Cultura
El ensueño se llama Haruki Murakami
La saga protagonizada por Aomame y Tengo es la más ambiciosa del japonés, quien en varias ocasiones ha sido mencionado como candidato al Nobel de Literatura
El tercer libro de 1Q84 fue lanzado al mercado de habla hispana este otoño y esta semana ocupa el segundo lugar de los títulos más vendidos en México, según la lista publicada por The Associated Press (AP).
1Q84 salió en Japón en tres entregas y en español son dos libros editados por el sello Tusquets y traducidos por Lourdes Porta.
La saga protagonizada por Aomame, una instructora de gimnasio, y Tengo, un profesor de matemáticas, logró la hazaña de vender dos millones de ejemplares en la primera semana de su lanzamiento en Japón. Ahora, esta trilogía de mil 657 páginas es la que ha colocado a Murakami en los titulares de importantes medios de comunicación. Una muestra es la entrevista que publicó a finales de octubre The New York Times.
Para los seguidores es conocido que el autor de Crónica del pájaro que da cuerda al mundo no habla con reporteros ni asiste a presentaciones de libros. Así que la entrevista obtenida por Sam Anderson, del rotativo estadounidense, fue una noticia que le dio la vuelta al mundo.
Anderson no sólo charló, sino que entró a la casa de Murakami y recorrió los paisajes japoneses descritos en los libros del escritor nacido en Kioto, en 1949.
Y en el más reciente número de la revista Vanity Fair, el escritor estadounidense Paul Theroux afirma que 1Q84 muestra a un Murakami “incansable y magistral”. Sin embargo, el japonés aún no convence a la Academia sueca que otorga el Premio Nobel de Literatura, aunque año con año el autor de Kafka en la orilla figura en la lista de quienes podrían ganarlo.
En los 110 años de historia de la Academia sueca, dos escritores japoneses han recibido el máximo galardón de las letras: Yasunari Kawabata, en 1968, y Kenzaburo Oe, en 1994.
Las historias del autor de Tokio Blues. Norwegian Wood convencen a los lectores, pero existe un segmento de la crítica literaria que cuestiona a Murakami por tratarse del más occidental de los autores japoneses. Y es cierto, pues su obra está llena de referencias musicales y literarias de Occidente y, en especial, de Estados Unidos.
“Cuando Murakami se sentó a escribir su primera novela, luchó hasta llegar a una solución poco ortodoxa: escribió la apertura de su libro en inglés, y luego la tradujo al japonés. Esto, dice, es la forma en que encontró su voz”, destaca en la entrevista Sam Anderson, quien agrega que incluso se podría decir que la traducción es el principio organizador de la obra de este autor.
Nada intraducible en su obra
Cómo llega la obra de Haruki Murakami al español es una de las preguntas constantes de los seguidores, ya que el japonés es considerada una lengua “sutil como la caída de un pétalo de cerezo en primavera y afilada como la hoja de una espada samurái. Es el producto y el reflejo de una sociedad urbana y moderna, pero aislada durante siglos”, según publicó la agencia EFE.
Alrededor de 140 millones de personas hablan este idioma que es “educado, parco y contemplativo de la naturaleza”. Un ejemplo de su complejidad fue descrito por la poeta Junko Takahashi, quien dice que hay “45 palabras diferentes para describir la lluvia de primavera”.
En algunas entrevistas, la traductora Lourdes Porta ha explicado que su trabajo siempre requiere de hacer adaptaciones. “Sin embargo, en la obra de Murakami no hay nada que sea intraducible, ni de los mundos que habla ni su japonés. Comparado con otros autores, su traducción es bastante cercana a la original”. La española comenta que el autor de Al sur de la frontera, al oeste del Sol es “un contador de historias y sus personajes trascienden a Japón”.
Porta no es la única traductora de la obra de Murakami al español. Fernando Rodríguez-Izquierdo y Gavila tradujo La caza del carnero salvaje, editado por Anagrama.
Los tres libros que integran 1Q84 fueron agrupados en un tomo en Estados Unidos, donde el lanzamiento de la obra fue el pasado 25 de octubre y esta semana el título ocupa el quinto puesto en la lista de los más vendidos de la AP.
La editorial neoyorkina Alfred A. Knopf, parte del grupo editorial Knopf Doubleday de Random House, decidió ir aprisa para “conseguir el libro en inglés” y contrató a dos traductores, quienes trabajaron partes separadas de la novela.
Las manías de los seguidores
La obra de Haruki Murakami lleva a los lectores a actuar como los fans de grupos de rock o estrellas pop. Y los ejemplos están en el perfil de Facebook del autor, el cual es manejado por la editorial neoyorquina Alfred A. Knopf. La página cuenta con 431 mil 856 seguidores de distintas nacionalidades que comentan los enlaces colocados por los editores y demuestran su afecto por el autor de After Dark.
El lector Jef Kolma muestra un tatuaje de un pájaro que da cuerda al mundo, figura indispensable de la historia protagonizada por Tooru Okada y publicada en español en mayo de 2001. Otro ejemplo es la serie de acuarelas realizadas por el artista alemán John Hamilton, quien etiqueta las fotografías de sus obras inspiradas en Nakata, un personaje clave en la novela de Kafka en la orilla.
Otros lectores fotografían su colección de libros de Haruki Murakami. Ahí, en ese perfil de Facebook, es posible ver las portadas de las novelas en distintos idiomas y las imágenes de cientos de gatos, animales que forman parte de los relatos del escritor japonés.
También se publican noticias sobre el autor o el avance de la película Norwegian Wood, inspirada en el libro homónimo del escritor japonés, cuya historia fue llevada a la pantalla grande por el director Tran Anh Hung.
En la entrevista, Sam Anderson explica que la gente ha publicado libros de cocina sobre los platillos que se describen en las novelas de Murakami y listas interminables de la música que los personajes escuchan.
“Murakami me dijo, con placer evidente, que una empresa en Corea ha organizado la ruta Kafka en la orilla en el Oeste de Japón a grupos de turistas y que su traductor polaco está elaborando un 1Q84 como guía de viaje a Tokio”, señala el reportero de The New York Times.
Incluso, el periodista visitó los lugares donde se desarrollan las escenas de las novelas, como el café Denny de la novela After Dark o el estadio Jingu, el sitio de la epifanía cuando el joven de 29 años decidió escribir.
La iluminación sí existe
“Su carrera como escritor comenzó en el clásico estilo de Murakami: de la nada, en la configuración de lo más común, una verdad mística descendió repentinamente sobre él y cambió su vida para siempre”, destaca Sam Anderson.
El joven, de 29 años, estaba en el estadio de beisbol, bebiendo una cerveza, cuando un bateador conectó un doble, pero, a medida que la pelota voló por el aire, “una epifanía golpeó a Murakami. Se dio cuenta, de repente, de que podía escribir una novela. Nunca había sentido el deseo serio de hacerlo antes, pero ahora era abrumadora. Y así lo hizo: después del partido, se fue a una librería, compró una pluma y un papel”.
Murakami nació en Kioto, en 1949. Esta ciudad de Japón fue la antigua capital imperial durante la ocupación de posguerra de Estados Unidos; sin embargo, creció en Kobe. Estudió literatura y teatro griego en la Universidad de Waseda.
Antes de dedicarse de tiempo completo a escribir, administró durante varios años club de jazz. Este reconocido escritor japonés es disciplinado. “Corre o nada largas distancias casi todos los días, lleva una dieta sana, va a la cama a las 21:00 horas y se despierta, sin alarma, a las 4:00 horas, momento en el que va directamente a su escritorio de cinco a seis horas para concentrarse sólo en escribir”, señala Sam Anderson.
“La concentración es una de cosas más felices en mi vida”, dice Haruki Murakami, quien agrega que “no soy un pensador rápido, pero, una vez que estoy interesado en algo, lo estoy durante muchos años. Yo no me aburro. Soy una especie de una gran olla. Se necesita tiempo para conseguir hervir, pero siempre estoy caliente”.
“Con los años, las novelas de Murakami han tendido a hacerse más y más graves”, califica el reportero de The New York Times.
En español, Tusquets ha publicado las novelas Crónica del pájaro que da cuerda al mundo; Sputnik, mi amor; Al sur de la frontera, al oeste del Sol; Tokio blues. Norwegian Wood; Kafka en la orilla; After Dark; De qué hablo cuando hablo de correr; El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas y 1Q84, así como el libro de relatos Sauce ciego, mujer dormida. Y Anagrama publicó La caza del carnero salvaje.
Por su obra, el autor japonés ha recibido numerosos premios, entre ellos el Tanizaki, el Yomiuri, el Frank O’Connor, el Franz Kafka y el XXIII Premio Internacional de Cataluña 2011.
Además, ha sido distinguido con la Orden de las Artes y las Letras del gobierno español.
EL DATO
Para empezar
* En español, la mayoría de la obra de Haruki Murakami ha sido publicada por la editorial Tusquets. Para adentrarse en su trabajo es recomendable comenzar por Tokio blues. Norwegian Wood, una novela entrañable que muestra unos de los principales problemas de Japón: el suicidio.
* Para la traductora Lourdes Porta, también se puede comenzar por El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas.
* La entrevista reciente publicada por The New York Times se puede leer en: www.nytimes.com/2011/10/23/magazine/the-fierce-imagination-of-haruki-murakami.html.
FRAGMENTO
1Q84. Libro 3 ( Haruki Murakami ) Tusquets
El mundo que los rodeaba no dio muestras de haberse transformado. Los colores, las formas, los olores eran los mismos. El búho seguía ululando en medio de la arboleda y, al igual que antes, el cabello de Kumi le pinchaba en el cuello. Tampoco notaba que el sofá se hubiera vuelto más cómodo. El segundero del reloj seguía avanzando a la misma velocidad y, en la televisión, todavía se partían de risa con algún chiste. Una risa de esas que, por más que uno se ría, no proporcionan la felicidad.
—No noto nada —dijo Tengo—. A lo mejor es que a mí no me hace efecto...
Kumi Adachi le dio dos golpecitos en la rodilla.
—Tranquilo, es que tarda un poco.
Así fue. Al cabo de un rato, en su interior oyó un clic, como si hubieran accionado un interruptor secreto, y entonces en su cabeza algo blando se sacudió. Era como si moviesen un cuenco de gachas de arroz hacia los lados. Notó que sus sesos se zarandeaban. Era la primera vez que experimentaba eso: sentía el cerebro como una sustancia; percibía su viscosidad. El profundo ulular del búho le entró en los oídos, se mezcló con las gachas y ambos se fundieron por completo.
—Tengo un búho dentro de mí –dijo. Ahora el búho se había convertido en una parte de su mente. Una parte vital y difícil de separar del resto.
—El búho es el dios tutelar del bosque, lo sabe todo, y nos ofrecerá la sabiduría de la noche —dijo Kumi Adachi.
Pero ¿dónde y cómo debía buscar esa sabiduría? El búho estaba en todos lados y en ninguna parte.
—No se me ocurre ninguna pregunta que hacerle —dijo Tengo.
Kumi Adachi lo tomó de la mano.
—No hacen falta preguntas. Basta con que entres en el bosque. Así es mucho más fácil.
Volvieron a oírse las risas del programa de televisión, procedentes del otro lado de la pared. El público rompió en aplausos. Seguro que, fuera del alcance de las cámaras, uno de los asistentes de la cadena mostraba carteles hacia el público con indicaciones como RISA o APLAUSOS. Tengo cerró los ojos y pensó en el bosque. “Me adentraré en él. Las tenebrosas profundidades del bosque son el territorio de la Little People. Pero allí también está el búho. El búho lo sabe todo y me proporcionará la sabiduría de la noche”.
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