Cultura
El arte se queda sin Carlos Ashida
El ex curador, uno de los más importantes promotores de la ciudad, falleció ayer
GUADALAJARA, JALISCO (21/ABR/2015).- Carlos Ashida, hasta ayer Curador en Jefe del Instituto Cultural Cabañas (ICC), murió este lunes a causa del cáncer. Olga Ramírez, directora del espacio museográfico, lamentó su partida: “Perdemos a una gran persona, se fue como los grandes… Se le va a extrañar. Jalisco pierde a un gran hombre, gran artista”.
Originario de la Ciudad de México, Ashida tuvo una formación en arquitectura en Guadalajara, en el ITESO. Carlos estuvo cercano al mundo del arte desde hace más de tres decenios: “Fue de los primeros curadores, abrió brechas y apoyó a infinidad de artistas. Toda su labor fue extraordinaria”, dijo Ramírez.
Un reconocimiento a su carrera en el mundo del arte fue su invitación para ser el curador en el Instituto Cultural Cabañas. El puesto lo ocupó desde el comienzo del gobierno de Jorge Aristóteles Sandoval, tras la invitación de Myriam Vachez, titular de la Secretaría de Cultura de Jalisco.
Sobre ello, Vachez Plagnol apuntó: “Me dio tanto orgullo cuando aceptó formar parte del equipo del Cabañas. Para nosotros, como Secretaría de Cultura, evidentemente es una gran pérdida. A título personal también, pues yo soy amiga de Carlos”.
La secretaria de Cultura evaluó su lugar histórico en el arte del Estado: “Para el mundo del arte es una pérdida, fue uno de los más importantes curadores de nuestro país. Muy tempranamente, hace unos 30, 35 años, cuando nadie se preocupaba por impulsar a los jóvenes artistas jaliscienses. Él, junto con otras personas más, fue de los únicos que hicieron esta labor, casi podría llamarse mecenazgo: apoyo, promoción, abrió galerías”.
Por haber trabajado con él, Vachez reconoció de cerca el profesionalismo de Carlos Ashida y su talento para hacer las exposiciones lo mejor posible: “Tanta confianza con su voz, su profesionalismo, su gran capacidad: te aseguraba que lo que él hiciera iba a ser lo mejor. Para prueba la exposición del Dr. Atl el año pasado”.
En su opinión, la deuda de la plástica actual jalisciense con Carlos Ashida fue más allá de su actividad de curaduría: “Nos deja ese legado, esa importancia que tuvo para tantos y tantos artistas jaliscienses, como impulsor de las artes. Se preocupó por lo que se estaba haciendo en el arte en Jalisco. Es una tristeza muy grande, es una pérdida”.
Esa constante labor de apoyo se vio reflejada en colectivas, como una exposición que curó con un carácter más histórico sobre la plástica en Jalisco. “Fue un gran conocedor”, afirmó Vachez, pero recordó que también trabajó en otras latitudes de nuestro país, como en la capital, en Oaxaca y en Tijuana.
Además de la muestra sobre el Dr. Atl, Olga Ramírez, directora del ICC, advirtió que Carlos Ashida tuvo otros momentos estelares: “Ese diálogo que hizo el año pasado con Orozco con Paz, y con Mathias Goeritz, fue precioso”.
Otra de las exposiciones que fue curada por Carlos Ashida en el Instituto Cultural Cabañas fue “Las buenas intenciones”, en agosto del años pasado, un “producto impremeditado”, decía eintonces el curador, que resultó de la suma de pequeños encuentros con personajes que le ofrecieron, en diferentes contextos, objetos que nunca fueron concebidos como obras artísticas, pero que tenían cierto encanto que a él, voraz consumidor de imágenes, le llamaron la atención.
PERFIL
De larga carrera
Carlos Ashida, originario de la Ciudad de México, estudió arquitectura en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Fue director de la Galería Clave, del Taller Mexicano de Gobelinos, de la sección de Artes Plásticas para el Departamento de Bellas Artes de Jalisco, director del Museo de las Artes (Musa) de la UdeG, director del Museo Carrillo Gil (en el DF) y del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO).
Desde 1986 fue curador independiente de varias exposiciones en Guadalajara, el Distrito Federal y Monterrey; y desde 1988 formó parte del proyecto Talleres, cuyo propósito es hacer de Guadalajara un centro internacional de producción artística.
Fue también candidato para la dirección del Museo de Arte Contemporáneo Rufino Tamayo y miembro del Consejo Consultivo del Museo de Arte Moderno (MAM) de la capital del país.
FRASE
“Fue un verdadero apasionado; sabía que el arte debe ser valorado, que los artistas deben ser promovidos. Debemos recordarlo por su persona, por su trabajo”.
Myriam Vachez, secretaria de Cultura de Jalisco.
Originario de la Ciudad de México, Ashida tuvo una formación en arquitectura en Guadalajara, en el ITESO. Carlos estuvo cercano al mundo del arte desde hace más de tres decenios: “Fue de los primeros curadores, abrió brechas y apoyó a infinidad de artistas. Toda su labor fue extraordinaria”, dijo Ramírez.
Un reconocimiento a su carrera en el mundo del arte fue su invitación para ser el curador en el Instituto Cultural Cabañas. El puesto lo ocupó desde el comienzo del gobierno de Jorge Aristóteles Sandoval, tras la invitación de Myriam Vachez, titular de la Secretaría de Cultura de Jalisco.
Sobre ello, Vachez Plagnol apuntó: “Me dio tanto orgullo cuando aceptó formar parte del equipo del Cabañas. Para nosotros, como Secretaría de Cultura, evidentemente es una gran pérdida. A título personal también, pues yo soy amiga de Carlos”.
La secretaria de Cultura evaluó su lugar histórico en el arte del Estado: “Para el mundo del arte es una pérdida, fue uno de los más importantes curadores de nuestro país. Muy tempranamente, hace unos 30, 35 años, cuando nadie se preocupaba por impulsar a los jóvenes artistas jaliscienses. Él, junto con otras personas más, fue de los únicos que hicieron esta labor, casi podría llamarse mecenazgo: apoyo, promoción, abrió galerías”.
Por haber trabajado con él, Vachez reconoció de cerca el profesionalismo de Carlos Ashida y su talento para hacer las exposiciones lo mejor posible: “Tanta confianza con su voz, su profesionalismo, su gran capacidad: te aseguraba que lo que él hiciera iba a ser lo mejor. Para prueba la exposición del Dr. Atl el año pasado”.
En su opinión, la deuda de la plástica actual jalisciense con Carlos Ashida fue más allá de su actividad de curaduría: “Nos deja ese legado, esa importancia que tuvo para tantos y tantos artistas jaliscienses, como impulsor de las artes. Se preocupó por lo que se estaba haciendo en el arte en Jalisco. Es una tristeza muy grande, es una pérdida”.
Esa constante labor de apoyo se vio reflejada en colectivas, como una exposición que curó con un carácter más histórico sobre la plástica en Jalisco. “Fue un gran conocedor”, afirmó Vachez, pero recordó que también trabajó en otras latitudes de nuestro país, como en la capital, en Oaxaca y en Tijuana.
Además de la muestra sobre el Dr. Atl, Olga Ramírez, directora del ICC, advirtió que Carlos Ashida tuvo otros momentos estelares: “Ese diálogo que hizo el año pasado con Orozco con Paz, y con Mathias Goeritz, fue precioso”.
Otra de las exposiciones que fue curada por Carlos Ashida en el Instituto Cultural Cabañas fue “Las buenas intenciones”, en agosto del años pasado, un “producto impremeditado”, decía eintonces el curador, que resultó de la suma de pequeños encuentros con personajes que le ofrecieron, en diferentes contextos, objetos que nunca fueron concebidos como obras artísticas, pero que tenían cierto encanto que a él, voraz consumidor de imágenes, le llamaron la atención.
PERFIL
De larga carrera
Carlos Ashida, originario de la Ciudad de México, estudió arquitectura en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Fue director de la Galería Clave, del Taller Mexicano de Gobelinos, de la sección de Artes Plásticas para el Departamento de Bellas Artes de Jalisco, director del Museo de las Artes (Musa) de la UdeG, director del Museo Carrillo Gil (en el DF) y del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO).
Desde 1986 fue curador independiente de varias exposiciones en Guadalajara, el Distrito Federal y Monterrey; y desde 1988 formó parte del proyecto Talleres, cuyo propósito es hacer de Guadalajara un centro internacional de producción artística.
Fue también candidato para la dirección del Museo de Arte Contemporáneo Rufino Tamayo y miembro del Consejo Consultivo del Museo de Arte Moderno (MAM) de la capital del país.
FRASE
“Fue un verdadero apasionado; sabía que el arte debe ser valorado, que los artistas deben ser promovidos. Debemos recordarlo por su persona, por su trabajo”.
Myriam Vachez, secretaria de Cultura de Jalisco.
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