Cultura
El mural de Orozco, en el olvido
La conservación del fresco, afectado por la humedad, es responsabilidad de las autoridades estatales
La conservación del fresco no es prioridad para el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) ni para la Secretaría de Cultura de Jalisco (SCJ), ya que hasta el momento el plan para rescatar la obra está detenido por falta de recursos, sin embargo, sí se ha trabajado en dos ocasiones —octubre de 2010 y enero de 2013— en la restauración de la fachada del inmueble de la calle Ramón Corona.
Para las celebraciones del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución se revisó el trabajo del pintor jalisciense para integrar la exposición: José Clemente Orozco. Pintura y verdad, pero las autoridades estatales olvidaron el mural que desde entonces ya presentaba afectaciones.
Hoy, los espacios blancos en el fresco de la ex sala legislativa del Palacio de Gobierno son más evidentes, en especial en los muros próximos a las ventanas, donde las manchas asemejan hilos ocres. Otras pruebas de la humedad son el aroma y una desgastada alfombra roja.
María Inés Torres, restauradora y ex directora del Instituto Cultural Cabañas (ICC) —de marzo de 2007 a marzo de 2010—, acompaña el recorrido para revisar el trabajo de José Clemente Orozco en el Palacio de Gobierno, espacio que desde hace más de dos años es un museo de sitio.
La restauradora ve el mural, realizado entre 1948-1949, y dice: “Es humedad. Tenemos que ver la cúpula. Pero, ¿cómo?”... Su pregunta lleva a recorrer el recinto hasta encontrar unas escaleras que conducen a la azotea. Hay una puerta cerrada, pero una ventana permite ver la estructura: el daño es evidente.
Y para comprobar la afectación: un par de fotografías son tomadas, mismas que fueron enviadas a otros expertos, entre ellos el restaurador y especialista en pintura mural Eliseo Mijangos.
María Inés propone regresar a la sala. Ella vuelve a mirar el fresco y comienza a preguntar o a preguntarse en voz alta: “¿Por qué este Hidalgo? Mira el brazo. ¿Ya estaba cansado —José Clemente Orozco—? Este mural le costó la vida...”.
Para la ex directora del Instituto Cultural Cabañas, el estado del mural es el resultado de la “negligencia” de las autoridades de la SCJ.
“Falta de cultura, de interés, de sensibilidad y falta de respeto a nuestro patrimonio cultural”. Es evidente, dice, que el personal del museo de sitio no ha visto la cúpula en su parte exterior. “No sé porque estos edificios públicos son de todos y de nadie. Nadie se hace cargo”.
El director de Patrimonio Cultural de Jalisco, Modesto Aceves Ascencio comprueba lo anterior. Afirma que es responsabilidad del Instituto Nacional de Bellas Artes cuidar el trabajo de José Clemente Orozco y el mantenimiento del inmueble es tarea de la Oficialía Mayor del Estado. Sin embargo, el Artículo 33 de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos es claro: “la obra mural de valor estético relevante será conservada y restaurada por el Estado”.
El problema de humedad en este fresco tiene varios años, explica Eliseo Mijangos, quien señala como urgente la intervención, ya que el salitre provoca la erosión de la capa de color. “Ahora, son evidentes las zonas blancas de los carbonatos, lo que no quiere decir que no existan otras zonas húmedas que el ojo no percibe”, por lo que recomienda hacer un examen del mural.
Eliseo Mijangos dice lamentar que la ex sala legislativa de Palacio de Gobierno esté abierta para el público, incluso para el turista internacional, y “nosotros estamos exhibiendo una obra en mal estado. Es muy triste. Lo grave es que cuando estas obras se deterioran, los daños son irreversibles, por eso hay que estar vigilando”.
Obra “estable”, califica el INBA
De la obra de José Clemente Orozco, el INBA respondió una serie de preguntas a finales de 2012, enviadas por correo electrónico. La directora del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble de México (Cencropam), Gabriela Gil Valenzuela, señala que los murales se encuentran “estables” y los frescos, localizados en Guadalajara, están en “buen estado de conservación”.
“En 1985 y 1986 se atendieron los deterioros provocados por filtración de humedad que se presentaron principalmente en el mural, localizado en la bóveda de la ex sala legislativa del Palacio de Gobierno”, detalla Gil Valenzuela.
Lejos de intervenir el mural de la ex sala legislativa, el INBA anunció en 2012 la restauración del mural “Hidalgo”, ubicado en el cubo de la escalera del Palacio de Gobierno, el cual sólo presentaba una capa de polvo. Estas obras nunca comenzaron.
De estos proyectos, el director de Patrimonio Cultural de Jalisco explicó a finales de 2012 que durante ese año gestionó los recursos para intervenir la obra de la ex sala legislativa, sin embargo, el fresco continúa en las mismas condiciones de deterioro.
Desde hace un par de semanas este medio buscó nuevamente a Modesto Aceves para dar seguimiento al tema, sin embargo, no se obtuvo respuesta.
La cúpula presenta afectaciones desde 2010, entonces el INBA elaboró un diagnóstico de los murales y señaló que la infiltración de agua era el problema en la pieza de la ex sala legislativa. Además, la dependencia federal destacó que el fresco del cubo de la escalera de Palacio de Gobierno presenta una capa de polvo, que impide apreciar los colores empleados por el muralista de la Escuela Mexicana.
“Están por mandar unas propuestas para poder resolver —la filtración de agua— y para la reintegración cromática y restauración del mural”, aseguró Modesto Aceves en noviembre de 2012. Para realizar la intervención en el fresco, el Gobierno del Estado requiere 500 mil de pesos.
Si los trabajos en la cúpula arrancan es necesario monitorear el fresco debido a la vibración, provocada por el martillo y cincel empleados para quitar los azulejos dañados, que dejaron pasar la humedad que ahora se traga, como Saturno a su hijo, el Hidalgo más sufriente, pintado por Orozco.
LA OBRA
1922
Un mural en la Escuela Industrial de Orizaba, Veracruz.
1923-1924
25 murales en San Ildefonso, Ciudad de México.
1925
Un mural: Omnisciencia, en la Casa de los Azulejos, Ciudad de México.
1927
Tres murales, en el Pomona College, California.
1930
Cinco murales en la New School of Social Research, New York
1932 a 1934
19 murales en el Dartmouth College, New Hampshire
1934
Un mural: Catarsis, en el Palacio de Bellas Artes, Ciudad de México
1936 a 1939
Cuatro murales en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara; cinco, en el Palacio de Gobierno y 55, en el Instituto Cultural Cabañas, Jalisco.
1940
10 murales en la Biblioteca Gabino Ortiz, en Jiquilpan, Michoacán
1940
Seis paneles: Dive Bomber New York, en el Museo de Arte Moderno (MoMA)
1941
Cuatro murales en la Suprema Corte de Justicia, Ciudad de México
1942 a 1944
Tres murales en el Templo Jesús Nazareno, Ciudad de México
1945
10 piezas móviles: Turf Club La Buena Vida, en la Casa Taller José Clemente Orozco
1947-1948
Tres murales en la Escuela Nacional de Maestros, Ciudad de México.
1948-1949
Un mural en la Cámara Legislativa del Palacio de Gobierno, Jalisco.
EL DATO
Otro caso, El hombre de fuego
Durante la exposición José Clemente Orozco. Pintura y verdad, en octubre de 2010, se realizaron obras de limpieza en el mural El hombre de fuego, del pintor jalisciense. En estos trabajos, la Secretaría de Cultura invirtió 200 mil pesos, sin considerar los honorarios de los restauradores, ya que este pago fue cubierto por el Instituto Nacional de Bellas ARTES (INBA).
Entonces, el secretario de Cultura de Jalisco, Alejandro Cravioto Lebrija, comentó que el siguiente mural de José Clemente Orozco que se intervendría sería el ubicado en el ex recinto legislativo del Palacio de Gobierno, el cual sigue en el olvido.
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