Eliza Puente, los claroscuros del dolor
La autora presenta en la FIL su primera novela, 'Respirando agua'
GUADALAJARA, JALISCO (04/DIC/2016).- Una pérdida no cualquiera. Así es como Eliza Puentes ve el fallecimiento de su padre. Una muerte que vino para acercarla a los extremos del dolor, de la rabia, pero también reflexionar sobre los momentos más dulces y añorados.
De eso se trata "Respirando agua", su primera novela en la que expone la intimidad de su vida, de su familia, de esa tórrida pero también iluminada relación con su padre. En el último día de actividades de la feria literaria en Guadalajara, Eliza Puente presentó este proyecto que, a decir de sus editores y colaboradores en concretar la publicación, tiene la capacidad de conectar emocionalmente con aquellos que han enfrentado una pérdida dolorosa que a su paso despertó más demonios en la búsqueda de consuelo.
Eliza Puente señaló que a cinco años de la muerte de padre, el tiempo llegó justo para publicar "Respirando agua" y que tras un largo caminar de la mano de Ricardo Sánchez, su editor, finalmente logró exponer su dolor de una manera peculiar en la que el humor también es parte del viaje, de anécdotas, de cómo darle un sentido distinto a la vida teniendo a la muerte como una constante en su vida, pues la autora también se adentra en los pasajes sufridos tras la pérdida de su hermano menor en un accidente automovilístico.
"Es un proceso de edición muy bonito como en pocas ocasiones me ha tocado tener dada la cercanía del texto. Este libro también llegó en un momento de mi vida muy complicado porque estaba lidiando con una pérdida, pocos libros me han hecho llorar y cada vez que me sentaba a editarlo chillé, chillé y chillé. Ella me habló de una pérdida muy diferente", explicó Ricardo Sánchez.
Eliza Puente hizo hincapié en la peculiar relación que estableció con su padre al señalarlo como la persona que "me llevó a tocar mis extremos, desde los sentimientos más viles que pueda experimentar hasta los más sublimes, es la única persona que me ha hecho voltear y desear que ojalá te mueras porque así ya no me vas a lastimar más. Pero es la persona que me ha enseñado la transformación más impresionante, tratando de domar sus demonios no los domó".
EL INFORMADOR /NORMA GUTIÉRREZ