Cultura
El oficio del poeta por Gelman
Su voz aguardentosa provocó algunos suspiros entre los asistentes, mientras que una pareja prefería hacerse arrumacos
Son las seis de la tarde y los lectores terminan de ingresar al Salón 5 de la Expo, entre ellos está la pareja de egresados de Letras Hispánicas, quienes deciden sentarse en las ultimas filas y aplauden a la llegada del ganador del Premio Cervantes 2007, pues asistieron a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara para escuchar al poeta.
Los jóvenes no sólo platican, sino que comen una mandarina, mientras los presentaron leen textos para elogiar la obra del poeta y destacar la vida del prolífero autor nacido en Argentina en 1930. Sin embargo, la pareja decide besarse intensamente con una música especial: la poesía de Juan Gelman, leída por el propio argentino.
Su voz aguardentosa es el soundtrack de la pareja, que sigue con sus besos, no uno ni dos, varios. Todas esas caricias ocurren bajo la atmósfera de las palabras de Juan Gelman.
Tal vez, la pareja se dejó llevar por la poesía o por su distracción fue culpa de las largas intervenciones de los presentadores del título: los poetas José Ángel Leyva y Luis Armenta Malpica.
Los presentadores hablaron casi 40 minutos sobre la obra del argentino, quien después de los discursos sólo agradeció la cuidada edición mil 400 páginas y optó por leer varios poemas como Oficio.
La pareja no sólo ignora a los presentadores, sino a Gelman. Ellos platican y a veces su conversación se vuelve tan bajita, que la joven tiene que acercarse para que su novio susurre a su oído las palabras.
Mientras ellos ignoran a los presentadores, otros sufren las intervenciones como Francisco, egresado de Letras Hispánicas de la Universidad de Guadalajara.
Es una pena que los presentadores hayan hablado tanto porque “escuchamos poco a Juan Gelman”, dice el joven, quien asistió a otras actividades en las que participó el poeta como la mesa de poesía y derechos humanos.
Juan Gelman lee algunos poemas incluidos en la recopilación durante casi 20 minutos. Algunos aplausos interrumpen su lectura y el poeta dice “si quieren me calló”, pero un “no” se escucha, pues los asistentes están ahí para escuchar sus versos. El multigalardonado autor no dijo más, sólo leyó su obra, la cual provocó algunos suspiros entre los asistentes.
EL INFORMADOR / MAYRA TORRES DE LA O
Síguenos en