada, Hora Cero, Getsemany KY, Oración por Marilyn Monroe y otros poemas, Vida en el amor, La santidad en la revolución. A principios de 1990 publicó Cántico Cósmico, un poema de 600 páginas en el que reflexiona sobre la materia. El premio está dotado con 42 mil 100 euros (unos 55 mil 700 dólares). En el jurado estuvieron, entre otros, los escritores Antonio Lobo Antunes, Soledad Puértolas, Luis Alberto de Cuenca y José Manuel Caballero Bonald.
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