Cultura

El peculiar mundo de Frida Kahlo busca nuevos adeptos

Los marroquíes reciben la exposición Viva Frida!, que recorre los aspectos más representativos de su legado

RABAT, MARRUECOS (29/SEP/2010).-  Los marroquíes tienen la oportunidad de dejarse seducir por la vida y la obra de la pintora mexicana Frida Kahlo a través de una exposición que recorre los aspectos más representativos de su legado.

La muestra "Viva Frida!", recientemente inaugurada y que podrá visitarse hasta el próximo 22 de octubre en la embajada de México en Rabat, está constituida por una treintena de paneles que muestran reproducciones digitales de cuadros de la artista, así como de fotografías suyas tomadas por familiares y amigos.

Los espectadores pueden recorrer desde su infancia, cuando sufrió un accidente de tráfico cuyas consecuencias marcaron toda su vida, hasta su muerte, cuando tenía 47 años, pasando por sus múltiples viajes, sus inusuales mascotas (como ciervos y monos) y su relación con el también pintor Diego Rivera y con sus otros amores.

La exposición trata de "hacer un recorrido a través de la obra y vida de Frida con el objetivo de ser didáctica para un público que no la conoce bien y tiene curiosidad", explicó el agregado cultural de la embajada, Eduardo de Olloqui.

"Viva Frida!" (cuyo título se inspira en la inscripción "viva la vida", que Kahlo incluyó en su último cuadro, ocho días antes de morir) acerca a Marruecos los colores y formas de la tradición mexicana y la peculiar mirada de esta mujer que los reinterpretó para "darse luz a sí misma", como reza una cita recogida en uno de los paneles.

En la exposición se explican las influencias y las ideas sobre la pintura de Kahlo, así como su relación con otras artes, como la fotografía o la literatura, a través de la reproducción de bocetos o de extractos de sus diarios.

Pero, sobre todo, esta muestra se centra en el fruto de los 28 años de trabajo pictórico de la artista, mostrando algunos de sus muchos autorretratos, retratos y otras escenas en las que refleja su particular mirada sobre la realidad, en la que se aprecian muchos rasgos de la cultura de su país.

Sin traer los cuadros originales, por la dificultad que ello conllevaba, se ha intentado, según Olloqui, dar una visión completa del trabajo de la artista mexicana, para lo que se ha optado por combinar reproducciones de muchas obras "que la mayor parte de la gente conoce", como "Las dos Fridas", con otras "un poco más raras", como "El difuntito Dimas Rosas".

Además, a través de las fotografías realizadas por distintos artistas que muestran a la pintora, a sus allegados, y los espacios de su vida cotidiana, el espectador puede asomarse a su vida pública y privada, para conocer los acontecimientos que marcaron su obra.

"Presentamos a una mujer que para nosotros es el parangón de la mujer moderna, ya que eso es también una invitación a la sociedad marroquí para ver cómo evolucionan las mujeres en otras sociedades", concluyó el agregado.

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