Cultura
El Roxy está de regreso
El emblemático foro reabrirá con una exposición de arte y una conferencia sobre movilidad urbana, que impartirá David Byrne, vocalista de Talking Heads
Después de seis años, las puertas del antiguo cine volverán abrirse para albergar a Roxy cultura urbana. Los próximos 25 y 26 de julio, el emblemático recinto tapatío tendrá una exposición de arte contemporáneo y la conferencia Ciudades, bicicletas y el futuro de la movilidad, respectivamente, que impartirá el músico escocés, ex guitarrista de Talking Heads, David Byrne, quien es autor del libro Diarios de bicicletas (Sexto Piso, 2010).
El propietario y fundador del Roxy como centro cultural, Rogelio Flores, presidente del consejo directivo en esta era, explicó que la reapertura del espacio significa continuar con un sueño, que comenzó el 18 de mayo de 1990 con un concierto en una ciudad distinta a la actual. Aquello, que comenzó como un sueño, se convirtió en una pesadilla por “la incomprensión de las autoridades y por la parte más conservadora de la ciudad, que no llegaron a comprender el proyecto”, recuerda. En esta nueva etapa, el foro busca ser un espacio de creación y encuentro multidisciplinario, donde se englobe la música, la literatura, las artes escénicas, el cine y las nuevas tecnologías.
“El Roxy, que quedó dormido durante un buen tiempo, despertará en los próximos 15 días. Estamos planeando una reapertura, evidentemente no tiene el planteamiento original –de los años noventa- que era una sala de conciertos. Ahora es Roxy cultura urbana”, expresó Rogelio Flores, quien está acompañado en este proyecto por María Álvarez del Castillo, Gabriel Orozco, Ana Alcantar, Mariana Aguirre, Paco Aguayo y Gabo Carabes.
De la participación del músico David Byrne, Flores apuntó que el invitado es “una figura emblemática en la nueva cultura urbana y está muy metido en el tema de las bicicletas en Nueva York. La charla será sobre su libro Diarios de bicicletas”.
El Roxy cultura urbana tendrá como vocación “la pedagogía, la creación de nuevos públicos, talleres y establecer vínculos con gente que detectemos que tenga talento y apoyarlos en la búsqueda de residencias o becas”. Para dicho fin, se contarán con un banco de información con instituciones nacionales e internacionales interesadas en apoyar las propuestas locales, ya que el principal interés es la ciudad.
Rogelio Flores apuntó que el propósito de la nueva etapa del Roxy es hacer ciudad, en una Guadalajara diferente a la de los años noventa.
Del proyecto, María Álvarez del Castillo, directora general, recordó que hace un año se involucró en el proyecto a partir de una conversación con Rogelio Flores sobre el pasado Roxy. La gestora cultura señaló que el foro es “un espacio influyente y céntrico, que hablara de la ciudad y de los artistas emergentes”.
Agregó que la intención es la vinculación con la ciudad y crear un foro multidisciplinario a las propuestas artísticas y a la educación con talleres, pero también habrá cabida para los conciertos, las puestas en escena, subastas y exposiciones.
Recinto con historia
El cine Roxy, que abrió sus puertas en 1937 y funcionó por varias décadas, permaneció cerrado por muchos años hasta que en 1990 Rogelio Flores lo abrió como un foro de conciertos alternativo.
Permaneció abandonado durante seis años, los cuales deterioraron el inmueble.
De los trabajos en el foro ubicado en Mezquitán 80, casi esquina con avenida Hidalgo en el centro de Guadalajara, abandonado por seis años, Rogelio Flores explicó que 10 personas trabajan en las obras de mantenimiento y rebases. “El edificio no tiene ningún riesgo de colapso ni nada por el estilo, pero sí se tiene que meter una buena mano y en eso estamos”.
El director de la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO) y arquitecto, Alejandro Canales, señaló que en seis años de abandono un inmueble se deteriora sobre todo por las lluvias porque las azoteas se encharcan y considera necesario una revisión integral para “un prediagnóstico de primera mano, que permita determinar la situación de los muros, estructural e instalaciones eléctricas y sanitarias, las cuales no se ven pero son las que hacen funcionar un edificio”.
Flores detalló que las obras no son una restauración ni remodelación, sino mantenimiento. “Estamos conservando el edificio en sus formas naturales. Hay algunas partes deterioradas por las lluvias, filtraciones y más, pero todo tiene remedio”. Destacó que el inmueble es muy interesante en su arquitectura, misma que lo cautivó desde el primer momento.
Alejandro Canales celebró que se recupere el espacio y se aproveche lo que se tiene, “pero se tiene que hacer una revisión a detalle para determinar las acciones a realizar.
Historia
El Roxy abrió sus puertas en 1937 como un cine, el cual cerró y estuvo abandonado durante casi treinta años hasta que Rogelio Flores arrancó con las actividades del centro cultural en el año de 1990.
El 18 de mayo, se realizó el primer concierto, que tuvo como invitado a la agrupación Los gatos. Durante 15 años de operación se ofrecieron más de mil espectáculos de grupos nacionales y extranjeros de rock, reggae, salsa, jazz y alternativos.
Además, se llevaron a cabo presentaciones de libros, ciclos de teatro y danza, así como exposiciones en la Galería Magritte, espacio que arrancó actividades con la exposición de la pintora Astrid Bidault.
En el área de conciertos se presentaron grupos como Radiohead, Mano Negra, Love is colder than death, Cranes, Caifanes, Santa Sabina, Maldita Vecindad, London after midnight, Fangoria, La Dosis, Cuca y otros.
Incluso hubo un espacio para literatura con el encuentro de escritores organizada por Martín Solares, quien invitó al foro figuras como Fernando del Paso, José Emilio Pacheco, Juan Villoro, Daniel Sada, Leonardo Da Jandra y Enrique Serna.
En junio de 1998, el foro fue clausurado por el ayuntamiento. Rogelio Flores tenía como socios a Federico Lebrija y Juan Carlos de la Torre. El espacio alternativo tuvo cierres circunstanciales durante 15 años, pero el último y más prolongado fue el de 2005. Después de seis años, el Roxy vuelve con la intención de convertirse en un punto de encuentro para las propuestas urbanas.
Fragmento
Diarios de bicicletas, de David Byrne
“Desde principios de los años ochenta, he usado la bicicleta como principal medio de transporte en Nueva York. Primero lo hice a modo de prueba, y me sentí cómodo incluso en una ciudad como Nueva York. Me dio una sensación de energía y libertad. Tenía una vieja bicicleta de tres velocidades, una reliquia de mi infancia en las afueras de Baltimore, y para la ciudad de Nueva York no necesitas mucho más. En aquellos tiempos, mi vida estaba más o menos restringida al Centro de Manhattan —el East Village y el SoHo— y enseguida me di cuenta de que la bicicleta era una forma fácil de hacer recados durante el día o de trasladarme de manera eficiente a bares, galerías de arte o locales nocturnos, sin tener que buscar un taxi o la parada de metro más cercana. Ya sé que uno no piensa normalmente en que salir de copas y montar en bicicleta sean cosas compatibles, pero hay muchas cosas que ver y oír en Nueva York, y descubrí que moverme de un sitio a otro en bicicleta era sorprendentemente rápido y eficaz. Así que me quedé con la bicicleta, a pesar de su aura demodé y del peligro que entrañaba, ya que por entonces muy poca gente circulaba en bici por la ciudad. Los conductores de aquellos tiempos no estaban acostumbrados a compartir la vía con los ciclistas, y te cortaban el paso o te lanzaban contra los coches estacionados, incluso más que ahora”.
Voces
El Roxy fue un lugar muy importante para Guadalajara porque fue de los pocos donde hubo espectáculos a los que no se tenía acceso entonces y muy buenos conciertos de grupos internacionales, nacionales y locales. Fue un espacio simbólico que convocaba a los jóvenes. Representaba un lugar para la rebeldía porque las autoridades siempre estaban encima queriéndolo cerrar. Ahora con la reapertura, vamos a ver qué pasa porque los tiempos son otros, incluso el propio Rogelio Flores ha sido funcionario por mucho tiempo después de que fue muy hostigado por las autoridades municipales, ahora ya vio las cosas por los dos lados
José Alfredo Sánchez, músico y periodista cultural.
El Roxy era un lugar muy especial y tenía magia, porque se dieron conciertos muy importantes y fue un foro que se abrió para los proyectos locales. Recuerdo haber tocado ahí con La Dosis cuando empezábamos. Era un punto de encuentro de toda la escena cultural. Cuando cerró hubo un gran vacío, aunque después vinieron otros sitios y los que hay ahora son demasiado grandes y no responden totalmente a las necesidades de la escena local. Uno de los detalles a cuidar es la acústica, pero me encantará ver el nuevo proyecto
Sara Valenzuela, cantante.
Hace mucho tiempo tocamos en el Roxy y fuimos de los primeros invitados. La experiencia fue mágica porque era un cine abandonado ya. La forma del foro era muy peculiar con una serie de carencias de todo tipo terribles e ir a los baños era una cuestión épica, no había ni camerinos, pero queríamos tocar en el espacio medio derruido y abandonado, aspectos que le daban un halo mítico. Era un lugar que nos apropiamos unos tocando y otros como público.
La importancia del Roxy no la había tenido ningún foro en Guadalajara y a escala nacional porque fue un parteaguas en la escena rockera en México. La mayoría de los grupos nos presentamos ahí
Enrique Montes “Pato”, guitarrista de La Maldita de Vecindad
El Roxy es histórico en el rock porque se presentaron bandas muy importantes como Radiohead. Hice muchos conciertos ahí (como empresa) con Cuca, también presentamos Todos tus muertos y La Maldita Vecindad, que considera el foro parte de su historia.
El Roxy fue el primer foro alternativo con una buena capacidad. Nosotros en las presentaciones metíamos dos mil personas y hacíamos dobles presentaciones. Tenía un encanto muy especial por su carácter underground, a tal grado que las primeras tocadas se hacían sin permiso del ayuntamiento. Fue un lugar histórico para el rock y para Guadalajara porque era la casa de la banda alternativa durante mucho tiempo. Es importante decir que a la gente le gustaba ir al Roxy porque se respiraba libertad. Del nuevo proyecto espero que mantenga esas libertad y deberá estar resguardada la integridad de los asistentes a los conciertos
Alejandro Tavares, director de Máxima FM
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