Cultura

En riesgo, recursos para el Fuerte del Sombrero

Los trabajos de rescate en el sitio ubicado en la Sierra de Comanja se iniciarán sólo si se adquieren los predios

GUADALAJARA, JALISCO (13/OCT/2010).- El Fuerte del Sombrero fue un sitio clave durante la resistencia insurgente. Ahora, éste se encuentra en ruinas, abandonado e inaccesible, a pesar de que es uno de los proyectos para celebrar el Bicentenario de la Independencia y para el cual están asignados cinco millones de pesos federales y 200 mil pesos estatales.

Los recursos del Gobierno de Jalisco se invirtieron en la edición de la publicación titulada El fuerte del sombrero en la Sierra de Comanja (2009), del investigador Salvador de Alba Martínez; y en otras acciones como la delimitación de la poligonal, el levantamiento arquitectónico y el pago de trabajos preliminares, explica el director general de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura (SC) del Estado, Modesto Aceves Ascencio.

Sin embargo, los cinco millones de pesos federales están congelados y pueden perderse si el Estado no adquiere a tiempo los predios donde se ubica el Fuerte del Sombrero, que son propiedad privada.

Actualmente los abogados de la SC están en negociaciones con el dueño de las tierras para comprárselas, lo que permitiría arrancar los trabajos. Hasta el momento no existe un acuerdo claro entre ambas partes.

Modesto Aceves espera que los cinco millones de pesos federales no se pierdan por no ejercerlos y buscará una prórroga que garantice la rehabilitación del sitio.

El bastión de los Morenos

El Fuerte del Sombrero está ubicado en la cadena montañosa conocida como la Sierra de Comanja de Jalisco, que forma parte del Eje Volcánico Transversal mexicano. Sobre las características físicas del bastión, el investigador Salvador de Alba Martínez comenta en su publicación que la descripción del espacio se ha reconstruido a partir de los testimonios y documentos.

Uno de los relatos destacados sobre el lugar es el que ofreció el mariscal Pascual Liñán en su carta al virrey Juan Ruiz de Apodaca, en la cual señala que el sitio “se compone de dos pequeñas cumbres unidas por una cresta, la más al norte es la más fortificada por estar al frente y dominada por la mesa de las Tablas”.

Otra de las descripciones es la propuesta del historiador Agustín Rivera Sanromán, quien recorrió el sitio hacia finales del siglo XIX. En sus escritos destaca que el cerro pertenece –y sigue adjunto- a la Hacienda del sitio de San Ignacio. En 1875, el terreno era propiedad de doña Feliciana López de Marín.

El historiador relata que “el sitio es muy elevado y escarpado. La cumbre del Sombrero se compone de dos partes: la del Sur es una meseta que se llama la de Serna y la del Norte es una planicie en medio de la que se eleva una figura de la que el cerro tomó su nombre, unidas por una especie de angosto pasadizo de roca”.

Según las citas de Lucas Alamán, “la guarnición consistían en 650 hombres, 17 piezas de artillería –viejas y mal montadas- y de calibres de dos a ocho (…)”.

El Fuerte fue administrado desde lo militar por el jalisciense Pedro Moreno, y todo lo relacionado con la alimentación de los insurgentes recaía en Rita Pérez de Moreno, cuyos restos mortales fueron trasladados el mes pasado a la Rotonda de los Jalisciense Ilustres por su participación en la lucha emancipadora.

La toma del sitio por parte del Ejército Realista también es relatada por el mariscal Pascual Liñán en una carta firmada con fecha del 22 agosto de 1817.

Los trabajos

Después de la toma realista del Fuerte del Sombrero comenzó el abandono de la zona y para conmemorar aquella resistencia en 1910, durante los festejos del Centenario de la Independencia de México, se colocó un obelisco que diera cuenta de los hechos, pero el tiempo se encargó de quitarle el esplendor al monumento que ahora es una ruina.

El plan de recuperación del sitio arrancó a finales de 2007 con una prospección arqueológica a cargo de Rodrigo Esparza.
Dicho proyecto contemplaba la restauración del obelisco, un centro interpretativo, el rescate de vestigios y señalética.
Si se liberan los cinco millones de pesos federales, se utilizarán para restaurar el obelisco, cercar el sitio y construir una plazoleta.
“No hemos empezado porque no hemos concretado la situación legal del terreno, aunque el monumento es propiedad de la nación, la tierra es propiedad particular y para no tener ningún problema no queremos empezar las obras”, explica Modesto Aceves.
Agrega que además del trabajo realizado por Rodrigo Esparza hace dos años, se buscará una segunda exploración de la zona, “ya que daría luz sobre lo que se puede rescatar en el futuro”.

El valor del sitio
La Comisión de los Festejos del Bicentenario de Jalisco aportó recursos en 2009 para la edición del libro El Fuerte del Sombrero, de Salvador de Alba.
La publicación busca la difusión sobre los hechos ocurridos en la zona y el aporte de los insurgentes como Pedro Moreno.
Para el autor, el rescate del sitio es importante porque “representa la expectación y búsqueda de ofrecer un justo valor a un lugar histórico de alto significado, que hoy se encuentra relegado y parcialmente oculto en la geografía y en el tiempo, cuyo conocimiento y apreciación es posible y necesaria, para interpretar de forma integral el sentido de una gesta heroica y sus implicaciones en el devenir de toda una región”.

El dato

El Fuerte del Sombrero está ubicado dentro de la cadena montañosa conocida como la Sierra de Comanja de Jalisco. El sitio fue uno de los bastiones más importantes de la resistencia insurgente y fue defendido por el jalisciense Pedro Moreno. Para conmemorar a los protagonistas de la lucha emancipadora, se construyó el obelisco en 1927, dentro del perímetro del Fuerte.
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