Cultura
El Trompo Mágico ya tiene bicipista
Consiste en 800 metros lineales que circunda todo el museo
GUADALAJARA, JALISCO (23/ABR/2016).- Fuimos a jugar al parque con ella o la usamos para sentir que éramos tan veloces como el aire que nos llegaba en la cara, casi todos tenemos un recuerdo imborrable de la bicicleta; por ello y para impulsar la cultura vial desde temprana edad es que el Museo Trompo Mágico inauguró una bicipista de sus instalaciones, la cual formará parte de las actividades que el lugar ofrece a los visitantes.
Juan Miguel Nepote, Director de Museografía, contó en entrevista con EL INFORMADOR que le pusieron el nombre de bicipista como una mezcla entre la palabra bicicleta y pista, con el objetivo que diera esa impresión de una ruta a la que pudieras ir a circular. “Consiste en 800 metros lineales que circunda todo el museo, entrando hay una vía que recorre la periferia, se niveló, se pintó, se puso señalamiento marcando el sentido y cédulas, se hizo con el apoyo del Instituto de Movilidad de Jalisco para acercar la cultura vial: cómo ser buen usuario, cómo ser un buen automovilista esa es la otra parte”.
La dinámica para acceder a la bicipista, que no tiene costo extra, será inscribirse primero en un taller que dura una hora en donde se habla de la historia del vehículo no motorizado, así como de su uso correcto. Al finalizar, el visitante puede elegir entre las 60 bicicletas que tiene el Trompo para los menores (30 de rodado 24 y 30 de rodado 20) o las cuatro que hay para los adultos y se comienza el recorrido. “Tenemos tres ejes, principalmente lanzamos el proyecto con la importancia de la cultura vial, si bien la mayor parte de los niños no andan en la calle, queremos que en circunstancias más cómodas reconozcan la importancia de tener cultura vial; también el tema de salud, promover que se haga ejercicio y tratar de atacar los problemas que hay por el sedentarismo”, mencionó Nepote.
También recordó que los jueves la entrada al museo es gratuita, y que desde su inauguración el pasado Día Internacional de la Bicicleta han acudido muchas familias y grupos a hacer uso de los vehículos. “Lo que se requiere es acudir a la zona donde están las bicicletas, inscribirse a los horarios que tiene el taller, y terminando la sesión dan la vuelta ciclista. Sí es un requisito el curso, el proyecto como lo tenemos concebido así también porque buscamos que la experiencia sea más rica, deseamos que quien haga uso de la bicipista reconozca este contenido”.
Juan Miguel Nepote, Director de Museografía, contó en entrevista con EL INFORMADOR que le pusieron el nombre de bicipista como una mezcla entre la palabra bicicleta y pista, con el objetivo que diera esa impresión de una ruta a la que pudieras ir a circular. “Consiste en 800 metros lineales que circunda todo el museo, entrando hay una vía que recorre la periferia, se niveló, se pintó, se puso señalamiento marcando el sentido y cédulas, se hizo con el apoyo del Instituto de Movilidad de Jalisco para acercar la cultura vial: cómo ser buen usuario, cómo ser un buen automovilista esa es la otra parte”.
La dinámica para acceder a la bicipista, que no tiene costo extra, será inscribirse primero en un taller que dura una hora en donde se habla de la historia del vehículo no motorizado, así como de su uso correcto. Al finalizar, el visitante puede elegir entre las 60 bicicletas que tiene el Trompo para los menores (30 de rodado 24 y 30 de rodado 20) o las cuatro que hay para los adultos y se comienza el recorrido. “Tenemos tres ejes, principalmente lanzamos el proyecto con la importancia de la cultura vial, si bien la mayor parte de los niños no andan en la calle, queremos que en circunstancias más cómodas reconozcan la importancia de tener cultura vial; también el tema de salud, promover que se haga ejercicio y tratar de atacar los problemas que hay por el sedentarismo”, mencionó Nepote.
También recordó que los jueves la entrada al museo es gratuita, y que desde su inauguración el pasado Día Internacional de la Bicicleta han acudido muchas familias y grupos a hacer uso de los vehículos. “Lo que se requiere es acudir a la zona donde están las bicicletas, inscribirse a los horarios que tiene el taller, y terminando la sesión dan la vuelta ciclista. Sí es un requisito el curso, el proyecto como lo tenemos concebido así también porque buscamos que la experiencia sea más rica, deseamos que quien haga uso de la bicipista reconozca este contenido”.
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