Cultura

El Templo de Mexicaltzingo, en la lupa

Las obras de restauración comenzaron hace tres meses

GUADALAJARA, JALISCO.- Desde hace tres meses, el Templo de Mexicaltzingo están en proceso de restauración debido a que la flora parásita dañó parte de la estructura del edificio. Las obras llevan un avance del 60%, según detalló ayer el director general de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura (SC) de Jalisco, Modesto Aceves.

La pasada intervención al templo se realizó hace 30 años, por lo que era necesario destinar presupuesto a su conservación, ya que los riesgos eran “el colapso de las cornisas y que la flora parásita siguiera extendiéndose por sus estructuras”, explicó Modesto Aceves.
La SC destinó para esta tarea un recurso de un millón y medio de pesos, cantidad que aumentó gracias a la gestión para conseguir 350 mil pesos a través del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

Las obras con mayor avance se encuentran en la parte Oriente del Templo de Mexicaltzingo

El director general de Patrimonio Cultural afirmó que era necesario “garantizar que se detenga el deterioro; había piedras que estaban en un riesgo de colapso”. Añadió que también se cambió todo el ladrillo de la azotea, lo que evitará la filtración de agua al interior del templo.  
Se desconoce la fecha para que las obras queden terminadas, “porque en la restauración siempre hay sorpresas”, expresó Modesto Aveces, quien destacó que desde que comenzaron los trabajos nunca se ha cerrado este espacio abierto al culto religioso.

Las actuales obras de restauración, responsabilidad del arquitecto Jesús Torres Vega, permiten que el edificio tenga una vida útil en el exterior de 50 años aproximadamente.

La historia

El Templo de Mexzicaltzingo fue concluido en 1808, pero su historia comenzó en 1803, cuando dio inicio su construcción. El Señor de la Penitencia es la figura religiosa principal. Se trata de una imagen que data del siglo XVI.

La devoción al Señor de la Penitencia comenzó en el siglo XVIII, cuando todos los viernes las personas asistían al templo a adorar al Cristo.
El edificio está ubicado en uno de los barrios más importante de la ciudad, el de Mexicaltzingo. Durante el virreinato fue un barrio de indígenas de la periferia de Guadalajara.  

En este espacio se encuentran enterrados los restos del sacerdote Francisco Severo Maldonado, editor del periódico insurgente El Despertador Americano.
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