Cultura

Elena Garro, un ícono de las letras mexicanas

Hoy se cumplen 15 años sin la presencia física de la escritora

CIUDAD DE MÉXICO (23/AGO/2013).- Este 23 de agosto se cumplen 15 años sin la presencia física de la escritora Elena Garro, quien falleció en 1998 a la edad de 77 años tras una lucha contra el cáncer de pulmón que padeció.

Elena Garro, quien fue esposa del escritor Octavio Paz por un lapso de 22 años, dejó de existir en Cuernavaca, Morelos, en compañía de su hija, Helena Paz.

Elena Garro nació en Puebla de los Ángeles, en la segunda década del siglo pasado; se desconoce la fecha exacta de su nacimiento, aunque hay algunos biógrafos que dicen que nació el 11 de diciembre de 1916, mientras otros que en 1920.

La infancia de Garro transcurrió en la Ciudad de México, pero tuvo que salir durante la Guerra Cristera, por lo que se trasladó al estado de Guerrero; más adelante, en plena juventud regresó a la capital del país para realizar sus estudios de literatura, coreografía y teatro en la Universidad Nacional Autónoma de México ( UNAM).

En 1937 contrajo matrimonio con Octavio Paz y por 22 años convivió con el escritor, del cual se divorció en 1959, pero fruto de ese matrimonio nació su hija Helena.

Algunos críticos la consideran la segunda escritora mexicana más importante, por detrás de Sor Juana Inés de la Cruz. Otros la señalan como precursora del Realismo Mágico, al haber publicado su novela “Los recuerdos del porvenir” cuatro años antes que Gabriel García Márquez escribiera “Cien años de soledad”.

Octavio Paz impulsó a Elena Garro para que comenzará a escribir y fue por aquellos años que redactó lo que se considera su obra cumbre: “Los Recuerdos del porvenir”.

Con el movimiento estudiantil de 1968, tras supuestas manipulaciones de declaraciones a la prensa en las que Elena Garro declaró contra intelectuales mexicanos responsabilizándolos de investigar a estudiantes para luego abandonarlos, la escritora tuvo que cambiar de residencia a Estados Unidos, España y por último a Francia, por lo cual su obra fue señalada y relegada.

Tiempo después regresó a México y se estableció en Cuernavaca, donde vivió de manera modesta al lado de su hija.

Como periodista entrevistó a notables personajes como Frida Kahlo (1907-1954) y Pablo Neruda (1904-1973), y realizó investigaciones en torno al reparto agrario y la condición de las mujeres presas en México.

Durante su trayectoria recibió diversos reconocimientos, entre los que destacan: el Premio “Xavier Villaurrutia”, en 1963, por “Recuerdos del porvenir”; el Premio Grijalbo en 1989, Premio Bellas Artes de Narrativa Colima en 1996 y el Premio “Sor Juana Inés de la Cruz”, ese mismo año.

Entre sus obras destacan: “Los recuerdos del porvenir” “Felipe Ángeles”, “Un hogar sólido”, “La mudanza”, “Testimonios sobre Mariana”, “Mi hermanita Magdalena”, “Andamos huyendo Lola”, “La culpa es de los tlaxcaltecas”, “Un corazón en un bote de basura”, “Reencuentro de personajes” y “Revolucionarios mexicanos”, entre otros.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando