Cultura
Entregan los Premios Príncipe de Asturias
La ética como base para superar la crisis, eje de la XXX edición de los galardones que preside el príncipe Felipe
Premios Príncipe de Asturias se entregaron hoy, en un acto presidido por el príncipe Felipe de Borbón, heredero de la Corona española, que les da nombre.
La ética como base para superar la crisis fue el eje central de la gala de entrega de la XXX edición de los premios, una ceremonia en la que el escritor francolibanés Amin Maalouf advirtió de que este siglo estará marcado por el retroceso de este valor.
En un acto celebrado en el Teatro Campoamor de Oviedo, el príncipe Felipe animó a los españoles a fortalecer las instituciones, "buscar la moderación donde ha habido excesos" y la "ética donde haya habido abusos" para superar la crisis, en tanto que Maalouf avisó de que este siglo estará marcado por el retroceso de este valor.
En presencia de los galardonados con los ocho premios, acompañado por su esposa, la princesa Letizia, y en presencia de la reina Sofía, el príncipe dijo que tiempos de crisis como el actual exigen dar un "mayor vigor e impulso" a la vida pública, renovar comportamientos y cambiar actitudes".
"Generemos otra vez ilusión y confianza en proyectos que nos integren y cohesionen cada día más", recalcó el heredero de la Corona, antes de defender la importancia de la moderación, la ética y el fortalecimiento de las instituciones, "porque a través de ellas se pueden y deben articular las soluciones que esperan los ciudadanos".
En nombre de los galardonados, Amin Maalouf, Premio de las Letras, avisó "con pena" de que el siglo XXI será "de retroceso ético", aunque tenga progresos científicos y tecnológicos, ya que "se recrudecen las afirmaciones identitarias", violentas y retrógradas "en muchísimas ocasiones", y "se debilita la solidaridad entre naciones y dentro de las naciones".
También en que "pierde fuelle el sueño europeo", se "erosionan los valores democráticos" y se "recurre con excesiva frecuencia a las operaciones militares y a los estados de excepción".
El sociólogo polaco Zygmunt Bauman, que comparte el Premio Príncipe de Comunicación y Humanidades junto a su homólogo francés Alain Toruaine, alertó además de que las ideologías son "densos velos" que hacen que las personas miren "sin llegar a ver".
En este contexto, señaló que Miguel de Cervantes fue el "padre fundador de las humanidades" porque fue el primer autor que trató de despedazar "los velos hechos con remiendos de mitos, máscaras, estereotipos, prejuicios e interpretaciones previas", como expuso el escritor Milan Kundera.
Touraine reconoció la deuda que mantiene con la cultura hispánica y los fuertes lazos que le unen con todo el mundo latino, antes de que el entrenador de la selección española de fútbol, Vicente del Bosque, tomase la palabra y afirmase que el equipo galardonado con el Premio de los Deportes ha hecho de "la modestia un arma tan poderosa como su mismo y arrebatador juego".
A su juicio, "la selección que hoy recibe el Premio Príncipe de Asturias es depositaria de unos valores que van más allá de los éxitos puntuales y de su materialidad, y es, también, legítima heredera de una tradición que nos honra".
"Esos valores tienen carácter imperecedero y perfil determinante", apuntó Del Bosque en alusión al "esfuerzo, el sacrificio, el talento, la disciplina, la solidaridad y la modestia".
El técnico español recibió una prolongada ovación junto a los 10 jugadores campeones del mundo que le acompañaron sobre el escenario al recibir el galardón y se saltó el protocolo al incorporar al ex seleccionador Luis Aragonés, campeón de Europa en 2008, para que saludase al público junto a los futbolistas.
En este escenario también recogieron hoy sus galardones Manos Unidas (Concordia), el equipo arqueológico de los Guerreros de Terracota de Xi'an (Ciencias Sociales), los bioquímicos David Julius, Baruch Minke y Linda Watkins (Investigación) y The Transplantation Society y la Organización Nacional de Trasplantes (Cooperación Internacional).
OVIEDO, ESPAÑA (22/0CT/2010).- Las ocho categorías de los
La ética como base para superar la crisis fue el eje central de la gala de entrega de la XXX edición de los premios, una ceremonia en la que el escritor francolibanés Amin Maalouf advirtió de que este siglo estará marcado por el retroceso de este valor.
En un acto celebrado en el Teatro Campoamor de Oviedo, el príncipe Felipe animó a los españoles a fortalecer las instituciones, "buscar la moderación donde ha habido excesos" y la "ética donde haya habido abusos" para superar la crisis, en tanto que Maalouf avisó de que este siglo estará marcado por el retroceso de este valor.
En presencia de los galardonados con los ocho premios, acompañado por su esposa, la princesa Letizia, y en presencia de la reina Sofía, el príncipe dijo que tiempos de crisis como el actual exigen dar un "mayor vigor e impulso" a la vida pública, renovar comportamientos y cambiar actitudes".
"Generemos otra vez ilusión y confianza en proyectos que nos integren y cohesionen cada día más", recalcó el heredero de la Corona, antes de defender la importancia de la moderación, la ética y el fortalecimiento de las instituciones, "porque a través de ellas se pueden y deben articular las soluciones que esperan los ciudadanos".
En nombre de los galardonados, Amin Maalouf, Premio de las Letras, avisó "con pena" de que el siglo XXI será "de retroceso ético", aunque tenga progresos científicos y tecnológicos, ya que "se recrudecen las afirmaciones identitarias", violentas y retrógradas "en muchísimas ocasiones", y "se debilita la solidaridad entre naciones y dentro de las naciones".
También en que "pierde fuelle el sueño europeo", se "erosionan los valores democráticos" y se "recurre con excesiva frecuencia a las operaciones militares y a los estados de excepción".
El sociólogo polaco Zygmunt Bauman, que comparte el Premio Príncipe de Comunicación y Humanidades junto a su homólogo francés Alain Toruaine, alertó además de que las ideologías son "densos velos" que hacen que las personas miren "sin llegar a ver".
En este contexto, señaló que Miguel de Cervantes fue el "padre fundador de las humanidades" porque fue el primer autor que trató de despedazar "los velos hechos con remiendos de mitos, máscaras, estereotipos, prejuicios e interpretaciones previas", como expuso el escritor Milan Kundera.
Touraine reconoció la deuda que mantiene con la cultura hispánica y los fuertes lazos que le unen con todo el mundo latino, antes de que el entrenador de la selección española de fútbol, Vicente del Bosque, tomase la palabra y afirmase que el equipo galardonado con el Premio de los Deportes ha hecho de "la modestia un arma tan poderosa como su mismo y arrebatador juego".
A su juicio, "la selección que hoy recibe el Premio Príncipe de Asturias es depositaria de unos valores que van más allá de los éxitos puntuales y de su materialidad, y es, también, legítima heredera de una tradición que nos honra".
"Esos valores tienen carácter imperecedero y perfil determinante", apuntó Del Bosque en alusión al "esfuerzo, el sacrificio, el talento, la disciplina, la solidaridad y la modestia".
El técnico español recibió una prolongada ovación junto a los 10 jugadores campeones del mundo que le acompañaron sobre el escenario al recibir el galardón y se saltó el protocolo al incorporar al ex seleccionador Luis Aragonés, campeón de Europa en 2008, para que saludase al público junto a los futbolistas.
En este escenario también recogieron hoy sus galardones Manos Unidas (Concordia), el equipo arqueológico de los Guerreros de Terracota de Xi'an (Ciencias Sociales), los bioquímicos David Julius, Baruch Minke y Linda Watkins (Investigación) y The Transplantation Society y la Organización Nacional de Trasplantes (Cooperación Internacional).
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