El INAH descubre tinas en complejo ceremonial de Puebla
Las tinas serán sometidas a exámenes de microscopía y química
CIUDAD DE MÉXICO (16/AGO/2016).- Pequeñas tinas de alrededor de mil años de antigüedad, halladas en el complejo ceremonial de Tehuacán Viejo en Puebla, habrían sido usadas para la nixtamalización en frío, proceso de remojo del maíz que precedió al actual método de cocción.
Así lo dieron a conocer especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), durante la mesa redonda "Los orígenes de la nixtamalización en las culturas prehispánicas".
La Coordinación Nacional de Antropología convocó a profesionales de diferentes instituciones dedicados al estudio del maíz y su contribución al desarrollo de las culturas mesoamericanas, para participar en el encuentro académico celebrado en esta ciudad, informó el INAH, en un comunicado.
Al respecto, la arqueóloga Noemí Castillo Tejero detalló que se trata de cuatro tinas fechadas hacia el periodo Posclásico (1000-1350 d.C.), descubiertas en dos de los cuatro conjuntos que integran el sitio.
Refirió que una se localiza en la Estructura V del Conjunto III, otra en la Estructura XI del Conjunto I, y dos más en la Estructura X, ubicada también en ese sector, y cada una fue tallada a nivel de piso con un diámetro inferior a 60 centímetros y con capacidad menor a cinco litros de agua.
Además destacó su ubicación cerca del área de antiguas cocinas, por lo cual, explicó la especialista, dichos depósitos no tuvieron la función de distribuir agua al estar separados del sistema de captación de agua, integrado por aljibes de hasta 20 mil litros.
De acuerdo con Castillo Tejero, las tinas serán sometidas a exámenes de microscopía y química, con la idea de buscar restos de pericarpios de maíz que confirmarían la presencia de caldo de nixtamal.
En ese sentido, el ingeniero bioquímico Augusto Trejo González, investigador del Instituto Politécnico Nacional (IPN), explicó que el proceso para hacer más digerible el maíz, pudo surgir hace seis o siete mil años, cuando los agricultores comenzaron a domesticar los tallos y frutos del teocintle.
Finalmente, Trejo González mencionó que el desarrollo de la alfarería permitió la cocción a temperaturas de 80 °C, lo que redujo tiempos en el proceso y dio sabor y plasticidad a la masa, una vez colado y limpiado el nixtamal, lo que derivó en numerosas combinaciones para este alimento.