Cultura
Elsa Cross recrea un viaje de sensaciones
La acreedora en 2007 del Premio Poesía Jaime Sabines-Gatien Lapointe y el Premio Xavier Villaurrutia, regresa con una obra que oscila entre lo onírico y seductor
La acreedora en 2007 del Premio Poesía Jaime Sabines-Gatien Lapointe y el Premio Xavier Villaurrutia, regresa con una obra que oscila entre lo onírico y seductor, que muestra la contundencia que ha adquirido como escritora.
Elsa es honesta consigo. Para ella la poesía, a lo que dedica su vida, es “el dialogo más profundo que puedo tener conmigo misma y también con los demás, pero básicamente ha sido una vida de introspección, un vehículo de conocimiento de la realidad y algo me da la posibilidad de dar expresión a eso que veo y entiendo acerca de la realidad”.
Ahora que se encuentra en Guadalajara para presentar esta tarde su libro, Elsa Cross comparte los detalles de su reciente publicación.
- ¿De que habla “Bomarzo”?
- Bomarzo es un poema narrativo que tiene varios ejes temáticos, con el trasfondo de una serie de referencias a los jardines de Bomarzo, un lugar en el centro de Italia donde en la ladera de un castillo se mandaron construir en el siglo XVI una serie de esculturas de seres mitológicos con un gran valor simbólico; hay alusiones a estas figuras y sobre todos a los jardines que son como un emblema de cosas que se quieren entender pero no se entienden, cosas que se quieren tener pero no se tienen o se han perdido, hay referencias al abismo, al laberinto, pero que al final hay una resolución de toda esta trama.
- ¿De dónde nace la inspiración de este poema?
- Fue curioso, yo practico meditación desde hace muchos años y una mañana escuché meditando las primeras tres líneas de poema que en un principio no sabía si sería un poema pero me pareció muy interesante, sentí que algo saldría de aquello que había escuchado y salieron 10 páginas de golpe, que son los primeros dos cantos del libro, y así se seguí escribiendo con mucha facilidad a los largo de tres meses.
Patricia Ruvalcaba
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