Cultura
Elena Poniatowska rechaza pena de muerte a poeta palestino
La escritora exige que el poeta radicado en Arabia Saudita sea exonerado de la acusación de apostasía
poetas y
escritores, sobre todo mexicanos, que se dieron cita en la Casa Refugio Citlaltépetl en la "Lectura por la Libertad y Vida de Ashraf Fayadh".
Durante la reunión, donde asistieron creadores como Homero Aridjis, María Baranda, Carmen Boullosa, Mohsen Emadi, Alicia García Bergua, Edson Lechuga, José Ángel Leyva, Víctor Manuel Mendiola, Eduardo Milán, Myriam Moscona, Elena Poniatowska, Alberto Ruy-Sánchez, Maruan Soto Antaki, Magali Tercero y Eduardo Vázquez Martín, hubo una protesta contra la pena de muerte que pesa sobre el poeta palestino.
Víctor Manuel Mendiola dijo que “como escritores tienen la obligación moral de protestar ante cualquier censura o persecución de quien usan las palabras para crear libertad. Expreso mi solidaridad con el escritor Ashraf Fayadh”, pero aseguró que lo que ocurre en Medio Oriente no sólo es producto de los gobiernos dictatoriales o religiosos, sino un efecto de la rapacidad de los países occidentales que quieren apropiarse del petróleo o vender armas.
Allí, donde uno a uno los escritores fueron uniendo sus voces para exigir que el poeta palestino radicado en Arabia Saudita sea exonerado de la acusación apostasía, "el PEN México se unió", dijo Magali Tercero, la nueva presidenta.
Las lecturas se hicieron ayer en otras 43 sedes del PEN Internacional.
Mientras se proyectaban obras de arte de una de las exposiciones curadas por Ashraf Fayadh, la escritora y periodista Elena Poniatowska realizó su intervención.
“A los 35 años, Ashraf Fayadh hacía lo que pedía Octavio Paz: decir poesía en la Plaza Pública, llevarla a otros lugares de la tierra, enseñar el arte de Arabia Saudita en Inglaterra, en Alemania, en Italia. También Octavio Paz creía que un poeta salvaba al mundo… Para Octavio Paz también serían los 800 latigazos, como lo son para nosotros quienes estamos indignados porque un creador como Ashraf Fayad puede encontrase detrás de los barrotes de una cárcel desde enero de 2014 acusado de blasfemo y de renunciar al Islam”, señaló.
Y luego, después de hablar incluso de Frida Kahlo, pues el escritor y poeta palestino la ha citado en alguna de sus obras, Poniatowska puntualizó:
“Rechazamos su condena quienes escribimos, pintamos, nos enamoramos, amamos los libros y la pintura. Su condena también nos condena a muerte por delitos imaginarios pintados por la ignorancia que a todas luces es hermana de la intolerancia humana”.
Por su parte, Maruan Soto Antaki dijo que cuando hablamos de pena de muerte no siempre hay un Estado pero sí hay mucho salvajismo.
“Hablar de un poeta palestino del verso de Arabia Saudita es hacerlo en forma análoga de todo medio Oriente, ahí donde importa más cómo se dice que lo que se dice, como individuo comparto la indignación de esta sala, como alguien de origen árabe me lleno de vergüenza; no sólo es Arabia Saudita, no sólo es Ashraf Fayadh, es nuestra incapacidad de separar las ideas religiosas de las civiles, de entender las virtudes de aquella, es la cúspide del totalitarismo”, señaló Soto Antaki.
Luego de que uno a uno de los poetas participantes leyeron alguno de sus poemas o textos de solidaridad para el poeta o de exigencia a la acción, Alberto Ruy Sánchez no leyó ni obra ni texto; el escritor quiso hablar de los orígenes del wahabismo, una corriente religiosa musulmana que han sido la encargada durante siglos de la gran difusión del Islam en el mundo.
“El Islam que se difunde en México, el Islam que se conoce en Chiapas es wahabita, no nos engañemos, y el wahabismo tiene un wahabismo del wahabismo y el primer representante fue Bin Laden, el representante más notorio se llama Al Baghdadi que es la cabeza del Ejército Islámico, pero el wahabismo está en México”, señaló y por eso pidió al gobierno estar muy atentos.
CIUDAD DE MÉXICO (15/ENE/2016).- Una expresión unánime de solidaridad, un llamado de atención para que el gobierno esté atento a la presencia en el país de yihadistas y ante todo la exigencia de la libertad de expresión y el derecho a la vida, fueron las manifestaciones de más de 20
Durante la reunión, donde asistieron creadores como Homero Aridjis, María Baranda, Carmen Boullosa, Mohsen Emadi, Alicia García Bergua, Edson Lechuga, José Ángel Leyva, Víctor Manuel Mendiola, Eduardo Milán, Myriam Moscona, Elena Poniatowska, Alberto Ruy-Sánchez, Maruan Soto Antaki, Magali Tercero y Eduardo Vázquez Martín, hubo una protesta contra la pena de muerte que pesa sobre el poeta palestino.
Víctor Manuel Mendiola dijo que “como escritores tienen la obligación moral de protestar ante cualquier censura o persecución de quien usan las palabras para crear libertad. Expreso mi solidaridad con el escritor Ashraf Fayadh”, pero aseguró que lo que ocurre en Medio Oriente no sólo es producto de los gobiernos dictatoriales o religiosos, sino un efecto de la rapacidad de los países occidentales que quieren apropiarse del petróleo o vender armas.
Allí, donde uno a uno los escritores fueron uniendo sus voces para exigir que el poeta palestino radicado en Arabia Saudita sea exonerado de la acusación apostasía, "el PEN México se unió", dijo Magali Tercero, la nueva presidenta.
Las lecturas se hicieron ayer en otras 43 sedes del PEN Internacional.
Mientras se proyectaban obras de arte de una de las exposiciones curadas por Ashraf Fayadh, la escritora y periodista Elena Poniatowska realizó su intervención.
“A los 35 años, Ashraf Fayadh hacía lo que pedía Octavio Paz: decir poesía en la Plaza Pública, llevarla a otros lugares de la tierra, enseñar el arte de Arabia Saudita en Inglaterra, en Alemania, en Italia. También Octavio Paz creía que un poeta salvaba al mundo… Para Octavio Paz también serían los 800 latigazos, como lo son para nosotros quienes estamos indignados porque un creador como Ashraf Fayad puede encontrase detrás de los barrotes de una cárcel desde enero de 2014 acusado de blasfemo y de renunciar al Islam”, señaló.
Y luego, después de hablar incluso de Frida Kahlo, pues el escritor y poeta palestino la ha citado en alguna de sus obras, Poniatowska puntualizó:
“Rechazamos su condena quienes escribimos, pintamos, nos enamoramos, amamos los libros y la pintura. Su condena también nos condena a muerte por delitos imaginarios pintados por la ignorancia que a todas luces es hermana de la intolerancia humana”.
Por su parte, Maruan Soto Antaki dijo que cuando hablamos de pena de muerte no siempre hay un Estado pero sí hay mucho salvajismo.
“Hablar de un poeta palestino del verso de Arabia Saudita es hacerlo en forma análoga de todo medio Oriente, ahí donde importa más cómo se dice que lo que se dice, como individuo comparto la indignación de esta sala, como alguien de origen árabe me lleno de vergüenza; no sólo es Arabia Saudita, no sólo es Ashraf Fayadh, es nuestra incapacidad de separar las ideas religiosas de las civiles, de entender las virtudes de aquella, es la cúspide del totalitarismo”, señaló Soto Antaki.
Luego de que uno a uno de los poetas participantes leyeron alguno de sus poemas o textos de solidaridad para el poeta o de exigencia a la acción, Alberto Ruy Sánchez no leyó ni obra ni texto; el escritor quiso hablar de los orígenes del wahabismo, una corriente religiosa musulmana que han sido la encargada durante siglos de la gran difusión del Islam en el mundo.
“El Islam que se difunde en México, el Islam que se conoce en Chiapas es wahabita, no nos engañemos, y el wahabismo tiene un wahabismo del wahabismo y el primer representante fue Bin Laden, el representante más notorio se llama Al Baghdadi que es la cabeza del Ejército Islámico, pero el wahabismo está en México”, señaló y por eso pidió al gobierno estar muy atentos.
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