Cultura

El Museo de Antropología exhibirá un huipil atribuido a La Malinche

Se trata de una prenda de algodón y plumas, hecha en telar de cintura

CIUDAD DE MÉXICO (07/ABR/2011).- Más de 260 piezas etnográficas, entre las que destaca un huipil que fue atribuido a La Malinche o Doña Marina, serán exhibidas en el Museo Nacional de Antropología (MNA), a partir del próximo 26 de abril.  

A través de esas obras se mostrará 'el simbolismo, uso y presencia de las aves en diversos objetos y rituales de culturas indígenas mexicanas contemporáneas', expresó la antropóloga Catalina Rodríguez, investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).  

Explicó que se trata de la segunda parte de la exposición 'El vuelo de las imágenes', que llevará como subtítulo 'Alas del mundo indígena', en la que el público podrá conocer la importancia de los pájaros y del uso de las plumas entre los cerca de 40 grupos indígenas de México, que estarán representados a través de dichos objetos, que generalmente son usados en danzas y reflejan su cosmovisión.  

Entre las obras que se exhibirán en esta muestra organizada por el INAH, destaca un huipil que en décadas anteriores adquirió fama porque se pensaba que había pertenecido a La Malinche.  

Se trata de una prenda de algodón y plumas, hecha en telar de cintura, y que tiene como diseño la representación de un águila bicéfala.  

Este huipil recibió dicho nombre por la similitud con el que fue utilizado por La Malinche, de acuerdo con ilustraciones de algunos códices, como el Lienzo de Tlaxcala y el Florentino.  

Se consideraba que su antiguedad era del siglo XVI, sin embargo, al realizarle estudios en 1999, se determinó que data de entre 1770 a 1800 d. C.', explicó Catalina Rodríguez.  

Junto con este singular textil, se exhibirán otras piezas que grupos indígenas consideran de alto valor simbólico, por ejemplo, un tocado que según los tzotziles da jerarquía y estatus a quienes lo portan, este adorno es de fieltro y está decorado con plumas de pavo real.  

Este es usado sólo por alférez, es decir, personas encargadas de presidir actos durante las fiestas religiosas.  

'De igual forma se mostrará un rebozo con plumas de gallina, llamado mamal, que es utilizado para tapar, y al mismo tiempo ‘proteger’ simbólicamente al niño durante la ceremonia de bautismo entre los nahuas de Cuetzalan, Puebla', indicó Rodríguez. Además, destaca un huipil tzotzil que las mujeres de la comunidad de Zinacantan, Chiapas, deben usar el día de su boda. Este atuendo está decorado en sus orillas con plumas blancas de gallina, las cuales deben ser desprendidas la noche de bodas.  

Asimismo se mostrarán objetos de uso cotidiano para las comunidades indígenas, como cobijas, rebozos, quechquemes, huipiles y abanicos para la lumbre. 'También conocidos como sopladores—, adornos de joyería y artesanías hechas con plumas.  

Asimismo formarán parte de la exposición piezas de barro, bejuco, madera, piedra, papel amate y tule, entre otros materiales, con representaciones de diversas aves que han sido incorporadas en mitos, que se relatan de generación en generación, sobre el origen de las cosas y la creación del mundo, según la interpretación de las diferentes etnias.  

Rodríguez, de la Subdirección de Etnografía del MNA, comentó que entre los mitos que el público podrá conocer en dicha muestra, sobresalen las narraciones mazatecas, —de la región de Oaxaca— y maya, —de Quintana Roo—.  

Allí, el guajolote es referido como un animal sabio que hablaba varias lenguas como español, inglés, mazateco, que entregó a los hombres semillas de maíz, calabaza y frijol, y les enseñó a cultivar iniciándose así la agricultura en la Tierra.  

En ese sentido, se exhibirá una artesanía tejida con bejuco que representa a una pareja de guajolotes, la cual fue hecha por mayas de Kopchen, Quintana Roo.  

Otro caso es la leyenda del pelícano, pájaro considerado por los seris de Baja California como un dios.  

Es el personaje que les otorgó el espacio donde actualmente viven, ya que según el mito, los pelícanos crearon la isla Alcatraz y después la isla Tiburón, sitios que entregaron a los hombres para que habitaran. Al mismo tiempo, estas aves les enseñaron a pescar y comer productos del mar como ellas lo hacen, detalló la antropóloga del INAH.  

Este mito será representado en la exposición con una pieza hecha a base de seis pieles de pelícano unidas, las cuales fueron curtidas sin desplumar; el uso de ésta es de vestir en forma de capa, falda o también como cobija.  

Esta pieza fue hecha en 1960 por seris de la comunidad Punta Chueca, Sonora. Hipotéticamente pudo utilizarse en la antiguedad para envolver a los niños difuntos, como se ha encontrado en depósitos funerarios de Perú', afirmó la investigadora.  

De igual forma se abordará el mito de la edificación de Tenochtitlan, el cual versa que el dios Huitzilopochtli les indicó a los mexicas que debían establecerse y crear su ciudad en un sitio donde encontraran un águila parada sobre un nopal devorando una serpiente.  

'Dicho relato descansa sobre la importancia del águila como ave sagrada que simbolizaba al sol, la fuerza, la audacia, la astucia, dios de la luz y de la vida', expresó Rodríguez.  

Esta se encuentra representada en una jícara hecha en 1960 por la cultura chontal del estado de Tabasco, donde se aprecian varias figuras, entre ellas un barco, un pozo petrolero, un camión y los escudos Nacional y el de Campeche.  

Esas imágenes simbolizan modernidad, progreso y a la nación constituida por estados federados, adujo Rodríguez.  

Asimismo, Alas del mundo indígena incluirá la representación de dos aves mitológicas en textiles, cuadros de chaquira, piedra y barro.  

Estas son la serpiente emplumada y el águila bicéfala, las cuáles a pesar de no ser reales han tenido presencia en las creencias de culturas indígenas del centro y sur de México.  

Para los huicholes, purépechas, amuzgos, mixtecos, otomíes, zapotecos, totonacas y nahuas, la serpiente emplumada es un ser vinculado con el principio de la humanidad, la dualidad, el agua, la tierra, la sabiduría y la habilidad para las artes.  

Además, por ser ‘ave y reptil’ transita entre la tierra y el cielo', mencionó por su parte el investigador Arturo Gómez, de la Subdirección de Etnografía del MNA.  

En ese sentido, concluyó, se mostrará un huipil chinanteco perteneciente al municipio de Usila, Oaxaca, que fue tejido en telar de cintura y está decorado con bordados donde se representa a la serpiente emplumada.  

Esta prenda es utilizada por mujeres casadas porque este ser mítico está vinculado a la fertilidad.  

Cabe mencionar que la primera parte de la exposición 'El vuelo de las imágenes' se presenta en el Museo Nacional de Arte, con el subtítulo 'Arte plumario en México y Europa'.  

Se exhiben más de 170 piezas prehispánicas y novohispanas que dan testimonio del desarrollo y trascendencia en el mundo de esta técnica artística de origen prehispánico. 
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